RADIO EL CLUB DE LA PLUMA

lunes, 27 de mayo de 2024

25 DE MAYO: UN EJERCICIO DE MEMORIA - PROF. LIDIA INÉS RODRIGUEZ OLIVES

 

25 DE MAYO: UN EJERCICIO DE MEMORIA

 

 

 

 Desde Buenos Aires, saludo a los que escuchan El Club de la Pluma. Soy Lidia Rodríguez Olives

 

 A 214 años del histórico 25 de mayo, vale la pena indagar sobre las motivaciones que los argentinos llevamos a esos festejos. Porque queda claro que no todos recordamos lo mismo. En el imaginario de nuestra sociedad existen varias revoluciones.

 

 Por un lado, están los portadores de lo mínimos. Saben que España había sido invadida; que su rey, Fernando VII, estaba prisionero de Napoleón; oyeron hablar de Bayona y, sólo a veces, la vinculan con José Bonaparte; el “juntismo” no les suena a nada y el Consejo de Regencia, menos todavía. Si tenemos suerte, identificarán a Cisneros como el último Virrey del Río de la Plata. Y, en un verdadero “per saltum” intelectual, llegarán a la formación de la Primera Junta, aunque sin saber muy bien cómo ni por qué. Para ellos, la Revolución es eso. Y pasando por espacios comunes que mezclan el mito con la Historia, hablarán del “primer gobierno patrio”, del pueblo en las calles queriendo saber, de French y Beruti repartiendo cintas celestes y blancas, de la lluvia y los paraguas, de los vendedores ambulantes y el triunfo sobre la dominación extranjera. Dibujarán el Cabildo, pero rara vez lo reconocerán como única institución criolla, y aunque puedan recitar la nómina de integrantes de la Junta, no existen para ellos diferencias entre Moreno y Saavedra, Azcuénaga y Belgrano o Matheu y Castelli. En sus cabezas, han hecho de 1810 un verdadero Cambalache.

 

 El relato más potente y que ha mostrado mayor persistencia en el tiempo, es el de la Revolución vista como una gesta patriótica en la que triunfaron la libertad y la igualdad. Gesta que fue el primer paso para la construcción de un modelo de país que nos llevó, un siglo después, a ser una “potencia mundial”. El “faro de Occidente”, afirmó hace un tiempo Milei. Es el relato de los liberales devenidos en libertarios. El de la SRA, el de la agroindustria y grandes exportadores de alimentos, el de todos los sectores vinculados a un modelo de perfil extractivista y dependiente. Los que, hoy como en 1810, ocultan el coloniaje de una nueva dependencia con palabras resonantes: abrirse al mercado, atraer inversiones, explotar ventajas comparativas. En 1810, defendieron el libre comercio y los intereses de unos pocos con la misma vehemencia con que hoy defienden el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones que propone el gobierno y que nos conducirá, como lo hizo hace más de 200 años, a una Argentina dependiente, sin industria ni bases para un desarrollo sostenible, violenta y excluyente, económicamente unitaria, políticamente centralista y con una pobreza vergonzosa que contrasta con la opulencia de sus clases dominantes. Porque en esa Argentina que se gestó en 1810, que maduró en 1900 y que tanto admira Milei, la pobreza ascendía al 75%, según el informe Bialet Masse de 1904.  

 

 La derrota de Moreno frente a Saavedra no fue un mero desplazamiento como fruto de una interna. Significó el triunfo de un modelo de nación sobre otro muy distinto. Los sectores ganaderos y comerciantes lograron, a partir de entonces, diseñar un país para su entero beneficio, condenando a la ruina al resto del territorio. El libre comercio y la tiranía del puerto de Buenos Aires arruinaron las economías regionales que, hasta entonces, habían sido los sectores más dinámicos del imperio español. Comenzaron a gestarse las condiciones para una “nueva dependencia”, no ya con metrópolis decadentes sino con la más pujante Inglaterra. Los que a lo largo de nuestra Historia condenaron al país a un retraso permanente imponiendo sus intereses por encima de los de la Nación; los que condicionaron y derrocaron gobiernos con golpes de Estado y de mercado; los que construyeron su fortuna sobre la miseria de las mayorías son los más fervientes defensores de este relato. En él, sus privilegios se sostienen apelando a un linaje patricio que se remonta a los orígenes mismos de la patria. Pero somos muchos los que sabemos que, ya en 1810, eran todos contrabandistas que, al calor de las luchas revolucionarias, se apropiaron del más decoroso título con el que luego Mitre los ingresará en la Historia: “patriotas”. Cambio de signo equiparable al ocurrido en abril en el foro del Llao Llao, Bariloche, donde, con la impunidad de siempre, los herederos de aquellos contrabandistas, que hoy practican por estas tierras el eterno deporte de la evasión fiscal, dejaron de ser delincuentes para convertirse en héroes con la bendición presidencial.

 

 Y, finalmente, está el discurso histórico centrado en aquellos que fueron portadores, en 1810, de las ideas más progresistas; que pensaron un modelo de país con desarrollo e inclusión; que apostaron tempranamente no sólo por la independencia política sino también por la económica; que colocaron la voluntad general en la base del orden institucional. Los que fueron derrotados por la Revolución para luego ser ignorados y degradados por la Historia Oficial. Para este discurso, Belgrano, Moreno y Castelli son la mejor expresión de 1810.

 

 Para la Historia descafeinada que tanto nos gusta a los argentinos, Mariano Moreno, que ocupó el cargo de Secretario de la Primera Junta, siempre será el que se enfrentó a Saavedra, su presidente. Sin ahondar demasiado en la naturaleza del conflicto, no le faltará a su biografía el toque romántico y melancólico con que la Historia Oficial salpica la vida de muchos de nuestros próceres. Murió en alta mar y mucha tinta se ha gastado en novelar este hecho al mejor estilo Agatha Christie: ¿fue por causa natural o acaso lo asesinaron? Así, su intensa y prolífica vida revolucionaria será una cuestión secundaria. Su enfrentamiento con Saavedra giró en torno a la forma de concebir el nuevo ordenamiento institucional. Fuertemente formado en las ideas de la Revolución Francesa, Moreno sostuvo siempre los principios de división de poderes y publicidad de los actos de gobierno, y rechazó que recayera sobre los funcionarios cualquier tipo de privilegios. Por eso fundó, en junio de 1810, La Gaceta de Buenos Aires, instrumento a través del cual las autoridades daban cuenta de sus acciones. Por eso firmó, en diciembre del mismo año, el Reglamento de Supresión de Honores, que prohibía halagos y ceremonias especiales para los miembros del gobierno, afirmando que ningún ciudadano, “ni ebrio ni dormido”, podía quebrantar el sagrado principio de la igualdad. Y por eso se opuso a la formación de la Junta Grande con los diputados del interior: el Ejecutivo y el Legislativo debían estar separados. Su derrota significó la temprana consagración de principios autoritarios en la gestión de gobierno, herencia de la cual no terminamos de desprendernos.  

 

 En una fuente de la época podemos leer: “Los indios son y deben ser reputados con igual opción que los demás habitantes nacionales a todos los cargos, empleos, honores y distinciones por la igualdad de derechos de ciudadanos (…) Ordeno que, siendo los indios iguales a todas las demás clases en presencia de la ley, deberán los gobernadores intendentes dedicarse con preferencia a informar de las medidas inmediatas que puedan adoptarse para reformar los abusos introducidos en perjuicio de los indios (…) En el preciso término de 3 meses contados desde la fecha deberán estar ya derogados todos los abusos perjudiciales a los naturales y fundados todos los establecimientos necesarios para su educación, sin que a pretexto alguno se dilate o impida el cumplimiento de estas disposiciones”. Es la Proclama de Tiahuanaco, firmada el 25 de mayo de 1811 en el Alto Perú por Juan José Castelli. Vocal de la Primera Junta, brillante orador y defensor de la definitiva independencia de España, Castelli fue también el más claro portador de las ideas de igualdad. Pero la Revolución porteña, blanca, oligárquica y autoritaria que triunfaba en Buenos Aires jamás le perdonó semejante osadía. Fue encarcelado, juzgado y condenado. Y con su muerte, también se enterraron sus ideas, abriendo al porvenir las puertas del racismo y la violencia.

 

 El 20 de junio es, en Argentina, el día de la Bandera. La fecha recuerda la muerte de Manuel Belgrano, su creador. Ardua tarea la de desvincular su figura, de brillante intelectual y primer economista en el Río de la Plata, del simple acto al que siempre viene unida. Nunca serán bastantes los esfuerzos que dediquemos a recordar que Belgrano, vocal de la Primera Junta, produjo una serie de escritos económicos desde el Consulado de Comercio de Buenos Aires. Cierto es que el 2 de junio, día de su nombramiento en el cargo, ocurrido en 1794, es también el día del economista. Pero no es menos cierto que eso no le importa a nadie. En sus escritos podemos ver el país con que su incansable mente soñó. Soñó un país industrial y así lo expresó: “todas las naciones cultas se esmeran en que sus materias primas no salgan de sus estados a manufacturarse, y todo su empeño es conseguir, no sólo el darles nueva forma, sino en atraer las del Extranjero, para ejecutar lo mismo y después vendérselas”. También, con un país de pequeños y medianos propietarios: “no ha habido quien piense en la felicidad del género humano que no haya traído a consideración la importancia de que todo hombre sea un propietario para que se valga a sí mismo y a la sociedad. Por eso se ha declamado tan altamente a fin de que las propiedades no recaigan en pocas manos”. Para la Argentina agroexportadora, terrateniente y oligárquica, el creador de la bandera era inofensivo; el economista, letal.

 

 Carbonell decía que para un pueblo recordar es existir; perder la memoria, desaparecer. Y si en este ejercicio permanente sobre nuestro pasado, que desafía el discurso dominante, encontramos que otra Argentina fue, es y será posible, más allá de la suerte corrida en 1810, Belgrano, Castelli y Moreno habrán triunfado para siempre.

 

 Desde Buenos Aires, les mando un gran abrazo a los oyentes de El Club de la Pluma

 


PROF. LIDIA INÉS RODRIGUEZ OLIVES

Profesora de Historia

 Posgrado en Ciencias sociales por FLACSO

 

 

CIERRE ILEGAL DEL JARDÍN MATERNAL INTERCULTURAL JUJEÑO “WAWA HUASI” - Dr. Miguel Julio Rodríguez Villafañe

 

CIERRE ILEGAL DEL JARDÍN MATERNAL

INTERCULTURAL JUJEÑO “WAWA HUASI”

 

 

 

 El gobernador de Jujuy Carlos Sadir -quien continúa con la misma línea política de su antecesor Gerardo Morales- a través del Ministerio de Educación provincial ordenó el cierre del único Jardín Maternal Intercultural “Wawa Huasi”, (“casa del niño”, en quechua), que se encuentra en la localidad de La Quiaca. Una institución educativa de catorce años de trayectoria en la educación bilingüe (quechua y español), que alberga a más de 150 niños y niñas, de entre dos y cinco años de edad, alumnos repartidos en sus diferentes salas y en los dos turnos: mañana y tarde. Cuenta con 14 docentes y 8 personas de servicio. También se ha cerrado directamente el comedor existente.

 La decisión se la ha pretendido fundar en el Decreto Nº1759-6-2016, de hace ocho años, el cual declara de interés provincial el proyecto, “Eje de Movilidad Tren, Jujuy- La Quiaca”. Razón por la cual, resolvieron que no podrán continuar utilizando el predio que se encuentra en las ex vías del Ferrocarril General Belgrano. Sin embargo, esas vías hace veinte años que están sin usarse. Pero tampoco se reubica al jardín de infantes y directamente se lo cierra y dejará de funcionar.

 Aún más, como lo refiere el periódico “Ciudad” de Jujuy, de fecha 20/04/2024, “el coordinador provincial del Consejo de Pueblos Originarios Llankaj Maki, Jorge Angulo, consultado sobre las razones de la desafectación laboral de los docentes y del cierre de la institución educativa bilingüe expuso que representantes del ministerio de educación, de manera verbal, señalaron que `están en la misma línea que el gobierno nacional, y dicen que la educación es adoctrinamiento, y en este caso la educación intercultural bilingüe, y agregan, que se promueve personas como las que el año pasado estuvieron en los cortes de ruta´”, en contra de la irregular reforma de la Constitución provincial.           

 En la provincia de Jujuy, el gobierno, desde hace tiempo, ha buscado eliminar la cultura quechua. Ya en octubre del año 2014, se indicó al Profesor Cristian González (Jatun Inti -nombre indígena-), de la Escuela Nacional de Educación Técnica N° 1 de El Aguilar, que debía abstenerse de comunicarse con sus alumnos con palabras quechuas y también que no podía enseñarles la buena alimentación utilizando productos de la zona, como la papa andina, el mote o la quinua. De esa manera, se atacó aspectos fundamentales del derecho indígena. La intimación prohibitiva negaba la identidad cultural y lingüística del profesor y de los alumnos.

 

Proteger la diversidad cultural

 La diversidad cultural resulta esencial a la humanidad, constituye algo fundamental a su patrimonio común. Razón por la cual se debe valorar y preservar para el beneficio de todos, son derechos humanos básicos.        

 En este aspecto, la “Declaración Universal de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) sobre la Diversidad Cultural” de 2001 sostiene, que “la cultura adquiere formas diversas a través del tiempo y del espacio. Esta diversidad se manifiesta en la originalidad y la pluralidad de las identidades que caracterizan a los grupos y las sociedades que componen la humanidad. Fuente de intercambios, de innovación y de creatividad, la diversidad cultural es tan necesaria para el género humano como la diversidad biológica para los organismos vivos. En este sentido, constituye el patrimonio común de la humanidad y debe ser reconocida y consolidada en beneficio de las generaciones presentes y futuras”, (art. 1). Y agrega, que “las políticas que favorecen la integración y la participación de todos los ciudadanos garantizan la cohesión social, la vitalidad de la sociedad civil y la paz. Definido de esta manera, el pluralismo cultural constituye la respuesta política al hecho de la diversidad cultural. Inseparable de un contexto democrático, el pluralismo cultural es propicio para los intercambios culturales y el desarrollo de las capacidades creadoras que alimentan la vida pública”, (art. 2º).           

 También en la Declaración de la UNESCO se afirma que, “la defensa de la diversidad cultural es un imperativo ético, inseparable del respeto de la dignidad de la persona humana. Ella supone el compromiso de respetar los derechos humanos y las libertades fundamentales, en particular los derechos de las personas que pertenecen a minorías y los de los pueblos indígenas”, (art. 4º).           

 En Argentina, la Ley 26.061, de “Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes” determina la necesidad, que a las niñas, niños y adolescentes se les garantice el derecho “a su lengua de origen” y “a la cultura de su lugar de origen y a preservar su identidad e idiosincrasia”, (art. 11).           

 Para preservar y promover las identidades culturales de todos los pueblos, en particular, ayudando a los más débiles y a los que llamamos pueblos originarios, la Ley 26.522 de “Servicios de Comunicación Audiovisual” señala, que el objetivo de un servicio de comunicación audiovisual, entre otros, es buscar “la preservación y promoción de la identidad y de los valores culturales de los Pueblos Originarios”, (art. 3, inc. “ñ”).         

 Asimismo, la Ley Nacional 26.206 de “Educación Nacional” determina, en el art. 11, como fines y objetivos de la política educativa nacional, entre otros, los de: “inc. “ñ”: Asegurar a los pueblos indígenas el respeto a su lengua y a su identidad cultural, promoviendo la valoración de la multiculturalidad en la formación de todos/as los/as educandos/as…”.         

 Oportunamente, la Ley 23.302 sobre “Política Indígena y apoyo a las Comunidades Aborígenes” determinó, que “es prioritaria la intensificación de los servicios de educación y cultura en las áreas de asentamiento de las comunidades indígenas. Los planes que en la materia se implementen deberán resguardar y revalorizar la identidad histórico-cultural de cada comunidad aborigen, asegurando al mismo tiempo su integración igualitaria en la sociedad nacional”, (art. 14).         

 Todo esto a su vez, conforme a la Constitución Nacional reformada en 1994 que dispone, que el Congreso Nacional debe “reconocer la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos. Garantizar el respeto a su identidad y el derecho a una educación bilingüe e intercultural” y se encargará de dictar leyes, que “protejan la identidad y pluralidad cultural …”, (art. 75, incs. 17 y 19).

           

 Nada de lo señalado como normativa obligatoria en el tema se ha respetado en le Provincia de Jujuy.

 

Etnocidios     

 Al destruirse la cultura de un pueblo se producen verdaderos delitos de “etnocidios”. La población del planeta utiliza más de 7.000 idiomas, 6.700 de ellos son indígenas y al menos 3.000 de ellos corren el riesgo de extinguirse.          

 Lamentablemente, las lenguas indígenas están muriendo a un ritmo de una cada dos semanas, llevándose consigo la cosmogonía singular de los pueblos que las hablan.           

 No se puede aceptar que el gobierno nacional, pretenda silenciar, borrar la cultura e identidad de nuestros pueblos indígenas. Resulta inaceptable que, particularmente el presidente Javier Milei, sostenga que las escuelas son ámbitos de adoctrinamiento de lo que se hace eco el gobierno de Jujuy, y actúa cerrándolas como ámbitos formativos para una sociedad democrática y plural. No lo podemos permitir. “Pachamama”, no los perdones, porque saben el mal que producen. ¡Jallalla!

  

 


Dr. Miguel Julio Rodríguez Villafañe

Abogado constitucionalista cordobés y

Periodista de opinión

 

HUNDIMIENTO DE LA UNIÓN EUROPEA - PROF. VIVIANA ONOFRI

 

HUNDIMIENTO DE LA UNIÓN EUROPEA

 ¿Qué puede esperar América Latina de la élite financiera y satánica si la Unión Europea ya yace en su lecho de muerte?

 

 Un cálido abrazo a toda nuestra querida audiencia de EL CLUB DE LA PLUMA.

 

 Apartándome de mis columnas habituales desde hace varios meses, este domingo me centraré en la Unión Europea y en su hundimiento inevitable. Como ya lo he expresado otras veces, es importante reflexionar sobre las problemáticas de nuestros países de residencia, pero lo más significativo es entender qué ocurre en el resto del planeta, para una visión más profunda y totalizadora de los hechos cotidianos.

 La mirada internacionalista nos dará la clave geopolítica, geoeconómica y geoestratégica.

 

 Desde hace varias semanas, algo se mueve entre las élites europeas donde Macron, aspirante a ser el presidente de los Estados Unidos de Europa y, ahora, Mario Draghi lo confirma; el italiano acaba de dar un volantazo. Recordemos que Macron, el Primer Ministro de Francia, encubre su verdadero propósito que es “jugar” para el Imperio británico, como en el siglo XIX lo hizo Napoleón III. De esto nadie habla... El mandatario francés “pateando” a favor de Gran Bretaña.

 

 ¿Por qué es importante lo que expresó Mario Draghi? ¿Por qué la parte fiscal es tan importante?

 Porque la parte fiscal, la de Hacienda, esa especie de anillo que gobernaría a toda la Unión Europea era lo que nos faltaba para aniquilar la poca soberanía de los Estados miembros de la Unión Europea.

 

 Ya renunciamos a la soberanía monetaria, también vamos camino a la renuncia de la soberanía energética, asimismo hemos cedido nuestra soberanía de armamentos, también la tecnológica y, paradójicamente, nos dicen que, para salvaguardar esa soberanía, no sé cuál es, tenemos que ceder, tenemos que entregar a un organismo supranacional, nuestra soberanía fiscal, a un organismo supranacional dirigido por un tecnócrata.

 

 Ya esta película la hemos visto, pero es una película de terror, es un intento de volvernos a posicionar con Draghi, ese ex Primer Ministro italiano, ese tecnócrata, algo absolutamente antidemocrático porque nadie lo ha votado y hay que dejar en claro que la Unión Europea está en manos de una especie de “gobierno de sabios” que diseña su estrategia económica aprovechando el caos de Occidente que han provocado las sanciones a la Federación Rusa; un tecnócrata que diseña la estructura económica europea, y unas sanciones a Rusia que han actuado como un verdadero boomerang, nadie ya lo duda, golpeando a los países europeos, cediendo a los intereses de la influencia anglo, decisiones que han tenido un papel central bien influenciadas por el Reino Unido y Estados Unidos, la órbita de la OTAN y también por las decisiones adoptadas previamente en el marco de la Agenda 2030, que ahora parece que está en un segundo plano, pero que han generado la destrucción de los mercados externos europeos y lo que es más importante es que los economistas se hacen los ciegos y sordos, en su mayoría, y es que la Unión Europea padece de problemas endémicos estructurales, no coyunturales, y ahora pretenden solucionar mediante el uso indiscriminado del gasto público y mediante el saqueo del ahorro ciudadano, aprovechando, sobre todo, el hundimiento alemán que era el último dique para poder

lanzar esa unión fiscal, con la que algunos sueñan, entre ellos Macron y la Primera Ministra italiana, Meloni, que acabaría por enterrar esa soberanía, para gobernar a toda la Unión Europea y el elegido es Mario Draghi apoyado por las élites políticas, empresariales y financieras, apoyado por su decisión, sobre todo, cuando actuó como bombero pirómano en un incendio, y que fue cuando era presidente del Banco Central Europeo, que con su manguera regó a multinacionales, regó a Haciendas europeas e inundó con los tipos de interés negativo, fomentando el endeudamiento masivo y evitando que en la crisis de 2008-2010, se hubieran hecho necesarios ajustes para evitar la recesión con una huida hacia adelante, que es la responsable de crear la inflación.

 

 Tiene mucho menos que ver con la guerra en Ucrania y mucho más con esas decisiones que nos hablan de crecimiento económico de la Unión Europea que es una ficción, cuando no existe crecimiento económico.

 No existe crecimiento económico, sino un endeudamiento externo continuo que encubre el decrecimiento económico. Todo es una ficción. ¡Que no nos mientan más! Esto ya lo he expresado en otras columnas. El crecimiento económico de la Unión Europea es una farsa: Lo que existe es impresión de dinero, mayor liquidez que provoca inflación, a costa de las deudas externas de los países miembros, deudas que son impagables, deudas que ya no son capaces de aumentar el Producto Interno Bruto.

 

 Ahora que ese esquema se agota, no hay más que ver las economías de Francia, Italia, Alemania y España, entre otras, y nos dicen que la culpa la tienen los rusos y los chinos y que la única salida es colocar al frente de la Unión Europea, como timonel del buque

europeo, a un tecnócrata que nadie votó, todo con apariencia democrática y presentando algo así como un Plan Quinquenal. Todo esto tiene que ver porque a finales del año pasado, Ursula von den Leyen le había encargado a Mario Draghi que preparara esta nueva hoja de ruta de la Unión Europea, y ese documento se presentará después de las elecciones al Parlamento Europeo de junio, todo esto está bien apoyado por Macron y por Meloni para no salirse del guion, influenciados por Washington y Londres.

 

 No olviden que el primer paquete de sanciones a la Federación Rusa fue redactado por un grupo encabezado por Mario Draghi, este es un hecho que se insiste en ocultar,

que fue publicado por el Financial Times, es decir, un grupo formado por Draghi, la Secretaria del Tesoro de Estados Unidos y la superministra de Canadá, Christina Freeland, de ascendencia ucraniana y órbita anglosajona, primer paquete de sanciones contra Rusia del que sacan y sacaron grandes beneficios muchas organizaciones, entre ellas Open Society de George Soros.

 Y no continúo hablando sobre Canadá que es un campo de concentración y sus ciudadanos no se enteran de nada. ¡Vomitivo! Con la excusa de luchar contra Rusia y China, surge esa hoja de ruta que terminará con la última soberanía que tenía la Unión Europea, la fiscal o de Hacienda, y cuyo objetivo es, cito textual de Mario Draghi: “Generar un cambio radical de la Unión Europea”. Hay que justificar las medidas; él habla de la crisis de la Covid, la guerra de Ucrania, la lucha por la hegemonía entre Estados Unidos y China, conjuntamente con las tensiones en Oriente Próximo.

 

 Dice que Europa no está capacitada para salir de la crisis, algo bien evidente, pero no por lo externo, sino por medidas internas suicidas. La sanidad, la tecnología, la industria militar y la energía serán consideradas bienes públicos, pero no para ser nacionalizadas, sino para configurar una unión de Estados que obtengan recursos de los ciudadanos como consumidores y también como ahorradores.

 Hay que canalizar el ahorro de los ciudadanos porque no se está invirtiendo en lo que

los burócratas quieren que se invierta y hay que canalizarlo de otro modo... Todavía no dicen cómo será esa “canalización” de nuestros ahorros.

 

 Pero a esta columna de denuncia le falta algo más. No hablé de lo que convierte a la Unión Europea en una dictadura fascista. Cárcel y multas extraordinarias para quienes se opongan al discurso oficial. Persecución ideológica, llamada “desinformación”, a los que no estemos de acuerdo con lo que propone Bruselas. ¿Qué me cuentan? “Censura totalitaria”, ese es el nombre.

 

 Resistiremos hasta donde podamos. Vamos, ahora las falsas democracias occidentales no necesitan ocultar su verdadero rostro; lo que necesitan es un eficaz sistema represivo. ¿O no? El puntapié inicial lo dio Pedro Sánchez, España, apoyado por Bruselas, obviamente. Es el principio del fin, como ya lo hemos percibido: paralizar, detener todo pensamiento disidente. Esta no es una cuestión española, sino que viene de fuera; los ciudadanos pensamos que la democracia es poder votar, pero para ello, los ciudadanos tenemos que tener el derecho inalienable de poder pensar, formarse, y para eso tiene que haber analistas que ofrezcan un discurso disidente.

 

 Hay que decir que en las nuevas reglamentaciones que se plantean, criticar una decisión política puede ser considerado “un delito de odio”, a partir de ahí, estamos asustados, algunos están aterrados y, al final, se pretende ofrecer una visión de la única de la realidad a partir de lo que decida un gobierno de turno. Ellos buscan ese miedo en los ciudadanos y en los periodistas.

 Es muy revelador lo que dijo Pedro Sánchez a partir de hablar de “bulos y desinformación”. La falta de oposición desde Bruselas, implica que Sánchez no está solo, lo apoyan todos los burócratas europeos. Una vez más, España sirve de laboratorio para implantar medidas liberticidas, antidemocráticas, y Pedro Sánchez usó su cargo,

evidentemente, por una cuestión personal como una excusa.

 

 Pero falta el broche final de esta columna. Y antes de finalizar quiero recordar algo que expresé con anterioridad y es que los gobiernos tanto de Eslovaquia como de Hungría, eran los únicos que se oponían en múltiples cuestiones a la muerte de los países miembros de la Unión Europea. No se olviden tampoco de la guerra proxy en Ucrania que podría llevarnos al exterminio continental. ¡Y, oh, casualidad, el intento de magnicidio de Fico, el Primer Ministro de Eslovaquia!

 

 Vivimos en sociedades enfermas, es evidente. ¿Qué puede ocurrir ahora en la Unión Europea que mira con preocupación lo que le ocurrió a Fico?

 Los responsables de ese hecho son los gobiernos de la Unión Europea, los medios de comunicación, los medios de desinformación masiva que crearon el caldo de cultivo para que estas cosas sucedan.

 Es muy duro, decir esto, pero se está creando una sociedad enferma.

 Se arman listas negras, se pone en la diana a determinados políticos. En el caso de Eslovaquia, Fico llegó al poder en unas elecciones limpias. Ya cuando ganó las elecciones, los medios masivos, sobre todo de Estados Unidos, empezaron a cuestionarlas. El discurso oficial de la Unión Europea va en contra de nuestros propios intereses y Eslovaquia y Hungría lo expresaban así.

 

 Son países prorrusos. Qué mensaje elocuente para otros gobernantes de la Unión Europea que quieran rebelarse contra Bruselas, ¿no? ¡Y desde mi humilde lugar en uno de los Estados miembros de la Unión, me pregunto qué puede esperar América Latina y Caribeña si la élite liberal, financiera, satánica y parasitaria y sus coadyuvantes hacen lo que está haciendo en el Viejo Continente, otro “patio trasero más” de la Anglósfera demoníaca. ¿De qué nos vamos a sorprender aquí, de lo que ocurre allá?

 

 Me despido de nuestra querida audiencia agradeciendo su amable atención, invitándolos a una nueva emisión de EL CLUB DE LA PLUMA, el próximo domingo, no sin antes traducirles algo de la canción de la australiana SIA que escucharán a continuación. Un verdadero himno de empoderamiento y fortaleza personal. “Todo sonrisas, sé cómo engañar a este pueblo. Lo haré hasta que se ponga el Sol y toda la noche. Oh, sí, oh, sí, te diré lo que quieres escuchar. Me pongo mi armadura, te mostraré que soy imparable, soy un Porsche sin frenos, soy invencible, soy tan poderosa, no necesito pilas para funcionar. Tengo tanta confianza, si hoy soy imparable.”

PROF. VIVIANA ONOFRI

Profesora en Letras

ex catedrática de la Universidad Nacional de Mar del Plata