IDENTIFICANDO
Y NEUTRALIZANDO
LAS NOTICIAS FALSAS DE LOS MEDIOS
Apreciados
compañeros, amigos y escuchas de El Club de la Pluma, reciban, como siempre, un
afectuoso saludo latinoamericano desde Colombia. Les habla Mauricio Ibáñez.
Como
vimos la semana anterior, los medios de mayor circulación e influencia en
Colombia se han incorporado a la grave conspiración en contra del Presidente
Gustavo Petro, por instrucción de sus dueños, los grandes grupos empresariales
que han mantenido el statu-quo de pobreza y desigualdad, en demostrada
complicidad con la casta política más corrupta del país. Su estrategia se ha
basado, principalmente, en propagar falsas noticias y manipular la información
para intentar poner al pueblo colombiano en contra del Presidente Petro y su
gobierno del cambio.
Para
este momento, los compañeros oyentes ya se habrán dado cuenta que el fenómeno
de las noticias falsas y la manipulación mediática es de escala global, y está
colgado en la historia desde hace muchos años. De hecho, el chisme es tan
antiguo como la misma humanidad. Lo que agrava el asunto hoy en día es su
velocidad de propagación y su viralización.
El Fake
News, también conocido en varios países como Bulo, es una
información engañosa o falsa que se difunde de manera masiva por los medios de
comunicación, internet o redes sociales, con el objetivo de manipular, generar
confusión o incluso obtener beneficios económicos o políticos.
Las
principales características de un bulo son:
·
La ausencia de fuentes confiables,
pues no cita medios serios o expertos verificables.
·
Es sensacionalista, usando titulares
exagerados o emocionales para llamar la atención.
·
Se difunde rápida y masivamente en
redes sociales sin verificación.
·
Puede contener imágenes o videos
manipulados, ya sea editados, sacados de contexto o generados mediante
inteligencia artificial.
·
Busca desinformar, dañar reputaciones,
influir en opiniones o generar clics (para ganar dinero con publicidad).
Los ejemplos
más comunes de bulos que hemos visto recientemente son:
·
Las noticias políticas falsas o
tendenciosas, por ejemplo el político del que se asegura que hizo una
declaración que nunca hizo.
·
Las cadenas de WhatsApp, advirtiendo,
por ejemplo, sobre métodos de estafa, sembrando pánico financiero o difundiendo
información falsa.
·
Las supuestas publicaciones sobre
ciencia y salud para promover, por ejemplo, el uso de algún alimento para curar
el cáncer o alguna otra enfermedad, sin aportar evidencia médica.
·
Deepfakes: Videos o audios falsos de
personas famosas, generados con inteligencia artificial.
La
generación y propagación de bulos con el objeto de manipular la opinión
pública, como lo ha venido haciendo la prensa hegemónica colombiana como parte
de una campaña para desacreditar a nuestro gobierno, es un acto de tremenda
irresponsabilidad, ya que el bombardeo incesante de noticias que cargan
negativamente el ambiente produce varios impactos en la población. Estos son
algunos de ellos:
Aumento
del estrés y ansiedad: El
consumo constante de información preocupante puede generar una sensación de alarma
permanente, aumentando los niveles de estrés y ansiedad en las personas.
Desensibilización
emocional: A
medida que las personas se exponen repetidamente a noticias negativas, pueden
volverse menos sensibles a eventos traumáticos o trágicos, reduciendo su
capacidad de empatía y reacción emocional.
Percepción
distorsionada de la realidad: Los
medios de comunicación tienden a enfocarse en eventos dramáticos o
conflictivos, lo que puede hacer que los espectadores perciban el mundo como
más peligroso o caótico de lo que realmente es.
Impacto
en la salud mental: La
sobreexposición a contenido pesimista puede contribuir a la depresión y
sentimientos de desesperanza, afectando negativamente el bienestar emocional y
psicológico de las personas.
Influencia
en el comportamiento social: El
miedo y la preocupación excesiva pueden llevar a comportamientos como el
aislamiento social, la desconfianza hacia los demás y una actitud más pesimista
sobre el futuro.
Impacto
en la toma de decisiones: Cuando
las personas sienten que están constantemente rodeadas de amenazas o problemas,
pueden volverse más cautelosas o incluso paralizadas al tomar decisiones
importantes en sus vidas.
El
impacto puede variar dependiendo de la frecuencia y el tipo de noticias a las
que cada persona esté expuesta.
¿Cómo se
puede identificar un bulo?
Lo
primero que se debe hacer al recibir una noticia, no importa lo alarmante,
urgente o impactante que parezca, es mantener la calma, no reaccionar
impulsivamente y no reenviarla a los contactos sin hacer algún ejercicio de
verificación.
·
Lo primero es verificar la fuente,
buscando la misma noticia en medios conocidos.
·
Existen páginas en Internet que nos
permiten revisar si las noticias son legítimas: Sitios como FactCheck (EEUU), Chequeado (Argentina), Maldita (España) o AFP
Factual (Francia)
desmienten bulos.
·
Revisa la fecha: A veces reciclan
noticias viejas como si fueran actuales.
·
Analiza las imágenes: Usa herramientas
como Google Reverse Image Search para ver si son reales o corresponden
a lo que se está denunciando.
·
Utiliza herramientas de inteligencia
artificial: Esta es la más fácil, pues sólo es cuestión de preguntar a Chat GPT, Microsoft Co Pilot, Meta AI de WhatsApp o DeepSeek si una noticia recibida es verdadera
o falsa.
¿Es
posible denunciar el uso de noticias falsas?
A
nivel global, la denuncia de bulos (o fake news) puede realizarse ante diversas
autoridades y organismos, dependiendo del ámbito de actuación y la gravedad del
caso:
·
Sistema de Alerta Rápida (RAS): Plataforma para que los Estados
miembros de la Unión Europea compartan información sobre campañas de
desinformación, especialmente aquellas con origen extranjero.
·
Reglamento de Servicios Digitales (DSA): Obliga a plataformas como Meta o
Twitter a actuar contra contenidos ilícitos, incluida la desinformación grave.
Los usuarios pueden denunciar directamente en las redes sociales.
Las
redes sociales cuentan con sistemas de denuncia internos:
·
Facebook/Instagram: se busca la opción
"Denunciar publicación" → "Noticias falsas".
·
TikTok: Menú "Denunciar" →
"Información falsa".
·
Twitter (X): Aunque no tiene categoría
específica, permite marcar contenido como "engañoso" mediante
"Notas de la comunidad".
·
YouTube: Denuncia bajo la política de
"desinformación".
Por el
momento, muchas de las noticias falsas que dispersa la prensa como parte de su
estrategia de desacreditación, desprestigio o perjuicio a la imagen de un
gobierno o algún personaje público, afecta temas como la salud pública o la
seguridad nacional, es crucial reportarlo a las autoridades competentes del
país.
La
resistencia, mis amigos, también incluye la lucha frontal contra la mentira y
la manipulación mediática. En América Latina la mentira nos ha gobernado por
años y es necesario desmontarla para que alcancemos el objetivo de unirnos alrededor
de la verdad y la reconciliación. Un fuerte abrazo, compañeros.
MAURICIO
IBÁÑEZ – Desde Colombia -Biólogo
Especialista
En Estudios Socio-Ambientales
Para
conocer más:
Otras
plataformas de fact-checking y ONGs especializadas
·
International Fact Checking Network (IFCN): Red global que agrupa verificadores
de hechos y ofrece recursos para periodistas.
https://www.poynter.org/ifcn/
·
DW
Verifica:
Proporciona guías para detectar sitios web falsos y suplantaciones de medios,
como clones de CNN o Der Spiegel.
https://www.dw.com/es/dw-verifica/t-61311172
Herramientas
para análisis de contenido multimedia
·
Invid: Extensión de Chrome que analiza videos
y tweets para detectar manipulaciones.
https://www.invid-project.eu/
·
Duplichecker: Busca imágenes inversas para
identificar si una foto fue usada en contextos falsos.
https://www.duplichecker.com/es