RADIO EL CLUB DE LA PLUMA

lunes, 12 de julio de 2010

PENSAMIENTO NACIONAL Y CULTURA POPULAR

PENSAMIENTO NACIONAL Y CULTURA POPULAR
De la poesía gauchesca al rock Nacional *
(Transcripción literal de la conferencia brindada por Francisco José Pestanha en el marco del Taller Para el pensamiento Nacional, el día jueves 8 de julio de 2010)

Buenas tardes. Bienvenidos a éste, el último encuentro del primer cuatrimestre de nuestro Taller para el Pensamiento Nacional que ya lleva diez años de permanencia en este instituto. La idea es descansar unos días y retomar a partir del jueves 5 de agosto con las conferencias restantes. En ellas nos acompañaran - entre otros - Enrique Manson, Martín García, Alberto González Arzac, Leticia Manauta, Graciela Maturo, Marcelo Gullo, Pablo Vázquez, Néstor Gorojovsky - y tal vez - alguna sorpresa que espero poder confirmar.
Días pasados en el marco de una conferencia a la que fui invitado por la Asociación de Trabajadores de la Cultura y Afines en la Ciudad de Paraná, Provincia de entre Ríos, expresé que en mi opinión, “la cultura popular es el espacio, quizás el único ámbito que históricamente se ha preservado de la alienación que se manifiesta en esa tendencia que induce a nuestras elites hacia la importación a-critica de ideas y de productos culturales”. Al enviar el texto de esa conferencia a la red, varios compañeros me sugirieron que realizara algunas precisiones respecto a esta cuestión - y para ello - voy a recurrir a las enseñanzas de nuestro maestro Fermín Chávez que he podido recoger en sus últimos años tanto a través de sus tertulias y conferencias, como así también de algunas entrevistas, atreviéndome además, a integrar reflexiones de índole personal.
La especulaciones que desarrollare a continuación más que orientarse hacia un preciso y metódico abordaje de tipo histórico, sociológico o literario de la cuestión, deben desafiarnos a que observemos desde un punto de vista “particular” el fenómeno de la cultura popular en el presente y sus implicancias respecto al futuro, ya que como hemos comprobado a partir de nuestros estudios sobre FORJA y de la generación décima, los grandes procesos históricos en nuestro país suelen ser precedidos por una convulsión de tipo cultural, y en ese sentido, entendemos por ejemplo que no puede comprenderse integralmente el fenómeno del peronismo sin tener en cuenta la revolución cultural acontecida entre 1920 y 1940 en nuestro país, revolución que adoptó un claro sentido nativista a partir de esa nueva sensibilidad surgida en los albores del siglo XX.
Quiero hacer referencia en primera instancia al fenómeno de la alienación. Entendemos por tal, a aquel trastorno intelectual ya sea temporal o permanente que se produce cuando al momento de conocer carecemos de la conciencia (a-percepción) respecto a aquellos factores que nos determinan. Referencias sobre éste fenómeno se encuentran presentes en muchos exponentes de nuestra corriente de pensamiento. Scalabrini Ortiz en “El hombre que esta solo y espera” hará mención no expresa a esta cuestión como así también Manuel Ortiz Pereyra en su obra “Por nuestra redención cultural y económica” publicada en 1928. Trataran esta problemática además entre otros autores José Luis Torres, Fermín Chávez, Ernesto Goldar, Arturo Jauretche y Juan José Hernández Arregui.
Vale recordar en ese sentido y a modo de ejemplo que tanto los “aforismos sin sentido” de Ortíz Pereyra como las zonceras Jauretcheanas, constituyen verdaderos instrumentos epocales de denuncia contra aquellos “principios introducidos desde nuestra mas tierna infancia” con valor de verdad, cuyo objetivo era impedirnos el conocimiento pleno de nuestra realidad y de las fuerzas que operaban sobre ella. La dicotomía alienante “civilización o barbarie” será para Jauretche y por que no para Fermín Chávez la zoncera (principio) madre que las parió a todas.
En aquella oportunidad manifesté además que dicho fenómeno (la alienación) podía ser representado - como alguna vez lo graficó Fernández Baraibar - en la película “Matrix”, un film donde la realidad esta compuesta por máquinas que se alimentan de seres humanos, y donde otra realidad, la virtual – la de la Matrix – (máquina a la que están “conectados” todos los seres humanos) permite que ellos “sobrevivan” plácidamente mientras son lentamente consumidos. Los humanos conectados creen que perciben la realidad pero ella es falsa, es una realidad virtual creada para que los seres humanos no tomen conciencia de que están siendo objeto de consumo. La opción por retomar la conciencia (a través de la desconexión de la Matrix) es muy dura, ya que la realidad física para la raza humana es aterradora.
Nos ha explicado Ernesto Goldar en una de las clases pasadas, y además, a través de un interesante texto que puede ubicarse en la red y que se denomina “Scalabrini Ortiz: Profeta Nacional”, que todo proceso de alienación en su faz colectiva es provisorio ya que implica por definición un “modo de opresión”. Para Goldar, el hombre en su faz colectiva, comienza de un momento a otro y en forma natural a reaccionar “destruyendo espejismos", y a fin de concluir con una situación opresiva, asciende un proceso de rebeldía creciente. En Palabras de Scalabrini en el Hombre que esta solo y espera “… quiere autorealizarse, pararse en dos patas, racionalizar la irracionalidad que lo circunda y salvarse uniéndose al clamor colectivo que lo excita. En principio, resiste: se burla de los "engrupidos"; "sobra" a la cultura europea; "siente" en vez de pensar, para no ceder al mundo de los valores concluidos; "intuye" para sobrevivir; se "sonríe" ante los pseudointelectuales desdeñosos: "palpita" (textual).
Si observamos con cierto detenimiento la historia de nuestro país, podemos concluir sin temor a equívoco que fue a través del arte y de la cultura popular - entendiendo por arte y por cultura popular a aquellos productos de la expresión y creación popular no institucionalizada – como se preservó con mayor fortaleza el espíritu nacional. La revolución cultural operada entre 1920 y 1940 es un claro ejemplo de ello, dándonos pautas además que esa preservación no sólo adquirió un sentido protectivo o preservativo, sino además proyectivo y proactivo.
Fermín Chávez ha estudiado esta cuestión con llamativa rigurosidad. Sus estudios y análisis sobre la poesía gauchesca y el estilo gaucho, el tango orillero, y ciertas versiones del rock nacional, le han permitido concluir que es través de la poesía gauchesca que sobrevivió el espíritu facúndico, poesía que se reencarnó primero en el tango orillero - y posteriormente - en ciertas expresiones del rock nacional. La literatura gauchesca como se señala en “Historia y Antología de la Poesía Gauchesca, un excelente libro que recomiendo (aclarando que este término no resulta sinónimo del “estilo gaucho”), “nació y se desarrollo como denuncia y rebeldía social y política”. También se cantó a la tierra que nos vio nacer, a las costumbres y por supuesto al amor. La poesía gauchesca allí se afirma es una de las expresiones más originales y creativas de la literatura latinoamericana.
En una entrevista que puede también rastrearse en la red, Fermín sostenía que no creía que la poesía gauchesca estuviera necesariamente confinada a la nostalgia y los desfiles del Día de la Tradición, sosteniendo que ella es “parte de nuestra identidad ni más ni menos”. Tenemos que releerla decía “para comprobar cómo su espíritu reaparece en el tango —cuando el gaucho de las orillas urbanas se transforma en el compadrito— pero también en la música joven hecha aquí” (textual). Consignaba además que el rocanrol nacional “…retoma la tradición gauchesca ligada a la denuncia social y política, además de las historias de amor, la picardía, el humor ácido y la crítica de la vida cotidiana".
¿Que entendía nuestro maestro por cultura popular? Para él la CULTURA con mayúsculas - es decir - la cultura popular, era una “organización tradicional que nos recibe cuando venimos al mundo” (textual). En una conferencia brindada en los albores de la recuperación democrática afirmaba en ese orden de ideas que “mucho antes que leamos el primer libro ya tenemos cultura por que nos hemos nutrido de un río que es la cultura tradicional que se transmite oralmente” (textual). La “cultura popular es transmitida, aprendida y compartida” (textual). Afirmaba además que las producciones individuales no bastan para constituir una cultura, “son simples expresiones de ella”.
De esta primer reflexión surge que para Chávez la cultura popular, es esencialmente un fenómeno de tipo colectivo en clara contraposición con aquellos que sostienen que “la cultura es la simple suma o mas bien el producto de las creaciones individuales de distintos pensadores, artistas,” (textual), aseverando en consecuencia que “por eso es natural que cuando uno piense en cultura se remita directamente a un creador individual, en un gran pintor, en un gran músico” (textual). Esta posición lo ubica a Fermín en un campo filosófico cercano a la complejidad, postura que se refleja además en su afirmación respecto a que en los pueblos mestizos, heterogéneos, o multígenos en términos de Scalabrini, “lo popular va modelando lo nacional, y en ese sentido, la cultura no letrada es la que va indicando el sentir”. El pueblo para Fermín Chávez es quien “nacionaliza a la cultura”.
Retomemos por un instante la cuestión de la alienación. Para Fermín el sistema de dominio Inglés operado con posterioridad a la batalla de Caseros fue sutíl, y se practicó a través de de educación y la cultura. En ese sentido la instalación de una “superestructura cultural opresiva” que - entre otras consecuencias - instaló un mecanismo sistemático de admiración acrítica de lo exógeno y de denigración acrítica de lo endógeno basado fundamentalmente en la falsa dicotomía civilización o barbarie, determinó que muchos compatriotas se vieran “impedidos” de conocer las verdaderas fuerzas que operaban en el país viviendo en una suerte de enajenación. Este fenómeno puede constatarse plenamente cuando entrevistamos a trabajadores que protagonizaron las décadas de 1920 y 1940. Mientras que desde una superestructura cultural se desconocía o negaba la acción imperialista o se la denunciaba “genéricamente”, el imperialismo real y concreto que era el británico, era lisa y llanamente ignorado. Solo los trabajadores de las empresas de capital extranjero británico lo conocían en carne propia, o cuanto menos lo intuían. Por tal razón ciertas vertientes del nacionalismo antiimperialista local, como por ejemplo el FORJISTA, tuvieron una influencia decisiva sobre el ideario y la acción del movimiento emergido el 17 de octubre de 1945.
La tentativa de imposición acrítica de pautas culturales y de contenidos tuvo diversas consecuencias. En el caso de “pueblo llano”, éste recibió históricamente en palabras de Chávez “….cierta porción de los productos culturales que se pretendieron imponer y rechazó otros en forma instintiva, subconsciente y sabia” (textual). Fermín era de la convicción que no hay propaganda por perfecta que sea, que pueda “lavarle definitivamente la cabeza al pueblo” - y aquí - en este mecanismo preservativo de la alienación (la cultura popular), estaba para él secreto de la supervivencia de rasgos identitarios esenciales. Ahondando en esta cuestión para nuestro maestro la idea de lo sagrado, de lo mítico, de lo instintivo, “preserva al pueblo llano” de la alienación, no ocurriendo lo mismo con las minorías cultas quienes están mas expuestas y son mas permeables a la alienación ya que ésta es “es una labor racional, es un trabajo que pasa por la razón y no pasa ni por la fe ni por las creencias” (textual)
El proceso de incorporación de ciertas pautas culturales en los pueblos mestizos es un hecho natural. Para Fermín ciertos elementos que hoy consideramos como folklóricos (aunque lo folklórico para Chávez por definición debía ser anónimo) ni siquiera provienen de la tradición hispánica ni de la indígena, dos de las principales vertientes de nuestra identidad. El “chamamé” por ejemplo proviene de la polca un ritmo del norte de Europa que fue “asimilado, adaptado y que el pueblo lo hizo suyo” (textual). Similar fenómeno ocurre con los valses peruanos. Resulta interesante, y en esta cuestión los desafío a que investiguen de donde proviene la contra – danza, el Pericón, que alguna vez fue denominada como la danza nacional.
Fermín creía y nosotros también que con ciertas expresiones del rock nacional aconteció el mismo fenómeno que el de la polca. Si bien rock nacional es una adaptación de un género que surgió nítidamente en Gran Bretaña, éste, fue paulatinamente adoptado, adaptado, compartido y apropiado - y en tanto - constituyendo parte de nuestra cultura. El hecho que rock se haya difundido fundamentalmente en los sectores medios y medios bajos no resulta obstáculo para considerarlo como cultura popular teniendo en cuenta la importancia y la incidencia que estos sectores poseen el nuestra comunidad. Nótese en ese sentido que cuando el rock empezó a ser cantado en castellano, adquirió un componente idiomático propio y vivo que se fué renovando como todo lenguaje.
Quiero aclarar de ninguna manera considero al rock nacional como parte de nuestro folklore, pero sí de nuestra cultura popular ya que empezó a adquirir masividad cuando sus letras expresaron resistencia a la opresión, cuando empezaron a contar sobre cosas nuestras. El rock nacional como medio de comunicación, como leguaje, constituyó y constituye aún una de las expresiones de lucha contra la alienación de la que hablábamos.
Pretendo reforzar esta línea argumental con algunas opiniones; la primera, del “Cuchi” Legizamón publicada en el suplemento de cultura del diario clarín del día 3 de febrero de 1983. En aquellos tiempos relataba el Cuchi que “… mis hijos son roqueros (…) El rock existe en nuestro país. La modalidades de Spinetta, Nebbia o Gieco tienen un sello Nacional (…) No podemos quejarnos que los jóvenes tomen el Rock como su danza(…). Mire los tangueros que en algún momento quisieron que el tango fuera para escuchar, cuando es tan lindo bailarlo. Hay que volver a la música bailada y los jóvenes han encontrado la suya”. En la misma publicación Marcelo Simón sostenía: “El rock es para sus juveniles protagonistas una respuesta amuchas preguntas sin respuesta en la Argentina. Es también un código de comunicación, un camino y hasta un patrón de lenguaje y de conducta”. Por su parte Luis Albero Spinetta expresaba: “Pienso que en nuestro país existen conjuntos de rock y grupos que tocan rock. Y existen miles de otros proyectos basados en lo que primitivamente fue el rock pero que han evolucionado hasta lo que puede denominarse como música de fusión. En ella hay componentes de la música original de nuestro país que es lo importante”.
En general suelen surgir cuestionamientos a la “nacionalidad” del rock basados en ciertas similitudes existentes entre el rock argentino y el producido en su región de origen. Pero lo que aquí importa, lo que define si una rama o producto cultural es nacional o no, es su capacidad para aportar elementos a la conciencia nacional. Recuerdo en ese sentido que alguna vez Luis Barroso afirmó irónicamente en la revista Línea “… que las guitarras eléctricas no son menos nacionales que las criollas, y que la palabra rock es tan extranjera como la palabra Folklore.”
Resulta indubitable para quien les dirige la palabra que ciertas expresiones del rock nacional no sólo han preservado parte de nuestro espíritu, sino que también, han contado y dicho cosas del país en numerosas oportunidades inclusive bajo una ostensible censura. Como detesto las generalizaciones no podría afirmar que todas las expresiones del rock han sido consecuentes con este itinerario, pero no creo equivocarme, cuando sostengo que muchas de sus variantes han sido expresiones de rebeldía, y tal vez, único refugio de la libertad para nuestros jóvenes, y además que nuestros músicos, no solamente incorporaron el idioma y luego los giros idiomáticos al rock con lo que ello presupone, sino que además, a través de sus letras, han preservado como en aquellos tiempos de la gauchesca, elementos de alto valor identitario y parte de la tradición cultural de nuestra comunidad.
Arturo Jauretche establecía una nítida diferencia entre el adopción acritica (práctica netamente iluminista y alienante) y el adaptación, práctica que permite adecuar ciertos presupuestos a la realidad. Creo entender respecto a la cuestión que nos ocupa que varias generaciones de argentinos primero incorporando el idioma y posteriormente a través de la imposición de giros propios de los relatos, fue adaptando esa “modalidad” que para algunos representa “toda una cultura”.
El indio Solari, uno de los mas grandes exponentes del rock nacional alguna vez sostuvo que el rock es una es música esencialmente cosmopolita. “…. si hay una característica en la cultura rock es que no cree en los mapas políticos, que entronca casi todas las culturas, que asimila todas las influencias y es universalista”. Solari considera al rock como una cultura “Yo considero al rock como una cultura, no como un género. A tal punto que en el transcurso de estos casi treinta años hubo subgéneros que he disfrutado en todo momento”.
Nos preguntamos a luz de lo expuesto por Solari si resultan incompatibles sus palabras con el carácter de nacional que pretendemos atribuirle a ciertas expresiones del rock local. El recordado y respetado Néstor (croqueta) Icvancich nos propone una respuesta a tal interrogante. “La denominación rock nacional parece traer aparejados problemas de legitimidad, de apropiación indebida: la partícula "nacional" colocada a continuación de "rock" es como pedir permiso para que no le peguen por designar un género no totalmente autóctono; y por otro lado, indicaría una afirmación en el sentido que el rock hecho en la Argentina tiene un matiz propio de este suelo que lo hace único y diferente a pesar de tener su base en un ritmo cosmopolita”. A la luz de lo visto hasta aquí, podemos advertir que cuando se habla desde la política sobre la Colonización cultural, la mayor parte de las veces se la considera como un proceso de una sola vía: se toman en cuenta únicamente los esfuerzos metropolitanos en suprimir, o desgastar, la cultura vernácula y sus intentos de imponer las jerarquías que le son propias (por un lado, el concepto de Arte Occidental como universal y omnicomprensivo; por otro, la maquinaria del mercado)” (textual)
Pero para Ivancich, suele cometerse el error de subestimar la capacidad de respuesta de los pueblos, “su posibilidad de generar cultura nueva usando los mismos elementos que buscan penetrarla: Transculturación. Y es aquí donde corresponde volver a plantearnos el problema de la Identidad: el modo de no perderse en dicotomías estériles como Tradición/Novedad; ni atarse a esquemas de análisis que tal vez sean eficaces dando cuenta de aspectos económicos pero no pueden abarcar, eficientemente, las complejidades de lo cultural; parece residir en pensar la Identidad Nacional no como una postal fija en el tiempo sino como un proceso dinámico, integrador, fruto más de las sumas que de las diferencias. Ante el caso dado del ingreso de una forma foránea no tradicional en el área cultural de un pueblo, la conducta del receptor puede optar por el rechazo total; o, si deja entrar este nuevo dato, puede incorporarlo, llegando a generar una Imitación; un Híbrido o una Fusión”.
Creo que la respuesta a la incógnita inicial es ésta; ciertas versiones del rock nacional no constituyen mera imitación u adopción acrítica, y ya se las ubique en el campo de los híbridos o de la fusiones (como sostenía Spinetta) hay en ellas una serie de componentes que las acercan y las integran definida y definitivamente la cultura popular.
Desde cierto academicismo ortodoxo o tal vez desde algún nacionalismo obtuso podría disentirse con las expresiones precedentes. Ello no debe preocuparnos, en primer lugar por que gran parte de nuestras universidades están sujetas a métodos y modas que le imposibilitan muchas veces comprender ciertos fenómenos, ya que los mismos, escapan a los parámetros de cierta lógica racional. Algunos compañeros lamentan que el pensamiento nacional no esté presente en nuestras universidades, pero yo no, por que pienso que intentar “instituicionalizar” al pensamiento nacional es como intentar “institucionalizar” la “cultura popular”. Institucionalizar al Pensamiento Nacional sería simplemente una tentativa de “neutralizarlo”. Nuestra misión es otra, ya que mientras los mecanismos de alienación persistan, deberemos acompañar los procesos populares que no necesariamente se guían – como la cultura popular- por la lógica pura, por la pura razón, o por la institucionalidad pura.
Lo que si me preocupa personalmente es que el “Pensamiento nacional” no se constituya como “objeto de estudio” en la mayoría de las universidades, ya que resulta sumamente incongruente pretender enseñar la historia argentina sin el conocimiento de una modalidad epistemológica que nada mas ni nada menos, nutrió a los dos grandes movimientos políticos y culturales acontecidos durante el siglo pasado. Pretender abordar históricamente al Yrigoyenismo y al Peronismo sin comprender el componente cultural que preceden y que conllevan ambos movimientos, resulta una tarea infructuosa - por que ambos presuponen esencialmente un componente cultural en el amplísimo sentido de la palabra. Tal vez mediante seminarios extra-curriculares podría inducirse a que nuestro pensamiento se constituya en objeto de estudio e investigación académica. Esto sí sería un paso adelante,
Quienes nos hemos involucrado hasta el tuétano en las décadas previas al peronismo no dudamos que la revolución cultural que lo precedió, estuvo impregnada de una nueva sensibilidad que se expresó - entre otros factores - a través de una verdadera reacción de índole nativista manifestada no solamente bajo formas “tradicionales”, sino de nuevas formas, algunas de las cuales constituyeron verdaderas “adaptaciones” en términos jauretcheanos. Les recomiendo profundizar en esta cuestión siguiendo el Texto de Juan W Wally “La generación del 40 grandeza y frustración”
Restaría finalizar planteándoles una nueva incógnita. Existen hoy en nuestra música, en nuestra poesía y en otras modalidades artísticas de nuestra cultura, nuevas expresiones que pueden ser integradas dentro de la cultura popular. Si los nacionales no nos equivocamos, en estas expresiones se esta escribiendo parte del futuro, por que en nuestros países donde aún persistes mecanismos de alienación, esa es una de las funciones de la cultura. Cuando Quinquela o Molina campos empezaron a incorporar sujetos concretos a sus obras, no estaban incorporando simplemente “nuevas formas”, sino que muy por el contrario, estaban contando cosas sobre una argentina invisibilizada, sobre esos sujetos que posteriormente constituirán el subsuelo que se sublevó el 17 de octubre. Cuando algunos escritores se autodefinieron en forma provocativa como matrtinfierristas, estaban no sólo cuestionando las pautas culturales que sustentaban la alienación referenciándose en un gaucho matrero y en una obra ninguneada por las elites, sino además anunciando un renacimiento. Los desafió que observen las obras artísticas de aquella época. Estaban anticipando algo de lo que después aconteció
Hoy, reitero, existen nuevas expresiones. Algunas son lisa y llanamente adopciones acríticas, pero otras, ya constituyen híbridos o fusiones que están hablando de un sentir. La función nuestra es interpretarlos y acompañarlos en ese sentir, e intentar llevar a la literatura política dichas expresiones en las que suele preservarse un “espíritu invisible” a los ojos de ciertos científicos. Habrá entonces que hurgar en la pintura, en la escultura, en la poesía, en la música popular, para entender que se está sintiendo, que se esta diciendo, para poder observar lo que se viene. Habrá que concentrarse por ejemplo en ciertas modalidades de la música tropical - bastante desdeñada por los culturosos - y en las distintas versiones de la cumbia, para concentrarse en elementos que las integran en un decir y en un sentir popular, sea este escéptico, optimista, realista o conformista.
Desde ya les aviso que se van a asombrar, y les aseguro que lo que se esta pintando, lo que se esta cantando, lo que se esta filmando, lo que se esta esculpiendo, etc, nos dice algo del mañana. Los invito además que observen esas nuevas formas y “fondos” con un “espíritu abierto”.
Nuestros maestros nos desafiaron a intentar ver más allá y nos brindaron herramientas para ello. Esta es una. El pasado representa para nosotros la fuerza de la experiencia no una atadura orientada a potenciar la melancolía. Miramos el pasado para tratar de interpretar el futuro, por eso muchas veces desdeñamos los análisis coyunturales que suelen ser importantes, pero que nos limitan en nuestras energías para acompañar la sensibilidad proyectual de la cultura popular. Algunas incógnitas quedarán para otra oportunidad pero tendremos que mirar no solamente en las formas sino en los fondos: que se quiere expresar, que se dice, que se cuenta.
Les agradezco mucho la presencia y nos encontramos dentro de un mes, exactamente el 5 de agosto una fecha significativa, ese día lo sabrán.
Muchas gracias.

• SE PERMITE LA REPRODUCCION CITANDO LA FUENTE
• Autor Francisco J. Pestanha fpestanha@hotmail.com

El origen de las guerras

Reflexiones de Fidel, Especiales, Fidel Castro Ruz
El origen de las guerras

11 Julio 2010

Afirmé el 4 de julio que ni Estados Unidos cedería, ni tampoco Irán; “una, por el orgullo de los poderosos, y otra, por la resistencia al yugo y la capacidad para combatir, como ha ocurrido tantas veces en la historia…”

En casi todas las guerras una de las partes desea evitarla, y a veces, las dos. En esta ocasión se produciría, aunque una de las partes no lo desea, como sucedió en las dos guerras mundiales en 1914 y 1939, con solo 25 años de distancia entre el primer estallido y el segundo.

Las matanzas fueron espantosas, no se habrían desatado sin errores previos de cálculos. Las dos defendían intereses imperialistas, y creían que obtendrían sus objetivos sin el costo terrible que implicó.

En el caso que nos ocupa; una de ellas defiende intereses nacionales, absolutamente justos. La otra, persigue propósitos bastardos y groseros intereses materiales.

Si se analizan todas las guerras que han tenido lugar a partir de la historia conocida de nuestra especie, una de ellas ha buscado esos objetivos.

Son absolutamente vanas las ilusiones de que, en esta ocasión, tales objetivos se alcanzarán sin la más terrible de todas las guerras.

En uno de los mejores artículos publicados por el sitio Web Global Research, el jueves 1º de julio, suscrito por Rick Rozoff, este emplea abundantes elementos de juicio que son inapelables sobre los propósitos de Estados Unidos, que toda persona bien informada debe conocer.

“…Se puede vencer si un adversario sabe que es vulnerable a un ataque instantáneo e indetectable, abrumador y devastador, sin la posibilidad de defenderse o de tomar represalias.”, es lo que piensa Estados Unidos según el autor.

…Un país que aspira a seguir siendo el único Estado en la historia que ejerce la dominación militar de espectro completo en la tierra, en el aire, en los mares y en el espacio.”

“Que mantiene y extiende bases militares y tropas, grupos de batalla de portaaviones y bombarderos estratégicos sobre y en casi cada latitud y longitud. Que lo hace con un presupuesto de guerra récord posterior a la Segunda Guerra Mundial de 708.000 millones de dólares para el próximo año.”

Fue “…el primer país que desarrolló y utilizó armas atómicas…”

…EE.UU. conserva 1.550 ojivas nucleares desplegadas y 2.200 (según algunos cálculos 3.500) más almacenadas y una tríada de vehículos de lanzamiento terrestres, aéreos y submarinos.”

“El arsenal no nuclear utilizado para neutralizar y destruir las defensas aéreas y estratégicas, potencialmente todas las fuerzas militares importantes de otras naciones, consistirá en misiles balísticos intercontinentales, misiles balísticos adaptados a lanzamiento desde submarinos, misiles crucero y bombarderos hipersónicos, y bombarderos estratégicos “super-stealth” capaces de evitar la detección por radar y así evitar las defensas basadas en tierra y aire.”

Rozoff enumera las abundantes conferencias de prensa, reuniones y declaraciones en los últimos meses de los jefes del Estado Mayor Conjunto y los altos ejecutivos del gobierno de Estados Unidos.

Explica los compromisos con la OTAN, y la cooperación reforzada con los socios del Oriente Próximo, léase en primer lugar a Israel. Dice que: “EE.UU. también intensifica los programas de guerra espacial y cibernética con el potencial de paralizar los sistemas de vigilancia y comando militar, control, comunicaciones, informáticos y de inteligencia de otras naciones, llevándolas a la indefensión en todos los ámbitos, fuera del táctico más básico.”

Habla de la firma en Praga, el 8 de abril de este año, del nuevo Tratado START entre Rusia y Estados Unidos, que “‘…no contiene ninguna restricción sobre el potencial actual o planificado de ataque global inmediato convencional de EE.UU.’”

Refiere numerosas noticias en torno al tema, y grafica con un ejemplo anonadante los propósitos de Estados Unidos.

Señala que “…’El Departamento de Defensa explora actualmente toda la gama de tecnologías y sistemas para una capacidad de Ataque Global Inmediato Convencional que podría ofrecer al presidente opciones más verosímiles y técnicamente adecuadas para encarar amenazas nuevas y en desarrollo’.”

Sostengo el criterio de que ningún presidente, ni siquiera el más experto jefe militar, tendría un minuto para saber lo que debe hacerse si no estuviera ya programado en computadoras.

Rozoff, imperturbable, relata lo que afirma Global Security Network en un análisis titulado: “‘Coste de ensayar un misil estadounidense de ataque global podría llegar a 500 millones de dólares’” de Elaine Grossman.

“‘El gobierno de Obama ha solicitado 239.900 millones de dólares para investigación y desarrollo de ataque global inmediato por parte de los servicios militares en el año fiscal 2011… Si los niveles de financiamiento se mantienen como han sido anticipados en los próximos años, el Pentágono habrá gastado unos 2.000 millones de dólares en ataque global inmediato para fines del año fiscal 2015, según documentos presupuestarios presentados el mes pasado al Congreso’.”

“Un escenario horripilante comparable de los efectos de un ataque de PGS, éste de la versión basada en el mar, apareció hace tres años en Popular Mechanics:

“‘En el Pacífico, emerge un submarino nuclear de la clase Ohio, listo para la orden de lanzamiento del presidente. Cuando llega la orden, el submarino dispara hacia el cielo un misil Trident II de 65 toneladas. Dentro de 2 minutos, el misil vuela a más de 22.000 kilómetros por hora. Por sobre los océanos y fuera de la atmósfera acelera durante miles de kilómetros.

“‘En la cúspide de su parábola, en el espacio, las cuatro ojivas del Trident se separan y comienzan su descenso hacia el planeta.

“‘Volando a 21.000 km/h, las ojivas van repletas de barras de tungsteno con el doble de la resistencia del acero.

“‘Sobre el objetivo, las ojivas detonan, haciendo llover sobre el área miles de barras - cada una con 12 veces la fuerza destructora de una bala de calibre .50. Todo lo que se encuentra dentro de 279 metros cuadrados de esa vertiginosa tormenta metálica es aniquilado.’”

De inmediato Rozoff explica la declaración el 7 de abril del presente año del jefe del Estado Mayor Conjunto de las fuerzas armadas rusas, general Leonid Ivashov en una columna titulada “‘La sorpresa nuclear de Obama’.”

En el mismo hace referencia al discurso del Presidente de Estados Unidos el pasado año en Praga con las siguientes palabras: “‘La existencia de miles de armas nucleares es el legado más peligroso de la Guerra Fría’- y su firma del acuerdo START II en la misma ciudad el 8 de abril, el autor dijo:

“‘No se puede descubrir en la historia de EE.UU. durante el siglo pasado un solo ejemplo de servicio sacrificatorio de las elites estadounidenses para la humanidad o para los pueblos de otros países. ¿Sería realista esperar que la llegada de un presidente afro-estadounidense a la Casa Blanca cambie la filosofía política del país, orientada tradicionalmente a lograr la dominación global? Los que creen que algo semejante sea posible deberían tratar de comprender por qué EE.UU. -el país con un presupuesto militar mayor que los de todos los demás países del mundo en su conjunto- sigue gastando enormes sumas de dinero en preparativos para la guerra’.”

“…’El concepto de Ataque Global Inmediato prevé un ataque concentrado utilizando varios miles de armas convencionales de precisión en 2 a 4 horas que destruiría las infraestructuras críticas del país objetivo y así lo obligaría a capitular’.”

“‘El concepto del Ataque Global Inmediato tiene el propósito de asegurar el monopolio de EE.UU. en el campo militar y ampliar la brecha entre ese país y el resto del mundo. En combinación con el despliegue de defensa de misiles que supuestamente debería mantener a EE.UU. inmune contra ataques de represalias de Rusia y China, la iniciativa de Ataque Global Inmediato va a convertir a Washington en un dictador global de la era moderna’.”

“‘Esencialmente, la nueva doctrina nuclear de EE.UU. es un elemento de la nueva estrategia de seguridad de EE.UU. que sería descrita de modo más adecuado como la estrategia de impunidad total. EE.UU. aumenta su presupuesto militar, da rienda suelta a la OTAN como gendarme global, y planifica ejercicios en una situación real en Irán para probar la eficiencia en la práctica de la iniciativa de Ataque Global Inmediato. Al mismo tiempo, Washington habla de un mundo totalmente libre de armas nucleares’.”

En esencia, Obama pretende engañar al mundo hablando de una humanidad libre de armas nucleares, que serían sustituidas por otras sumamente destructivas, más idóneas para aterrorizar a los que dirigen a los Estados y lograr la nueva estrategia de impunidad total.

Los yankis creen que la rendición de Irán está ya próxima. Se espera que la Unión Europea informe un paquete de sanciones propias a firmar el 26 de julio.

El último encuentro del 5+1 se produjo el 2 de julio, después que el Presidente iraní Mahmud Ahmadineyad afirmara que “su país retornará a las conversaciones a fines de agosto con la participación de Brasil y Turquía”.

Un alto funcionario de la UE “advirtió que ni Brasil ni Turquía serán invitados a participar en las conversaciones, al menos no a esta altura”.

“El canciller iraní Manouchehr Mottaki, se declaraba a favor de desafiar las sanciones internacionales y continuar con el enriquecimiento de uranio”.

Desde el martes 5 de julio alegan, frente a la reiteración europea, de que promoverán medidas adicionales contra Irán, este ha respondido que hasta septiembre no negociará.

Cada día disminuyen más las posibilidades de sobrepasar el insalvable obstáculo.

Es tan evidente lo que va a ocurrir que se puede prever de forma casi exacta.

Por mi parte debo hacerme una autocrítica, cometí el error de afirmar en la Reflexión del 27 de junio que el jueves, viernes o a más tardar el sábado se desataría el conflicto. Era ya conocido que buques de guerra israelitas navegaban hacia ese objetivo junto a las fuerzas navales yankis. La orden de registro de los mercantes iraníes estaba ya dada.

No me di cuenta, sin embargo, que había un paso previo: la constancia de la negación del permiso para la inspección del mercante por parte de Irán. En el análisis del tortuoso lenguaje del Consejo de Seguridad, imponiendo sanciones contra ese país, no me percaté de ese detalle para que la orden de inspección adquiriera plena vigencia. Era lo único que faltaba.

El 8 de agosto se cumple el plazo de 60 días, dado por el Consejo de Seguridad el 9 de junio, para recibir la información sobre el cumplimiento de la Resolución.

Pero ocurría en realidad algo más lamentable. Yo trabajaba con el último material elaborado sobre el delicado tema por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba y dicho documento, no contenía dos párrafos claves que eran los últimos de dicha resolución y expresan textualmente:

“Solicita que, en un plazo de 90 días, el Director General del OIEA presente a la Junta de Gobernadores del OIEA y, paralelamente, al Consejo de Seguridad, para su examen, un informe en que se indique si el Irán ha llevado a cabo la suspensión completa y sostenida de todas las actividades mencionadas en la resolución 1737 (2006), y si está aplicando todas las medidas exigidas por la Junta de Gobernadores del OIEA y cumpliendo las demás disposiciones de las resoluciones 1737, 1747, 1803 y de la presente resolución;

“Afirma que examinará las acciones del Irán a la luz del informe mencionado en el párrafo 36, que deberá presentarse en un plazo de 90 días, y que:

a) suspenderá la aplicación de las medidas siempre que el Irán suspenda todas las actividades relacionadas con el enriquecimiento y el reprocesamiento, incluidas las de investigación y desarrollo, y mientras dure la suspensión, que verificará el OIEA, para permitir la celebración de negociaciones de buena fe a fin de llegar a un resultado pronto y mutuamente aceptable;

b) dejará de aplicar las medidas especificadas en los párrafos 3, 4, 5, 6, 7 y 12 de la resolución 1737, así como en los párrafos 2, 4, 5, 6 y 7 de la resolución 1747, en los párrafos 3, 5, 7, 8, 9, 10 y 11 de la resolución 1803 y en los párrafos 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 21, 22, 23 y 24 de la presente resolución, tan pronto como determine, tras recibir el informe mencionado en el párrafo anterior, que el Irán ha cumplido cabalmente sus obligaciones en virtud de las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad y los requisitos de la Junta de Gobernadores del OIEA, determinación que confirmará la propia Junta; y

c) en caso de que en el informe se indique que el Irán no ha cumplido lo dispuesto en las resoluciones 1737, 1747, 1803 y en la presente resolución, adoptará, con arreglo al Artículo 41 del Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas, otras medidas apropiadas para persuadir al Irán de que cumpla lo dispuesto en dichas resoluciones y los requisitos del OIEA, y subraya que deberán adoptarse otras decisiones si es necesario tomar tales medidas adicionales…”

Algún compañero del Ministerio, tras el trabajo agotador de muchas horas en la máquina sacando copias de todos los documentos, se durmió. Mi afán de buscar información e intercambiar puntos de vista sobre estos delicados temas, me permitió descubrir esta omisión.

Desde mi punto de vista, Estados Unidos y sus aliados de la OTAN han dicho su última palabra. Dos estados poderosos con autoridad y prestigio no ejercieron su derecho a vetar la pérfida resolución de la ONU.

Era la única posibilidad de ganar tiempo para buscar alguna fórmula para salvar la paz, objetivo que les habría proporcionado mayor autoridad para seguir luchando por ella.

Hoy todo pende de un tenue hilo.

Mi propósito principal fue advertir a la opinión pública internacional de lo que estaba ocurriendo.

Lo he logrado en parte observando lo que sucedía, como dirigente político que fui durante largos años enfrentando al imperio, sus bloqueos y sus incalificables crímenes. Mas, no lo hago por venganza.

No vacilo en correr los riesgos de comprometer mi modesta autoridad moral.

Seguiré escribiendo Reflexiones sobre el tema. Serán varias más después de esta para seguir profundizando en julio y agosto, salvo que ocurra algún incidente que ponga a funcionar las mortíferas armas que hoy se apuntan unas a otras.

He disfrutado mucho los partidos finales de la Copa Mundial de Fútbol y los partidos de voleibol, donde nuestro valiente equipo marcha a la cabeza de su grupo en la Liga Mundial de ese deporte.

Fidel Castro Ruz
Julio 11 de 2010
8 y 14 p.m.