LA OTAN
SÓLO LE PROMETE A CUALQUIER PAÍS SER “CARNE DE CAÑÓN”
Un cálido abrazo a
toda la querida audiencia de EL CLUB DE LA PLUMA. Una vez más nos encontramos
en este espacio compartido de reflexión. La temática de hoy girará en torno a
los países que para la OTAN serán solamente “carne de cañón”, el apoyo de China
a Bielorrusia e, implícitamente, a Rusia, y otras cuestiones no menos
importantes a nivel planetario.
Sin lugar a dudas, el
mundo apunta hacia un conflicto planetario devastador, sin detenerse, del que
ningún ser humano sobre el planeta estará a salvo. Invoquemos la Paz y que cada
uno haga lo que pueda en la medida de sus posibilidades.
En la cumbre de la
OTAN en Washington, el gran tema fue la consolidación de la industria militar
de Occidente, ya que en la práctica sus arsenales están en una gran crisis. La
diferencia entre los arsenales de la alianza atlántica y los de Rusia es tan
grande que Occidente no logra reemplazar el armamento que las tropas rusas
destruyen en Ucrania.
Tratando de resolver
ese problema, los países de la OTAN adoptaron planes nacionales de producción
de armas y se comprometieron a renovar rápidamente los medios críticos en
Ucrania.
El segundo gran tema
fue la guerra en contra de Rusia en Ucrania, precisamente en momentos en que
las tropas rusas han cruzado la segunda línea de defensa ucraniana. Ante esa
situación, los países de la OTAN han decidió instaurar un programa en favor de
Ucrania para coordinar el suministro de equipamiento militar y las actividades de
formación militar. Y el tercer objetivo de la cumbre era extender la zona de
intervención de la OTAN hasta la región Asia-Pacífico para “contener” a China.
El secretario general
saliente de la OTAN, Jens Stoltenberg, había estado trabajando en ello desde
2019. Para cumplir ese objetivo fueron invitados a esa cumbre de la OTAN el
primer ministro de Japón, el presidente de Corea del Sur, el primer ministro de
Nueva Zelanda y el viceprimer ministro y ministro de defensa de Australia.
Ese proyecto enfrenta
un problema de índole cultural porque los países de la región Asia- Pacífico
son a menudo excolonias de los países miembros de la OTAN, que han logrado
consolidar su independencia, se han desarrollado más que los occidentales y
aspiran estabilidad, pero la OTAN no les promete otra cosa que servir de “carne
de cañón” en las guerras que se planean en Washington y en Bruselas.
Y si pensamos y
extendemos nuestra reflexión sobre lo que ocurrirá en Europa, será de la misma
manera. Tampoco vemos que Europa se pueda beneficiar en algo con una guerra en
sus fronteras, pero así se fabrican las guerras.
Inicialmente, Estados
Unidos había querido extender la OTAN hacia Asia a través de la Alianza Quad
formada por Estados Unidos, Australia, Japón y la India, pero la India optó por
retirarse para mantenerse equidistante de Estados Unidos y China. Ante la
salida de India, Washington introdujo a Filipinas, modificó su nombre
bautizándola como “Alianza Squad” y ahora pretende incorporar a Corea del Sur.
Y mientras la OTAN
estaba reunida en Washington y se preparaba para denunciar el apoyo de China al
esfuerzo bélico ruso, Xi Jinping envió tropas a Bielorrusia, tropas chinas
aterrizaron en Bielorrusia para realizar maniobras militares conjuntas con el
ejército de Minsk. Mientras tanto en Washington se preparaban para condenar con
más fuerza que nunca el apoyo militar de Pekín a Moscú. Claro, la OTAN puede
buscar sus aliados, pero el eje Pekín-Moscú no puede hacerlo. Causa gracia
tanto desparpajo si no fuera siniestro. Las maniobras militares comenzaron el 8
de julio y está previsto que duren hasta el 19 de julio.
Quizás el dato más sobresaliente
de la cumbre de la OTAN sea convertir a China en el enemigo estratégico de la organización
atlántica y marcar el camino irreversible hacia la guerra total en el planeta.
Y volvemos a Europa.
Algunos fuimos escépticos sobre lo que se denominó “autonomía
estratégica” de la Unión Europea. Nos temíamos que fuese una
ocurrencia más dirigida por el Alto representante de la Unión para Asuntos
Exteriores y Política de Seguridad, José Borrell. Se dijo, hay que recordarlo
hoy, que la Comisión Europea presidida por la señora von der Leyen era esencialmente
geopolítica y que su tarea fundamental sería pensar y actuar como lo que
debería ser la Unión Europea, a saber, una gran potencia en un mundo que
cambia.
En estos años, desde
luego ha habido mucha geopolítica, un conflicto militar de grandes dimensiones
en el corazón de Europa y otro, duro y cruel, en el Oriente más próximo. Lo que
nunca apareció fue eso de la “autonomía estratégica” que queda como una idea
frustrada antes de nacer.
La voladura, tantas
veces anunciada del Nord Stream 2, dejó zanjada definitivamente la función
creadora de la violencia organizada. El Alto Representante de la Unión,
descubrió un día que el mundo era una jungla y que a él le tocaba, como
jardinero fiel, cuidar el vergel europeo.
Se le olvidó que el
acto fundacional de la nueva OTAN que surgía de la disolución del Pacto de
Varsovia y de la desintegración de la Unión Soviética fue el bombardeo cruel e
ilegal de Yugoslavia. Dicho de otra forma, la nueva Europa, su ampliación y sus
políticas económicas y de seguridad nacieron bajo la dirección del autoproclamado
vencedor de la Guerra Fría, es decir, de la Administración norteamericana.
No sé si se enteraron
que Hungría asumió la presidencia del Consejo Europeo, cargo que ejercerá
durante todo el segundo semestre. Orban, primer ministro húngaro, presentó en
forma detallada el conjunto de su programa de acción. En cuanto a política
exterior, tiene intenciones de favorecer el retorno a la paz en Ucrania y Rusia
apoyándose en la cumbre de la Comunidad Política europea iniciada por el
presidente francés Macron.
Esta introducción fue
pertinente porque paralelamente a la cumbre de la OTAN, ocurrieron hechos que
necesitan un análisis conceptual y continuaremos con Orban, justamente, quien
dos días antes del intento de magnicidio de Trump, fue a visitar al
expresidente, atentado contra Trump que lo habíamos anticipado hace unos pocos
días.
Y, sinceramente, que
los magnicidios o intentos de magnicidio sean tomados como una mentira más, nos
parece no solo patético, sino deducciones de mentes estupidizadas por el
televisor. ¡No se enteran de nada! ¡Oh, y si recordamos el intento de
magnicidio contra Fico, el primer ministro de Eslovaquia, hace unas pocas
semanas! Y tengamos siempre presente el de Cristina Fernández, en Argentina.
¿Y qué se enteraron
sobre el ex primer ministro de la República Islámica de Irán, Raisi, muerto en
un más que sospechoso accidente de su helicóptero? Es que a las élites que
dominan el mundo, les queda poco tiempo para actuar y el asesinato es la
metodología más rápida para cumplir sus objetivos y eliminar a los indeseables.
Y volviendo a Orban, lo suyo no terminó en la visita a Trump, sino que fue a
Kiev para impulsar la paz en Ucrania, también estuvo en Moscú y Pekín, y todo
“este rollo” de vientos de paz enfureció a la OTAN, a la Unión Europea, al
mayor fondo de inversión del mundo, BlackRock, a George Soros, al complejo
militar-industrial estadounidense.
Imperdonable lo de
Orban, ¿no? Y hablando sobre armas, ¿qué es eso de los misiles de largo alcance
para Alemania? No le bastó a Alemania perder las dos guerras mundiales, sino
que también quiere perder esta, pero en la que sería con armas tácticas
nucleares. Ni hablemos sobre lo que le ocurriría al Reino Unido.
Me despido de nuestra
querida audiencia, agradeciendo su amable atención, invitándola a una nueva
emisión el próximo domingo. Traduciré algunos versos del tema musical que
escucharán a continuación. “Espero que cuando des ese salto, no tengas miedo a
la caída. Espero que cuando se eleve el agua, tú construyas un muro. Espero que
cuando la multitud grite, estén gritando su nombre. Espero que, si todos huyen,
tú decidas quedarte”.
PROF. VIVIANA ONOFRI
Profesora en Letras
ex catedrática de la
Universidad Nacional de Mar del Plata