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lunes, 4 de marzo de 2024

EL CLUB BILDELBERG RED TAVISTOCK Desde la sombra: El poder de la nobleza negra veneciana está entre nosotros Parte XXXV - PROF. VIVIANA ONOFRI

 

EL CLUB BILDELBERG

RED TAVISTOCK

Desde la sombra:

El poder de la nobleza negra veneciana está entre nosotros

Parte XXXV

 

 

 Un cálido abrazo a toda la querida audiencia de EL CLUB DE LA PLUMA.

 Mi columna de hoy será la continuidad de una serie de reflexiones e investigaciones de la mano del Dr. Daniel Estulin en sus libros LA VERDADERA HISTORIA DEL CLUB BILDELBERG, EL INSTITUTO TAVISTOCK y sus entrevistas con especialistas.

 

 La temática de hoy será una profundización acerca de la nobleza negra veneciana, el Imperio veneciano, investigación iniciada el domingo pasado; esta vez es el fruto de una entrevista con uno de los máximos expertos sobre el tema: Harley Schlanger.

 Es imposible entender la actual crisis estratégica, existencial, al menos si uno no se da cuenta de que nuestra civilización aún conserva por completo un antiguo problema: el del Imperio veneciano.

 

 Con la caída del Imperio romano de occidente y del Imperio bizantino, fue el Imperio

veneciano el que emergió de forma triunfante. Desde la más temprana historia hasta el día de hoy, la batalla por el avance de la civilización ha enfrentado siempre a humanistas, republicanos en cuanto a la idea, de que un grupo autoseleccionado de la élite, que basa su poder, generalmente, en el uso de la fuerza brutal, para mantener ese poder, se apropia para sí mismo de una autoridad absoluta sobre la mayoría de la humanidad.

 

 El principio oligárquico que subyace tras los imperios, se retrotrae a la Guerra de Troya, a la más temprana historia, es algo esencial cuando un pequeño grupo de familias controla naciones enteras, los recursos, la población y el flujo de dinero y también controla las mentes de las personas que son sus sometidas. Esto se basa en la idea de que algunas personas son más poderosas y utilizan su poder para imponer el control.

 

 Esto va ocurriendo desde hace siglos, desde la aristocracia terrateniente hasta la actual aristocracia financiera. Y esto parte de la idea de que todos los seres humanos no han sido creados iguales; algunos tienen el derecho, como dirían los monarcas, el Derecho Divino, de controlar las naciones, utilizan el poder financiero-militar y el control cultural

para subordinar a las personas, a las naciones.

 

 Los venecianos fueron los sucesores del Imperio romano. Pasó mucho tiempo, hasta que el Imperio romano colapsó y en gran parte fue así porque no eran capaces de mantener el estándar de vida de su población, a medida que iban saqueando el mundo.

 Hubo un esfuerzo durante el reinado de Carlomagno de establecer en el Sacro Imperio Romano, algo parecido a lo que llamamos “república”, crear naciones, tener infraestructura que beneficiaban a todos. Pero alrededor del siglo XII, XIII todo empezó a colapsar y a mediados del siglo XIII comenzaron a actuar los bancos de la actual Italia que eran verdaderos imperios financieros de familias enteras.

 

 El imperio más importante era el de Venecia y, a principios del siglo XIV, algunos bancos adquirieron tanto poder que eran capaces de controlar el comercio mundial. La República de Venecia mantuvo su estatus a partir del siglo XIII y se elevó como una potencia imperial hasta la Paz de Westfalia en 1648, gracias al sistema más desarrollado de embajadas y de inteligencia interior, exterior y de subversión. Como un dato más, recordemos que el símbolo de Venecia es el león alado de San Marcos.

 

 Los venecianos habían robado el cuerpo de San Marcos de Alejandría, en Egipto.

 Y ahora volvemos atrás en el tiempo, cuando cayó Constantinopla, capital del Imperio bizantino, en 1453, actual Estambul, en Turquía; los templarios y los venecianos estuvieron saqueando la ciudad durante 50 años. Imaginen la cantidad de tesoros que había y la mayor parte de las riquezas se transformaron en monedas. Para los venecianos fue un gran negocio, un acontecimiento crucial que proveyó a los bancos de capital básico y que después se expandió a Europa, mientras los venecianos seguían multiplicando su riqueza.

 

 En gran parte, era un gran imperio marítimo: se basaba en el control y el comercio del oro, la plata, la sal, los alimentos, la ropa, el hierro y, sobre todo, en el control de la cultura. La nobleza negra veneciana conformaba un Imperio mundial y a la pregunta sobre si desaparecieron, responderemos que esto forma parte de la cultura de un gran

imperio: hacerle creer a la gente que ya no existe, pero, en realidad, están entre nosotros.

 

 Todavía tenemos familias del Imperio veneciano, sobre todo, asociadas a empresas y compañías aseguradoras. Recordemos de la columna anterior que habían fundado en Venecia, el primer banco central en el mundo: el Banco del Giro y cuando emigraron al norte, a la actual Ámsterdam y Londres, también fundaron bancos mundiales. En el Imperio británico, lo que se llama el Grupo InterAlfa de Londres, incluye el Banco Santander, el Royal Bank of Scotland, entre otros.

 

 Representan un grupo de familias interconectadas y su método característico funcionó y funciona, perfectamente, inclusive en el siglo XX, como incubadora del fascismo.

Históricamente, lanzaron las Guerras de Religión que fue algo crucial para ellos. En general, los nobles venecianos eran católicos, pero algunas veces actuaban del lado del Papado y, otras, contra él. Iniciaron la Reforma Protestante, hecho imprescindible, porque cuando la gente no tiene mucho, la religión se convierte en algo importante para ellos, al igual que ocurre ahora con el fundamentalismo religioso en los Estados Unidos. Los venecianos lo entendían muy bien. Lo único invariable a través del tiempo, para ellos, fue su propio poder.

 

 Entre 1492, con el descubrimiento de América y 1648, lanzaron las Guerras de Religión constantes: católicos contra protestantes, diferentes facciones del protestantismo entre sí; también la Guerra de los Treinta Años. Fue su instrumento de control tras el surgimiento de España con el descubrimiento de América porque querían destruir el Imperio español.

 Piensen ustedes que, con los venecianos, casi durante dos siglos en ese período de guerras sangrientas, no pudo surgir ninguna nación fuerte; sólo operaba el saqueo de los venecianos con un éxito inusitado. Con la Paz de Westfalia, en 1648, que tuvo como

principio básico la igualdad de todas las naciones, para que se desarrollen estados soberanos y que el bien debía incluir al prójimo, ese fue el cambio.

 

 Entre otros hechos, la Reforma Protestante también fue impulsada por el Imperio veneciano, asimismo la Contrarreforma fue obra de la nobleza negra veneciana. Reiteré algo de lo que dije anteriormente: ¿Están escuchando bien, no?

 

 La nobleza negra veneciana había creado el primer banco central de propiedad privada en el mundo, fundado en Venecia, también los fundados en Ámsterdam y Londres, cuando se desplazaron a esas ciudades y su estructura y funciones se reprodujeron en la actual Reserva Federal de los Estados Unidos, creada en 1913; son entidades que controlan la emisión de moneda, el crédito y la deuda de las naciones. En el caso de la Reserva Federal, diríamos que controla la economía del planeta. Agrego como información para quienes les interese el tema, que todo lo que hicieron los Rothschild fue predicar y practicar el método veneciano y así se establecieron dentro de las finanzas.

 

 Durante las últimas seis décadas, existe un rechazo de las naciones soberanas. La idea es que haya un imperio que domine sobre los esclavos, es decir, sobre todos nosotros.  Siempre están detrás de las crisis de desintegración de la civilización, del hambre, la peste, las guerras. Ellos originaron la Peste Negra del siglo XIV que casi diezmó a la población europea y lo hicieron a través de la inteligencia veneciana.

 

 Nuevos colapsos de la civilización en nuestro tiempo: también ellos son los responsables.  Nuestra misión es revertir ese proceso: repudiar esa práctica axiomática de la élite oligárquica. Actualmente, El Club de Roma es la entidad que materializa esa esencia macabra y perversa: intentan convencer al mundo del principio del Imperio veneciano que adoptemos la política de crecimiento económico cero y que seamos felices sin tener nada. En la Unión Europea, lo estamos padeciendo y no saben cómo.

 

 Seguramente, si no leen o escuchan contrainformación, no tendrán ni idea de lo que ocurre en nuestro continente.

 

 Me despido de nuestra querida audiencia, agradeciendo su amable atención, no sin antes introducir algo del tema musical que escucharán. A ver si lo “leemos” en clave geopolítica. “Estoy verde, no me dejan salir. Ya no sirve vivir para sufrir. No puedo calmar, no puedo esperar, no puedo parir. No puedo esperar mil años que cambie el viento.”

  


PROF. VIVIANA ONOFRI

Profesora en Letras

ex catedrática de la Universidad Nacional de Mar del Plata