RADIO EL CLUB DE LA PLUMA

domingo, 22 de diciembre de 2024

ESTAMOS ASISTIENDO AL COMIENZO DE LA QUIEBRA SISTÉMICA EN TODO EL PLANETA - PROF. VIVIANA ONOFRI

 

ESTAMOS ASISTIENDO AL COMIENZO DE LA QUIEBRA SISTÉMICA

 EN TODO EL PLANETA

OCCIDENTE Y SU LENGUAJE DE MUERTE Y VIOLENCIA

LLEGA LA GUERRA DE “TODOS CONTRA TODOS” 

 

 Un cálido abrazo a toda la querida audiencia de EL CLUB DE LA PLUMA.

 Otro domingo más, nos encontramos en este espacio de reflexión compartida con múltiples temáticas que, en general, involucran a toda la Humanidad.

 

 Es una verdad incuestionable que el único lenguaje que entiende Occidente es el de la muerte y la violencia. Cualquier intento de diplomacia es entendido como debilidad.   La diplomacia no funciona y si no díganselo a Israel que borra de la faz de la Tierra a cualquier enemigo.

 Para quienes han leído el libro “Fuera de control” del doctor Daniel Estulin, recordarán que él ya había proyectado “la Hoja de Ruta” de lo que está ocurriendo ahora.

 

 El colapso de Siria ya es historia y quizás fue la jugada más espectacular de la élite supranacional, Estados Unidos, Israel y Gran Bretaña. Fue un juego de ajedrez global cuyo premio quiere ser la dominación mundial para el siglo XXI. Esa jugada colectiva fue para destruir el Eje de la Resistencia, pero ese plan todavía no terminó porque falta destruir el otro Eje: Rusia y China.

 

 Los mismos planes multiniveles están vigentes para los otros dos obstáculos restantes. Y al hablar del Eje de la Resistencia tenemos que recordar a su ideólogo, el comandante Soleimani, asesinado durante la administración Trump y la muerte del Presidente de la República Islámica de Irán, Raisi, en dudosas circunstancias que llevó al poder al “reformador” Presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, una especie de Mijail Gorbachov iraní, que despejó el camino a una parte de la élite iraní y a su reconciliación con Estados Unidos.

 

 Teherán destruyó la ideología del comandante Soleimani: Irán ralentizó el acuerdo de asociación estratégica integral con Rusia y, en la catástrofe de Siria, Irán había sido antes su respaldo. La caída de la República Árabe Siria fue una combinación mortal para destruir el Eje de la Resistencia.

 

 El siguiente cambio tectónico será la inmensidad de Eurasia. Lo que causaría risa, si no fuera siniestro, es que se condena a Rusia por haber invadido Ucrania, pero Occidente no dice ni una palabra de la invasión de Turquía y de Israel sobre territorio sirio. Turquía, que ocupa ilegalmente el norte de Siria, obtuvo una victoria, pero esto es circunstancial y situacional, porque Estados Unidos invitó al comandante kurdo a la toma de posesión de Trump y, Erdogan, el Primer Ministro de Turquía, se la “tuvo que comer”. Turquía no puede hacer nada sin el beneplácito de Estados Unidos.

 

 Ya tenemos a los grupos que están devorando Siria: los turcos, los kurdos que no tienen un Estado propio y los extremistas yihadistas que salen en los medios retratados como héroes y libertadores y la rapiña de Israel con su expansión infinita, problemática que hasta ya ha planteado Jordania. A los extremistas de esa facción de Al-Qaeda ya los vistieron con ropas más formales, recortaron sus barbas, les quitaron el turbante y ahí aparecieron los defensores de la democracia y la libertad occidental frente a las cámaras. Desde cuándo hay terroristas buenos, ¿no?

 

 En Alepo, las autoridades terroristas están obligando a las mujeres a salir a la calle con la cabeza cubierta y cientos de personas en las cárceles han sido decapitadas. Las personas que no se muestran favorables al régimen terrorista son ejecutadas directamente con una bala en la nuca, por eso, pueden ver por televisión a la gente derribando estatuas y mostrando felicidad ante el invasor terrorista. Están muertos de miedo.

 A ver si entienden que una cosa es la injerencia de grupos terroristas sobre un territorio y, otra bien diferente, una revolución popular.

 

 En rigor, nunca hubo una oposición democrática en Siria; lo único que molestaba era Bashar al Assad para poder abrir su país al modelo imperial, entre otros objetivos. Siria no tiene deuda externa, posee abundantes recursos naturales y las empresas fueron nacionalizadas, además, necesita el bendito LIBRE COMERCIO.

 

 Ya lo hicieron con Gadafi en Libia y con Sadam Hussein en Irak, pero ese “aire” que se le dio a los terroristas islamistas ¿se puede detener? Ahora viene “el todo contra todos”, porque como ha sido un éxito la ofensiva yihadista en el Levante, las células desperdigadas en Asia Central, también en Turquía y en el sur de la Federación Rusa, están esperando entre bastidores, con sus acciones mortales de exterminio y destrucción.

 

 Los yihadistas están listos para todos los objetivos imaginados con la mirada puesta en Rusia, entre otros países, pero las células están dormidas todavía. Hay nuevos frentes “calientes” en la Federación: unos 15 o 18 millones de islamistas de Asia Central en territorio ruso. Pero todo ese movimiento tectónico en Oriente Medio también es la posibilidad de que las monarquías del golfo Pérsico ahora puedan reconducirse hacia Rusia y lo mismo Arabia Saudí con los BRICS.

 

 Se abre, asimismo, una oportunidad de importación de hidrocarburos con los Emiratos Árabes Unidos, pero Estados Unidos puede hacer lo mismo que en la “Era Reagan”: organizar el colapso del precio del petróleo que perjudicaría a Rusia.

 

 Sinceramente, la aparición de la multilateralidad, la idea del “Sur Global” representada por los BRICS, ya no suena tanto en los medios. ¿Hoy, dónde está el poder de los BRICS? La falta de un punto de apoyo en Oriente Medio ha cambiado el eje del poder en todo el Sur Global.

 

 ¿Y por qué hablamos que el triunfo de Turquía es circunstancial, situacional y también

podríamos ampliarlo a Israel? Porque en los próximos 15 o 20 años, asistiremos a la guerra de “todos contra todos”: es el siguiente paso. Los conflictos se multiplicarán en todo el mundo. Crear el caos es el único recurso que le queda a la élite ultraglobalista para sostener su poder.

 

 Y si hablamos de Rusia, este Estado solamente tiene dos países amigos: Bielorrusia y Corea del Norte y, paulatinamente, está siendo expulsada de la esfera de influencia de China con respecto a Occidente.

 

 Los países del Cáucaso, toda Asia Central están provocando la desestabilización de la Federación Rusa. Las fuerzas ultraglobalistas están causando estragos cerca de Rusia. El problema es que el gigante euroasiático no posee una ideología propia. Y si hablamos de Estados Unidos, los ultraglobalistas los están dejando de lado. Trump es solamente una entidad detrás de la élite que domina el mundo y ni siquiera puede garantizar la paz en la guerra de Ucrania, ni en Oriente Medio, ni en ningún lugar del planeta. Los ultraglobalistas están incendiando todo. Necesitan caos planetario. Este es el comienzo de una turbulencia extrema próxima que abarcará casi dos décadas de guerras y más guerras en todo el mundo, porque es la lucha por el poder absoluto.

 

 Se han dado cuenta de que se está acercando su propio fin y ya no tienen tiempo y los terroristas yihadistas actuarán contra cualquier fuerza en cualquier lugar del mundo, visto el éxito en Siria. Incendiar, pulverizar, destruir en esa guerra de “todos contra todos”: Europa, Asia, América del Sur, África y el mismo Estados Unidos.

 

 Y si volvemos a Siria, al menos, Bashar al-Assad, el expresidente sirio, podía mantener cierta disciplina contra ese poder maléfico y asesino de esos grupos yihadistas. Hay cientos de ellos, desperdigados en todo el planeta, porque el objetivo de la élite ultraglobalista es hacer desaparecer todos los Estados-nación destruyendo cada país por dentro. Israel no ha ganado nada: este es el principio de su infierno. Lo que se está iniciando es la quiebra sistémica planetaria, algo que nunca habíamos visto antes. ¿Se podrá detener este manicomio universal?

 

 Gracias a la financiación proporcionada por los dos principales estados wahabíes del Imperio Británico, Arabia Saudí y Qatar y de forma más limitada por Turquía, Kuwait y los Emiratos Árabes Unidos, los yihadistas se han convertido en un ejército internacional mucho mayor que las redes de Obama bin Laden y Al Qaeda que habían surgido a raíz de la guerra de Afganistán contra los soviéticos entre 1979 y 1989.

 

 Con la complicidad total del Imperio Británico, del Estado petrolero de Arabia Saudí, una marioneta en manos de británicos, al nuevo Al Qaeda se le ha dado una oportunidad de oro para entrenar a terroristas experimentados y crear un ejército yihadista con combatientes de Arabia Saudí, Siria, Libia, Argelia, el Cáucaso, Turquía, el Líbano, Jordania, Egipto, la provincia china de Xinjiang, Ucrania y el Reino Unido.

 

 Me despido de nuestra querida audiencia, agradeciendo su amable atención e invitándola a una nueva emisión de EL CLUB DE LA PLUMA, el 19 de enero próximo.  Hoy, es el último programa de 2024. Un sincero abrazo a la distancia a nuestros oyentes hispanoparlantes de todo el mundo en esta Navidad. ¡Hasta la victoria, siempre, compañeros! 

 

PROF. VIVIANA ONOFRI

Profesora en Letras

ex catedrática de la Universidad Nacional de Mar del Plata

 

No hay comentarios: