SEIS MESES DE NADA
Seis meses y Dina Boluarte
sigue en palacio, un gobierno sin vida propia, un gobierno que vive de la
inercia, una genocida que sigue sobreviviendo a cualquier costo. Estamos viendo
el «FujiBoluartismo», cuya única meta es sobrevivir hasta el 2026; el
gobierno se la entregó a la derecha y la
traidora es un simple monigote. El que gobierna es el Congreso que es
una madriguera de delincuentes; el TC ratizado y la fiscal de la nación con
grados fraguados les garantiza la impunidad; los medios que lo tapan todo
son los que escriben el guion. En fin tenemos un gobierno sin proyecto de país
al servicio de los mafiosos y poderosos de siempre.
¿Qué logros tiene la
dictadora? ¿Qué resultados tiene la usurpadora?
Los resultados son:
Seis meses de degradación
de la democracia donde gobiernan los que perdieron las elecciones; un gobierno
ilegítimo responsable de graves violaciones a los derechos humanos; un gobierno
cívico militar que ha asesinado a mansalva, que les partieron el
cráneo con armas de guerra; un gobierno con brutalidad militar y policial que
cometió ejecuciones extrajudiciales y masacres, hicieron represión
letal y racista. Más de 70 compatriotas asesinados en
donde a los ministros responsables se les premió con mejores cargos; los endulzaba con miserables bonos para que disparen contra su pueblo,
un estímulo al gatillo fácil, un bono al tiroteador.
Seis meses de incapacidad
para manejar el desastre del ciclón Yaku en donde las
lluvias e inundaciones causaron más de 20 fallecidos, 122,958 afectados, 22 271
damnificados, 2929 viviendas destruidas, miles y miles de hectáreas productivas
desstruidas. La presidenta Dina Boluarte con su séquito de ministros acudieron
a la región de Piura, solo para la foto, solo para decir «que está ante un
estado desabastecido, no hay maquinaria, no hay motobombas, no hay cisternas,
no hay nada». Pero le otorga 50 millones al congreso para que le sostenga su
gobierno, pero hubo plata para bomba lacrimogenas, para sacar helicópteros,
aviones, para movilizar tropas, para sacar 10,000 policías en Lima todos los
días; pero no hay dinero para una emergencia descomunal por inundaciones,
huaycos, derrumbes de casas.
Seis meses de
indiferencia ante la epidemia del dengue ha cobrado la vida de más de 300 peruanos, más de 130 mil
infectados. La historia se repite, durante la pandemia el Perú fue el país
con la mayor tasa de mortalidad en el mundo por el Covid-19, y ahora vuelve a
liderar en la cifra de fallecidos por el dengue. Su Ministra de Salud Rosa Gutiérrez que hace alarde de tener
infinidad de maestrías, viene un mosquito del dengue y le hace ver su realidad. Hoy fallecen en promedio tres personas por día como
consecuencia del dengue, hospitales colapsados, pacientes en carpas, en la
intemperie donde se filtra el frío, el hambre, el dolor y la impotencia.
Seis meses de narrativas falsas, diciendo que «ha habido un ataque permanente de un
grupo pequeño, muy violento y financiado por el narco tráfico y la minería
ilegal, que pretendía tomar el poder», «que las armas dum-dum traídos por los
ponchos rojos de Bolivia». Seis meses de cinismo y mentiras donde la usurpadora
dice que: «Hemos preservado el orden democrático y el Estado de derecho,
brindando calma y sosiego a la población». Estado de Derecho es asesinar a más
de 70 personas en una protesta social; lograr la calma es encarcelar a los
manifestantes y hasta amenazar de muerte a los que se organiza para la nueva
marcha.
Seis meses de impunidad: ni
un investigado, ni un policía o militar detenido. Poder Judicial que amenaza
con un año de cárcel por alterar los símbolos patrios, dice que mostrar
banderas negras(luto) es alterar el símbolo patrio. En esta dictadura y en estas masacres hay
un acuerdo y complicidad entre los que administran la justicia, el ministerio
público putrefacto, la más rancia oligarquía, el congreso podrido y la derecha
más decadente de este país. La fiscal de la nación está encubriendo a los responsables
de las matanzas, está actuando como aliada del gobierno cívico-militar de
Boluarte y Otarola.
En fin,
para nosotros son: seis meses de resistencia de los de abajo, de los
ninguneados, de los masacrados y despreciados qué busca su propia justicia. No hay mal que dure 100
años ni pueblo que lo resista, Dina asesina, el carnicero Otarola y la pandilla
del congreso que son los que la sostienen caerán más temprano que tarde. No
podrán esconder a nuestros muertos, no podrán silenciar a un pueblo, no podrán
amordazarnos. Que ninguna muerte
nos invite a la desmemoria, porque las heridas continúan abiertas y son
demasiado profundas. Por eso de la mano
de la justicia, todo; pero de la mano de la impunidad, nada; Lucharemos
incansablemente, lo haremos con la memoria, con la verdad y con la justicia.
YULER ABONO SANCHEZ – Desde Perú– Médico Cirujano Cardiovascular–
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