JAVIER MILEI EN CONTRA DE LA
JUSTICIA SOCIAL
El 13 de
agosto de este año 2023 Javier Milei, al ganar las Primarias, Abiertas,
Simultáneas y Obligatorias (P.A.S.O.) en su discurso triunfal gritando dijo: "Estamos
ante el fin del modelo de la casta, basado en esa atrocidad de que donde hay
una necesidad nace un derecho, pero se olvidan de que alguien lo tiene que
pagar. Cuya máxima aberración es la justicia social, pero se olvidan de que es
injusto que la paguen solo algunos".
Aún más, Milei también había sostenido,
respecto del artículo 14 bis de la Constitución Nacional, que "es la idea
de la justicia social materializada en un artículo" y por ello, dicha
norma es “parte del cáncer argentino", razón por la cual haría todo lo
posible por declararla nula, en caso de acceder a la presidencia.
El artículo 14 bis establece que: “El trabajo
en sus diversas formas gozará de la protección de las leyes, las que asegurarán
al trabajador: condiciones dignas y equitativas de labor, jornada limitada;
descanso y vacaciones pagados; retribución justa; salario mínimo vital móvil;
igual remuneración por igual tarea; participación en las ganancias de las
empresas, con control de la producción y colaboración en la dirección;
protección contra el despido arbitrario; estabilidad del empleado público;
organización sindical libre y democrática, reconocida por la simple inscripción
en un registro especial. Queda garantizado a los gremios: concertar convenios
colectivos de trabajo; recurrir a la conciliación y al arbitraje; el derecho de
huelga. Los representantes gremiales gozarán de las garantías necesarias para
el cumplimiento de su gestión sindical y las relacionadas con la estabilidad de
su empleo. El Estado otorgará los beneficios de la seguridad social, que tendrá
carácter de integral e irrenunciable… jubilaciones y pensiones móviles; la
protección integral de la familia; la defensa del bien de familia; la
compensación económica familiar y el acceso a una vivienda digna”.
El artículo anterior fue complementado por la
reforma constitucional de 1994, cuando determinó que el Congreso Nacional debe:
“Legislar y promover medidas de acción positiva que garanticen la igualdad real
de oportunidades y de trato, y el pleno goce y ejercicio de los derechos
reconocidos por esta Constitución y por los tratados internacionales vigentes
sobre derechos humanos, en particular respecto de los niños, las mujeres, los
ancianos y las personas con discapacidad…”, (art. 75, inc. 23).
También hay que recordar que, desde la misma
perspectiva negativa de la justicia social, ya en junio de 2022, el actual
vicepresidente a la Corte Suprema de Justicia de la Nación Carlos Rosenkrantz, en la Universidad de Chile había sostenido que:
“Hay una afirmación que yo veo como un síntoma innegable de fe populista y en
mi país se escucha con frecuencia, según la cual detrás de cada necesidad debe
haber un derecho”.
Tanto Milei como Rosenkrantz se han referido, evidentemente, en contra de una
de las valiosas frases históricas que pronunció Eva Perón y que implican el eje
de una búsqueda de igualdad y justicia para todas las personas y está
contemplada en la normas constitucionales antes referidas. Ellos, en su inaceptable
postura, que no respeta contenidos básicos de nuestra constitución nacional, tampoco
hablaron de la verdadera injusticia que se da cuando se exige pagar deudas públicas
ilegítimas de naturaleza usuraria, injusta, odiosa e írrita que de ninguna
manera pueden significar un derecho a respetar sin cuestionar y menos, como
pasa con la deuda externa, que nos condiciona y perjudica gravemente, y que solo
benefició a los pocos que se quedaron con el dinero, pero la pagamos todos/as. Esa
deuda es la que verdaderamente nos somete y es la base del actual desequilibrio
fiscal y económico de la Argentina impuesta, además, con requerimientos
indebidos del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Además, hay que reparar, que los especuladores
y beneficiados de esa injusticia, a los que no se los da a conocer nunca su
nombre, son los sectores que hicieron un golpe de estado financiero el 14 de
agosto de este año, al otro día de las P.A.S.O., con una suba injustificada del
dólar y obligaron a adoptar, una vez más, políticas de ajustes y pagos, que
atacan directamente a la Argentina toda y su futuro.
La
postura contra la justicia social asumida por de Milei y Rosenkrantz, en definitiva, implica una manera de garantizar
a los supuestos acreedores de las deudas financieras ilegítimas y usurarias el
pago de sus requerimientos, por sobre el derecho humano a la justicia social, no
obstante, el grave sufrimiento que ello implique para nuestro pueblo todo.
También en ello nos obligan a condicionar y entregar nuestras riquezas
naturales, incluso, por ejemplo, como sucede en la explotación del litio a
cualquier precio, en contra de derechos de los pueblos indígenas y de normas
ambientales fundamentales.
Hay que evitar que triunfe el ideal del
esclavista de colonizar la mente de los que tiene sometidos para que ellos
piensen, actúen y defiendan los intereses de su amo. Al punto tal que, para
nuestra preocupación, en esa colonización de la conciencia, el ensayista e
investigador Pablo Semán ha llegado a sostener hace poco, que: “Creo que la
idea de justicia social ya no significa nada para muchísima gente de las clases
populares".
La Justicia Social implica la necesidad que se
luche con firmeza contra las causas de la pobreza; contra la falta de tierra,
techo y trabajo; contra quienes niegan derechos sociales y laborales
esenciales; contra la especulación financiera insaciable y contra la cultura
que lleva, desde una lógica de consumo y rentabilidad, a hacer un uso
utilitario de las personas atacando su dignidad.
La Asamblea General de Naciones Unidas el 26
de noviembre de 2007 proclamó el 20 de febrero de cada año el “Día Mundial de
la Justicia Social”.
A su vez, el 10 de junio de 2008, en la “Declaración
de la Organización Internacional del Trabajo sobre la justicia social para una
globalización equitativa”, se afirmó que: “La justicia social busca un
equilibrio entre los diferentes sectores de la sociedad, pero para ello es
necesario garantizar educación, salud, alimentación adecuada y vivienda digna,
derecho al trabajo debidamente remunerado, divulgación de la cultura solidaria,
igualmente el derecho a la libertad de pensamiento y de expresión, además,
fortalecer la seguridad y certeza jurídica”.
Debemos defender la justicia social como una de los logros esenciales de nuestra sociedad consagrados al servicio del bien común.
Miguel
Julio Rodríguez Villafañe
Abogado
constitucionalista cordobés y
Periodista
de opinión
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