TECNOFEUDALISMO Y TRUMP:
EL PODER DE LAS BIG TECH
EL DRAMA DE EUROPA: NO
TENER UN TRUMP QUE LA DEFIENDA
DAVOS 2015: EL SISTEMA
MUNDIAL DE VIGILANCIA MEDIANTE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Un cálido abrazo a
toda la querida audiencia de EL CLUB DE LA PLUMA. Después de la pausa de unas
semanas, volvemos a encontrarnos en nuestro espacio de reflexión.
¿Qué decir sobre lo ocurrido en este mes de enero y lo que
está ocurriendo ahora mismo en el planeta? Hay tanto y tanto para hablar, pero
-como siempre- el tiempo es medio tirano y nos impide comentar todas las problemáticas
que rodean a la humanidad, en su conjunto y, a algunas regiones y países, en particular.
Por estos lares, a
pesar de la fecha, se sigue hablando de la toma de posesión de Donald Trump de
la cual se pueden destacar varios aspectos, pero nos centraremos en la puesta
en escena de su investidura, en la que colocó a los magnates tecnológicos
multimillonarios por delante de los miembros de su propio gabinete.
La creciente
influencia de las grandes empresas tecnológicas, conocidas en inglés como BIG
TECH, recuerda a la de los señores feudales de la Europa medieval.
A este nuevo sistema
se lo ha denominado TECNOFEUDALISMO. Si en el feudalismo clásico la estructura
social era rigurosamente jerárquica, con señores que poseían la tierra y
siervos o campesinos que trabajaban para ellos a cambio de protección y una
parte de la producción, en la versión siglo XXI son las grandes corporaciones
las que controlan los territorios digitales esenciales: los datos y las
plataformas en línea, que se han convertido en pilares fundamentales de la
economía y la sociedad actuales.
Estas empresas
ejercen una poderosa influencia sobre nuestros comportamientos y decisiones de
manera que no siempre es tan voluntaria como podría parecer.
Las grandes
tecnologías tienen un poder desmesurado sobre los datos y el acceso a los
espacios digitales. Hay quienes piensan que hablar de COLONIALISMO es quedarse
en el pasado, pero no, porque ahora el colonialismo es la toma del control
absoluto sobre recursos de cualquier índole a través de medios digitales.
Hoy en día, lo que se
está apropiando es la vida social de los seres humanos. El flujo y la textura
de las vidas individuales están siendo capturados por las corporaciones y, en
ocasiones, por los gobiernos.
Esta nueva forma
política ha sido denominada TECNOCRACIA AUTORITARIA y es una visión
profundamente occidental. Y la élite de la Unión Europea está redoblando la
censura en las redes sociales tras la investidura de Trump, equipando su caja
de herramientas legales para eliminar contenido las 24 horas del día.
Según la
vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea, Henna Virkkunen, las empresas
de las redes sociales, incluida X y Meta, se han puesto del lado de Trump, lo
que constituye una amenaza directa para la ya no existente “democracia
europea”. Si ya no existía democracia por estos lares, ahora, menos.
Bruselas utilizará y
ampliará todas las herramientas disponibles para contrarrestar estas amenazas
mediante la aplicación de leyes más exhaustivas de verificación de datos y
contra el discurso del odio. Hay que combatir la manipulación, la
interferencia, la desinformación y la información extranjera; fortalecer la
capacidad de la Unión Europea para detectar, analizar y contrarrestar las
amenazas y abordar también las amenazas internas a la democracia. En otras
palabras, les aterroriza la libertad de expresión, les preocupa que su poder
sea derrocado. Hay una agenda que amenaza los límites de la libertad
individual, la soberanía de los Estados, la soberanía digital.
El propósito del Foro
de Davos era hablar sobre la Gobernanza Mundial de la Inteligencia Artificial,
un sistema global de vigilancia y que constituye una amenaza sin precedentes
para la humanidad. De lo que estamos hablando es de un sistema mundial de
vigilancia a través de la Inteligencia Artificial. ¡Cómo olvidar el proyecto
STARGATE de Inteligencia artificial, una empresa privada estadounidense que
invertirá 500.000 millones de dólares! Es que Sam Altman se une a Trump.
Y de lo expresado en
el Foro de Davos que se reunió la semana pasada, podemos deducir cuestiones más
que preocupantes. Vamos, que aquí nunca actuamos como conspiranoicos, porque
todo lo que expresamos se dice abiertamente. Todo es visible y audible, pero no
todos pueden comprender los mensajes. Y tengamos siempre presente lo expresado
por Klaus Schwab, presidente del Foro Económico Mundial, también fundador del
Foro de Davos: “No tendrás nada y serás feliz”. Fuerte, ¿no? “No tendrás nada y
serás feliz”. Una frase distópica del futuro, que pasó desapercibida para
muchos,
pero que ahora cobra coherencia de las verdaderas
intenciones de las élites globales.
¿Qué decir de las amenazas de Trump de claro tinte
imperialista? Retomar el Canal de
Panamá si ese país no reducía las tarifas para los barcos
estadounidenses; su sugerencia de anexar Canadá como el Estado número 51 e
incorporar Groenlandia. No fueron expresiones banales, sino claras y
contundentes.
Lo de Panamá
implicaría solamente a ese país centroamericano, pero con Groenlandia y Canadá
la situación se complica, porque Groenlandia pertenece como región autónoma a
Dinamarca y qué podría hacer este país nórdico para frenar ese afán
imperialista que tiene una inmensa importancia tanto geoestratégica, ahora que
continúa una especie de “Guerra Fría” por el dominio del Ártico con Rusia y
China, como por sus cuantiosos y valiosos recursos naturales.
Y, claro, es que
Dinamarca forma parte de la OTAN, como Estados Unidos, y no puede invocar el
artículo 5 de la OTAN para defenderse, porque no existe en su legislación un
artículo que le permita a Dinamarca defenderse de un socio de la OTAN. Este es
uno de los dramas de Europa. No está previsto que te ataque tu socio, algo
similar le ocurre a Canadá, que forma parte de la OTAN.
Trump puede hacer lo
que quiera tanto con Dinamarca como con Canadá: los dos países son socios de la
OTAN, pero esos dos países no pueden pedir la ayuda o defensa de ningún otro
país fuera de la OTAN. ¿Y qué expresar sobre los aranceles que caerán sobre la
Unión Europa?
Si estamos cayendo en
un abismo de desolación, desindustrialización, la destrucción sistemática de la
clase media, sigue existiendo la transferencia de la riqueza de los pueblos
hacia la élite financiera y los grandes monopolios.
Trump nos terminará
de hundir. Y aquí nuestros burócratas cipayos nos siguen entregando a las
élites financieras y al complejo militar industrial de Estados Unidos, porque nos
llevarán a la guerra contra Rusia, no sabemos si en tres, cinco o más años.
Está más que claro con los mensajes cotidianos de los medios de la OTAN y los
dichos por la cúpula militar de Gran Bretaña. Europa seguirá la guerra en
Ucrania. La guerra en Ucrania no terminará este año: será un sangrado continuo
de millones de euros que se utilizarán para defenderse de la Federación Rusa, con
miles y miles de muertos y heridos.
El Estado Profundo
que gobierna el mundo seguirá beneficiándose. No olvidemos que ya los medios
otanistas mencionaron 800.000 ucranianos muertos, sin hablar de los heridos que
siempre duplican ese número. Si Europa de quien tiene que defenderse es de la
misma Europa. Jamás olvidemos las palabras de Victoria Nuland en el Maidán de
2014 en Kiev, capital de Ucrania: “Que Europa se joda”. En ese momento, comenzó
la guerra en Ucrania.
¿Y qué decir de nuestra Argentina? Todo esto que señalamos
es casi idéntico en Argentina, pero en Europa es peor porque vamos a la guerra
como continente contra la Federación Rusa.
Desindustrialización,
destrucción sistemática de la clase media, transferencia de la riqueza hacia la
élite económica-financiera y los grandes monopolios, falta de soberanía
territorial, entrega de las empresas públicas, sin olvidar que Israel es el
socio estratégico en Argentina de Estados Unidos y Gran Bretaña, porque no sé
si se dieron cuenta de que Argentina, a pesar de la distancia de miles de kilómetros,
forma parte del GRAN ISRAEL, temática que hemos abordado anteriormente.
América Latina y
Caribeña son el patio trasero del Imperio, pero la Unión Europea es su living
comedor. La Unión Europea está en agonía profunda. El Imperio y la OTAN la han
secuestrado. Vamos, que la OTAN también tiene secuestrada a Argentina desde
hace décadas, además del Imperio.
Y, vamos, que el
encumbramiento del equipo de Trump no nos haga olvidar que él no es el bueno.
Kamala Harris o Trump: demócratas o republicanos. Con el cambio de partido
político, solamente, cambió la cara, los propósitos del Estado Profundo son los
mismos. El espectáculo debe continuar.
Por favor, no sean
ingenuos. Cuando hace unos cuantos meses, desde esta columna hablamos sobre
CAMPO DE CONCENTRACIÓN MUNDIAL no estábamos exagerando ni un ápice, solamente
ocurrió que el juego perverso ha cambiado de bando. La gente común se cree cualquier
idiotez. Nuestras columnas son para gente inteligente.
Me despido de nuestra
querida audiencia, agradeciendo su amable atención e invitándola a una nueva
emisión de EL CLUB DE LA PLUMA, el próximo domingo, pero antes quiero traducir algunos
versos del tema musical que escucharán a continuación. “Se han repartido el
mundo, ya nada me asombra. Si tú me dejas Chechenia, yo te doy Armenia, si tú
me dejas Afganistán, yo te entrego Pakistán, si me ayudas a bombardear Irak, yo
te arreglo lo del Kurdistán.”
¡Hasta la victoria,
siempre, compañeros!
PROF. VIVIANA ONOFRI
Profesora en Letras
ex catedrática de la
Universidad Nacional de Mar del Plata