RADIO EL CLUB DE LA PLUMA

martes, 27 de febrero de 2024

LA CAMISETA MÁS VENDIDA. HISTORIA DE LA UCR - PROF. LIDIA INÉS RODRIGUEZ OLIVES

 

LA CAMISETA MÁS VENDIDA. HISTORIA DE LA UCR

 

 

 

 Soy Lidia Rodríguez Olives y, desde Buenos Aires, saludo a los oyentes de El Club de la Pluma

 

 Parece que los argentinos no aprendemos más…No nos alcanzó la Dictadura. Tampoco el menemismo ni los 4 años de Mauricio Macri. Ahí lo tenemos a Javier Milei, electo por el voto de una sociedad que oscila entre la amnesia, la ignorancia y el odio. Sin embargo, no alcanza con que la sociedad vote. Se necesita de acuerdos y consensos políticos que hagan posible el ejercicio del poder.

 

 Hace poco naufragaba en el Congreso la llamada “Ley Omnibus” con la que el gobierno pretendía encarar una reforma del Estado, en abierta violación de los mecanismos institucionales y procedimentales establecidos en la Constitución Nacional. Si bien el proyecto fracasó en el debate en particular, no hay que olvidar que un texto con esas características fue aprobado en general por el Congreso. Y esto fue posible por la existencia de una llamada “oposición amigable”, en la que se encuentra la UCR que, con su voto, aseguró la aprobación.

 

 Muchos periodistas se preguntaban cómo era posible que la UCR, un partido centenario y con amplia tradición democrática, se prestase a esos acuerdos. Pero esas características tienen poco que ver con la Historia, porque una mirada retrospectiva nos muestra que el partido podrá ser centenario, pero de democrático tiene muy poco.

Sus orígenes se remontan a fines del Siglo XIX y, aunque de eso mucho no se habla, nació como un partido golpista, sello de nacimiento que honrará a lo largo de toda su historia.

 

 En 1890 gobernaba la Argentina el Partido Autonomista Nacional, que había llevado a la presidencia a Miguel Juárez Celman. Entre julio y agosto del año anterior, una serie de reuniones tuvieron lugar en casa de Aristóbulo del Valle, ubicada en la avenida Alvear, a las que concurrieron, entre otros, Bartolomé Mitre, Bernardo de Irigoyen y Manuel Estrada. El objetivo era claro: dado que el fraude hacía invencible al PAN en las elecciones, sólo era posible derrotarlo a través de un golpe de Estado, de una revolución armada. En paralelo, Francisco Barroetaveña, joven abogado que había asistido a las reuniones en casa de Del Valle, convocaba el 1 de septiembre de 1889 a un acto público contra el gobierno en el Jardín Florida. De allí salió la Unión Cívica de la Juventud, que no tardó en lograr el apoyo de los políticos más renombrados de la época: a los habitué de la avenida Alvear se unieron Vicente Fidel López, Leandro Alem y Adolfo Alsina.

 

 El 13 de abril de 1890, la agrupación fue rebautizada con el nombre de Unión Cívica y su organización puesta en manos de Leandro Alem. Sin embargo, nunca fue pensada como un partido político. Sus miembros pretendían utilizarla como una cortina de humo que agitara a la opinión pública mientras destinaban todos sus esfuerzos a organizar el golpe con el que derrocarían al gobierno.

 Los contactos con el ejército ya habían dado sus frutos. El general Manuel Campos aceptó ser el jefe militar del alzamiento, mientras que Leandro Alem comandaría a los grupos civiles. El día elegido fue el 26 de julio de 1890. El resto es Historia más conocida: el golpe fue derrotado, pero Juárez Celman se vio obligado a renunciar, asumiendo su vice, Carlos Pellegrini. Menos conocida es la cantidad de muertos, que se calcula entre 800 y 1000 personas.

 

 Las primeras discrepancias surgieron rápidamente. Mientras en distintos actos públicos Alem y sus seguidores afirmaban que no renunciarían al uso de la violencia, Mitre, desde Europa, declaraba que la Revolución había sido sólo un acto de protesta, que el gobierno era representativo y que gozaba de legitimidad. En él se encarna otra de las características históricas de la UC: la rapidez con la que deciden “vender la camiseta”. Vuelto al país en marzo de 1891, Mitre anunció que él y Roca habían celebrado un acuerdo por el que el PAN y la UC se presentarían juntos en la próxima elección presidencial. Giro Copernicano comparable al que, 70 años después, haría su correligionario Arturo Frondizi, que llegó a la presidencia con las banderas de la soberanía petrolera para hacer exactamente lo contrario.

 

 Un mes después de ese anuncio, Alem rompió con Mitre y la UC quedó dividida para siempre. Por un lado, los “acuerdistas” o UCN, bajo el liderazgo de Bartolomé Mitre; por otro, los “antiacuerdistas” que, siguiendo a Leandro Alem, formaron la UCR. Desilusionado por esta división, Aristóbulo del Valle se retiró de la vida política en 1891. Pero este “renunciamiento” duró poco: en 1893 aceptaba la invitación del presidente Sáenz Peña y se incorporaba a su gabinete como Ministro de Guerra. ¡¡¡Correligionarios afuera!!!

 En esa etapa fundacional, la UCR organizó otros dos golpes contra el gobierno: en 1893 y en 1905, y en ambos fue derrotada. Pero a lo largo del siglo XX no hubo golpe de Estado que no la tuviera entre sus protagonistas, incluyendo el que, en 1930, derrocó a Hipólito Yrigoyen.

 

 En el relato por ellos construido se colocan como víctimas. Sin embargo y dada la popularidad de la que gozaba el presidente, tanto los sectores militares como los conservadores sabían que era necesario contar con el apoyo de los mismos radicales. Y no sólo apoyaron. Los sectores “antipersonalistas” opuestos al estilo con que gobernaba Yrigoyen, formaron la Concordancia, con la que se unieron a conservadores y socialistas independientes. Con ella dieron gobernabilidad a la “Década Infame” y en 1938 llevaron a la presidencia a uno de sus miembros, Roberto Ortiz.

 

 Lejos de la imagen democrática que les gusta difundir, la UCR es un partido atravesado por la violencia política. Desde sus orígenes, se negó a ser un partido político más. Los concebía como organizaciones efímeras que perseguían objetivos sectoriales y mezquinos. Ellos, en cambio, eran la expresión misma de la Nación y su programa, la Constitución Nacional. En palabras de Marcelo T. de Alvear, “ser radical es ser dos veces argentino”. Sostener esto implicaba convertir al adversario en enemigo, deslegitimarlo y hacer de toda oposición un combate decisivo que justificaba la eliminación del oponente. Así quedó demostrado no sólo en los golpes de Estado en los que participó sino en la represión brutal contra los trabajadores en huelga en 1919 y en las trágicas jornadas de la Patagonia, donde miles de obreros fueron asesinados. Los etiquetó como enemigos de la Nación y justificó así su muerte.

 

 Violenta fue también la Liga Patriótica, patotas armadas que incendiaban y destruían locales de la oposición, agredían a sus militantes y eran fuerzas de choque en las huelgas. Todo bajo la benévola mirada del mismísimo Yrigoyen. Violento fue el asesinato del antiyrigoyenista Carlos Lencinas, en diciembre de 1929. Para la justicia, el autor era un lobo solitario. Sin embargo, radicales identificados con el gobierno nacional festejaron esa muerte en Mendoza y San Juan. En esta última provincia lo hicieron con un asado y a él concurrió un joven abogado, fiscal de la intervención federal en Mendoza decretada por Yrigoyen. Su nombre: Ricardo Balbín. No deberíamos asombrarnos entonces cuando, más de 90 años después, ningún radical alzó la voz para condenar el intento de asesinato contra Cristina Kirchner ¿Y qué otra cosa sino violencia fueron las leyes de Obediencia Debida y Punto Final?

 

 Concebido como la representación de la misma Nación, el Radicalismo sería incapaz de aceptar la derrota en elecciones limpias. Y cuando el peronismo lo derrotó, utilizó contra él su arsenal de siempre: la violencia y el golpe de Estado. Ambos, a su entender, estaban justificados, porque su oponente no era un adversario sino el enemigo mismo al que debían eliminar. Organizó el golpe del 55 que derrocó a Perón. Poco les importó los 300 muertos en el bombardeo. Y se mostraron como paladines de la democracia mientras sostenían la proscripción del peronismo mayoritario. ¿Por qué habría de asombrarnos ahora que sus diputados se negaran a suspender el debate en el Congreso para frenar la brutal represión que en las calles llevaba adelante Patricia Bullrich?

 

 Tampoco muestra la Historia un Radicalismo respetuoso de la Constitución y el Estado de Derecho. Yrigoyen gobernó de espaldas al Congreso. Al finalizar su primer mandato, todas las provincias, a excepción de Santa Fe, habían sido intervenidas por decreto. Algunas, hasta en 3 oportunidades. En ellas no sólo gobernaban conservadores sino también radicales que se oponían al estilo personalista del presidente. Y despreciando la República que decía defender, Yrigoyen no concurría al Congreso para iniciar las sesiones ordinarias. En el otro extremo de la Historia Raúl Alfonsín, “padre de la democracia”, firmó con Carlos Menem el Pacto de Olivos, acuerdo para reformar la Constitución que violó abiertamente su artículo 30, avasalló las potestades de la Convención General Constituyente y habilitó la concentración del poder en el Ejecutivo. De no ser así, ni la “Ley Ómnibus” ni el DNU de Milei hubiesen sido posibles.  

 

 Fueron responsables de la represión que, en diciembre de 2001, mató a 39 personas e hirió a más de 500 en todo el país. Formaron la Alianza Cambiemos durante el gobierno de Mauricio Macri, que asesinó a Santiago Maldonado y a Rafael Nahuel, además de contraer la deuda más grande tomada por el país sin pasar por el Congreso. Autoritarismo y violencia; estafa electoral y alianzas espurias. A no hacerse los distraídos, correligionarios de la boina blanca, que nada de esto le es ajeno al centenario partido Radical.

 

 Desde Buenos Aires, les mando un gran abrazo a todos los oyentes de El Club de la Pluma

 

 


PROF. LIDIA INÉS RODRIGUEZ OLIVES

Profesora de Historia

 Posgrado en Ciencias sociales por FLACSO

 

 

 

 

 

 

 

 

 

FALSO JURAMENTO DEL PRESIDENTE JAVIER MILEI - Dr. Miguel Julio Rodríguez Villafañe

 

FALSO JURAMENTO DEL PRESIDENTE JAVIER MILEI

 

           

 

 La Constitución Nacional exige un acto de fe y compromiso institucional a quién asuma el cargo de Presidente de la Nación. Allí se establece que, “al tomar posesión de su cargo el presidente y vicepresidente prestaran juramento, en manos del presidente del Senado y ante el Congreso reunido en Asamblea, respetando sus creencias religiosas, de: `desempeñar con lealtad y patriotismo el cargo de presidente de la Nación y observar y hacer observar fielmente la Constitución de la Nación Argentina´", (art. 93).

           

 Jurar es poner a Dios por testigo de la verdad de lo que se dice. Ello adopta particular importancia en el caso del presidente Javier Milei que sostiene, que es “católico, a la vez, es casi un practicante del judaísmo” y ha demostrado que dicha espiritualidad es central en él. Al punto tal, que su viaje reciente fue a Israel y Roma sedes centrales de sus creencias. Lloró en el Muro de los Lamentos en Jerusalem y estuvo en Roma en la canonización de Mamá Antula, -la primera santa argentina- y departió emocionado con el Papa.

           

 Desde el punto de vista de la fe manifestada por el presidente, cabe recordar que el segundo mandamiento de la ley religiosa judía y cristiana que recibió Moisés en el Monte Sinaí, sostiene que “No tomarás en vano el nombre del Señor tu Dios; porque no dejará el Señor sin castigo al que tomare en vano el nombre del Señor Dios suyo, (Éxodo 20,7). Por lo que jurar es invocar la veracidad divina como garantía de la propia veracidad y hacerlo falsamente es tomar el nombre de Dios en vano. Así, el que lo hiciere a sabiendas de que no se va a cumplir la promesa comete “perjurio”, grave falta de respeto contra Dios.

 

 El juramento constitucional implica el compromiso esencial del Presidente de observar y hacer observar fielmente la constitución de la Nación Argentina.

           

 El 10 de diciembre de 2023 Javier Gerardo Milei, juró como Presidente de la Nación, con todos los efectos que ello significa. Aunque, cabe resaltar que, al leer su juramento y efectuarlo, omitió referir al final la frase que dice: “si así no lo hiciere, que Dios y la Patria me lo demanden”.

 

La Ley Suprema

 

 Hay que resaltar, que la Constitución Nacional que juró respetar y hacer respetar Milei, es la Ley Suprema que nos rige. Ella es la norma fundamental del Estado, que en sí misma, tiene un rango superior a todas las otras leyes y sólo puede ser reformada por procedimientos especiales. En su texto se definen los derechos y deberes de las personas y la organización del Estado que le da la estructura soberana a la existencia de la Nación.

 

 Milei, siempre refiere que, en su gobierno, el lema central es “dentro de la ley todo, fuera de la ley nada”.

 Además, nuestra constitución ha sido una construcción de muchos años de luchas sangrientas y enfrentamientos fratricidas y es el resultado de un gran pacto social fundamental de la argentinidad que nos organizó como Nación Federal, con un Estado Nacional, Estados Provinciales y se sumaron los Estados Municipales y CABA. De lo que resulta, la presencia estatal en las tres dimensiones jurisdiccionales.  

 

Perjurio de Milei

           

 Milei, sin embargo, sostuvo en el programa de la televisión italiana “Quarta Repubblica” del 12 de febrero de 2024: “Siento un profundo desprecio por el Estado”. Y agregó, enfáticamente, “el Estado es una asociación criminal donde, un conjunto de políticos se pone de acuerdo en utilizar el monopolio de la violencia para robar los recursos del sector privado”. Acotó, que “el método del Estado es el `robo´”, ya que “el Estado es la asociación criminal más grande del mundo… cada vez que vas a comprar algo tiene impuesto y el Estado te lo roba”. Y, agrega, como parte de la mentira de su juramento que, en definitiva, “hay que entrar al sistema para dinamitar al Estado”, (ver en https://www.youtube.com/watch?v=3aBrVAeI0OA&t=10s).

 

 De sus afirmaciones se desprende, claramente, que de manera intencional Milei juró mintiendo el respeto a la Constitución, porque su objetivo es dinamitar el Estado que asume. El accionar de Milei ha sido un acto de “Perjurio”.

 

Crisis de credibilidad

 

 Cabe entonces preguntarse, si Milei, que juró que observará con lealtad y patriotismo la Constitución y se compromete poniendo como aval y testigo al Dios que dice creer, pero luego demuestra que su intención fue perjurar, al sostener que viene a dinamitar el Estado consagrado constitucionalmente ¿Se le puede creer en lo que propone si le miente incluso a Dios?

           

 El presidente también dijo, que Cristina Bullrich era un peligro porque durante los setenta "metió bombas en los jardines de infantes". Dos meses después, sin aclarar el fondo de la grave acusación, la pone al frente de las fuerzas del Ministerio de Seguridad, manejando la represión estatal.

           

 Mieli además, denunció que, “los grandes desastres del Banco Central, los hizo Caputo en dos o tres meses”. Lo acusaba de haber "fumado" más de 15.000 millones de dólares de reservas del Banco Central, cuando estuvo al frente del mismo, sin embargo, lo premió nombrándolo como Ministro de Economía.

           

 Un presidente que dijo que la “Justicia Social” es el cáncer del sistema, más dicho objetivo tiene consagración constitucional central. El Preámbulo entre uno de sus fines liminares determina "promover el bienestar general" y se establece, específicamente, en la Constitución, que se debe cumplir con la Justicia Social (arts. 14 bis y 75 inc. 19).

 Un presidente que acusa, indiscriminadamente y sin aportar pruebas, a diputados, gobernadores, políticos, periodistas y artistas que discrepan con sus posturas, de ser “traidores”, “extorsionadores” y/o "un conjunto de delincuentes".

           

 Eso sí, afirma que trabaja en función de una ética superior que da la “libertad” que pregona, lo que dice lo llevará a ganar dentro de dos años las elecciones de 2025. Y agrega, que ello garantizará un futuro mejor, dentro de 20 años. Además, sostiene que, en 45 años seremos iguales a Irlanda, lo que pone como meta ¿Debemos esperar casi medio siglo para ser libres y estar mejor?

           

 Mientras tanto, suben los precios; aumentan desmedidamente los costos de los servicios públicos y los impuestos; se congelan los sueldos y se degradan las jubilaciones. A su vez, se agrava el desempleo; se cierran empresas; la pobreza y la desnutrición crece; se suspende la entrega de medicamentos esenciales a quienes no pueden adquirirlos y la clase media es expulsada a la indigencia, entre otras graves situaciones a las que asistimos.

           

 No se puede confiar en un hombre como Milei, que miente y se desdice, sin inconvenientes espirituales, morales, ni intelectuales y que está dispuesto a perjurar, traicionando la palabra juramentada en nombre del Dios, que dice lo guía y al que pide que le de las fuerzas del cielo para llevar adelante sus fines.

 


Dr. Miguel Julio Rodríguez Villafañe

Abogado constitucionalista cordobés,

y periodista de opinión

EL CLUB BILDELBERG - RED TAVISTOCK - La “nobleza negra” de Venecia - Parte XXXIV - PROF. VIVIANA ONOFRI

 

EL CLUB BILDELBERG

LA ÉLITE QUE DOMINA EL PLANETA

RED TAVISTOCK

LAVADO DE CEREBROS A ESCALA PLANETARIA

La “nobleza negra” de Venecia. La élite de la élite y su actualidad

Parte XXXIV

 

 

 

 Un cálido abrazo a toda la querida audiencia de EL CLUB DE LA PLUMA.

 Mi columna de este domingo será la continuación de una serie de reflexiones, iniciada hace varios meses, de la mano de los libros del Dr. Daniel Estulin: LA VERDADERA HISTORIA DEL CLUB BILDELBERG, EL INSTITUTO TAVISTOCK y de sus clases magistrales y entrevistas con especialistas.

 

 La columna de hoy se centrará en la élite de la élite: LA NOBLEZA NEGRA VENECIANA.  Aclaro que no tiene la piel oscura.

 

 Esta columna es el resultado de una entrevista del Dr. Estulin con Germán Vega Lombardía, Director de CMC Metales Preciosos. El entrevistado dice que el oro sube en cada crisis, en cada susto de los mercados y gran culpa de esto la tienen los venecianos, los fundadores del primer Banco Central en el mundo, con gran influencia en todos los

Bancos Centrales a lo largo de la historia.

 

 Escuchamos muchas veces hablar sobre LOS VERDADEROS AMOS DEL MUNDO y no es un tema conspiranoico ni mucho menos y, aunque lo fuera y nos tilden de conspiranoicos, sabemos muy bien que el capitalismo existe, justamente, porque una “pata” consustancial de su esencia es la CONSPIRACIÓN, si no, ¿cómo hubiera persistido tantos siglos? Esta temática es muy sencilla y diacrónicamente, o sea, a través del tiempo, traspasa los siglos.

 

 Comencemos hablando del Imperio Romano y su caída y sobre una determinada clase social: llamémosles, los patricios y, vamos, como todos los imperios, un día, se acaban. Esos patricios eran los que verdaderamente mandaban en el Imperio Romano, como si alguien se fuera a creer que Biden manda sobre algo en los Estados Unidos. Esos patricios tenían tanto poder que si el emperador se “pasaba” lo destituían, lo asesinaban o lo que hiciera falta. Cuando cayó el Imperio Romano tienen mucho miedo.

 

 Los “bárbaros” serían muy bárbaros, esas tribus que venían del norte de Europa y que seguían presionando desde antes del año 476 y se marcharon a un sitio muy concreto, en esos momentos a un lugar inhóspito, con lagunas, casi de miedo, medio pantanoso, un lugar casi inaccesible por tierra y por mar: Venecia. Ahí se sentían protegidos y seguros. Eran ricos, inmensamente ricos manejaban la contabilidad y la cultura de su tiempo: sabían mucho. Y allí se asentaron y crecieron y se hicieron aún más ricos y crearon una clase social a la que llamaremos NOBLEZA VENECIANA.

 

 Dominaban el comercio con las Indias y el comercio mundial, pero llegó un momento en el que se les complicó la vida y fue en el año1492: Colón descubrió América. Evidentemente, cambió el contexto geoestratégico y geoeconómico y se les terminó el negocio, entonces tuvieron que hacer algo. Pues llegamos a 1524, vamos, de 1492 a 1524, pasaron cuatro días. Los portugueses y los españoles tenían mucha relevancia que hasta ese entonces no la poseían y a los venecianos se les estaba escapando el “curro” y había que pensar en algo.

 

 La nobleza veneciana tenía que “mover las fichas” porque no deseaba que se le acabase su negocio y creó un banco, pero no uno normal, es el BANCO DEL GIRO que fue el primer Banco Central del mundo. Proporcionaba liquidez casi ilimitada a los comerciantes venecianos para seguir teniendo la hegemonía en el mundo. Los nobles

venecianos tenían un modelo y funcionaba perfectamente bien.

 No vamos a entrar en otras cuestiones históricas que involucran al Imperio Español y a la Corona española, que poseía territorios en la actual Italia.

 

 En un momento determinado, digamos que cuatro familias se marcharon y se fueron a Ámsterdam, en los Países Bajos, donde se sintieron cómodos. Recordemos que los Países Bajos Españoles eran los territorios actuales de Holanda, Luxemburgo y, sobre todo, Bélgica y luego se independizaron de la Corona española. Los nobles venecianos se asentaron y seguían actuando siempre con el mismo modelo. Tenían mucho dinero, eran terriblemente millonarios. Se relacionaron socialmente y crearon el segundo Banco Central, el Banco de Ámsterdam, en 1609, Bancos Centrales “clavados a los de hoy”.

 

 Al mismo tiempo, también crearon la Compañía de Indias de Holanda; no solamente existía la Compañía de Indias de Inglaterra. Casi todos los países tenían su Compañía de Indias. Los venecianos en Ámsterdam estaban muy bien, pero los mismos de siempre, los españoles, les complicaron la vida. No vamos a hablar de la Guerra de los Ochenta

años y sobre todo lo que ocurrió. El Duque de Alba, un militar noble español, “se habría pasado cuatro pueblos”, habría sido terriblemente agresivo y cruel con los habitantes de allí y los holandeses les tomaron verdadera inquina a los españoles y con razón y la nobleza negra veneciana tenía que marcharse de Ámsterdam y se fueron a Inglaterra, las mismas familias. Aquí podemos recordar la dinastía de los Tudor, de lo cutres y pobres que eran los ingleses, de la miseria, de Enrique VIII, de Inglaterra que “no pintaba nada”.

 

 Y llegaron los venecianos que eran inmensamente ricos, apareció Cromwell y este lo convenció a Enrique VIII. “¿Por qué tienes que obedecer al Papa si tú tienes tanto poder y eres tan importante como él? No tienes que rendirle pleitesía.” Ahí es cuando Enrique VIII se separó del Papado y fundó la actual Iglesia Anglicana. Y Enrique VIII quiso establecer su sistema económico igual al de Venecia. Los venecianos siempre tuvieron enfrentamientos con el Papa.

 Los españoles eran lo contrario, éramos ingenuos: no importaban tanto nuestros intereses como los de la Iglesia Católica y el Papado. Los nobles venecianos crearon el Banco de Inglaterra, la Compañía de Indias y hacen grandísima a Inglaterra, riquísima, como la habían hecho a Ámsterdam y a Venecia.

 

 En un determinado momento, se trasladaron nuevamente y se fueron a los Estados Unidos. Ahí no se la pusieron muy fácil, porque recién en 1913, casi de hurtadillas, un 23 de diciembre, crearon la Reserva Federal, tal como la conocemos hoy. Les llevó casi cien años hacerlo. ¿Qué hace la Reserva Federal? Tiene el control económico del Imperio dominante en el mundo. Controla la moneda, controla las grandes empresas, controla toda la economía. Desde la llegada de esos patricios romanos a Venecia han pasado 500 años y sigue siendo el mismo esquema. No ha cambiado ni un ápice. La nobleza veneciana fue evolucionando, cambiando; en 1524 importaban las especias; en 1913, el petróleo, antes tal vez la sal.

 

 Ellos dominaban los papelitos y siempre guardaban el oro y nos daban y nos siguen dando papeles.

 Los españoles que éramos imperio, siempre fuimos el grupo o bloque antagónico a la

nobleza veneciana. Ahora es simple la cuestión: el poder lo tiene uno u otro; no se puede compartir.

 

 Hay que tener mucho cuidado con lo hispano, dirán ellos, tendríamos mucho peso y así quieren dividirnos. Castellanos, vascos, catalanes, y en América, igual. Tú eres mapuche, tú aymará: imagina que cada tribu tuviera su propio Estado.

 

 Otro tema curioso. Los Bancos Centrales tienen como patrón el oro. Para España, nuestro patrón, históricamente, era la plata como para los romanos. Por eso, la otra parte, acapara todo el oro que pueda. Son capaces de crear guerras; en una misma guerra financiar a los dos bandos; son capaces de crear una crisis; hacer que desaparezcan bancos pequeños; que los grandes absorban esos bancos. Vamos a ver, si tuvieras la capacidad de emitir dólares, ilimitadamente, ¿te preocuparía el dinero? Pues no. Lo que te interesaría es mantener y sostener el poder. Te preocupa el control.

 

 La “movida” parece que siempre les resulta perfecta para ellos y siempre son las mismas familias. A esta altura de la columna sería interesante reflexionar por qué no se nombra de manera directa al IMPERIO VENECIANO, a la ÉLITE NEGRA VENECIANA en los libros de Historia de nuestros jóvenes. Claro, asociar esa mafia poderosa adinerada que dominó el comercio mundial con la Reserva Federal de los Estados Unidos, es solamente para quienes desean indagar lo que la Historia Universal esconde.

 

 Una anécdota: Era tan odiada la NOBLEZA VENECIANA que no podía salir a la calle; los apedreaban, pero querían divertirse como los demás, entonces inventaron las máscaras de Carnaval para ocultar sus rostros.

 

 Me despido de nuestra querida audiencia, agradeciendo su amable atención, no sin antes introducir algo del tema musical que escucharán. Quién puede decir hacia dónde va el camino, hacia dónde fluye el día. Sólo el tiempo. Y quién puede decir si tu amor crece. Sólo el tiempo. Y quién puede decir por qué llora tu corazón. Sólo el tiempo. 

 


PROF. VIVIANA ONOFRI

Profesora en Letras

ex catedrática de la Universidad Nacional de Mar del Plata