ELECCIONES
AL PARLAMENTO EUROPEO
Una farsa
democrática más
ARGENTINA
y el significado del SHOFAR en el Luna Park
La
ignorancia de los pueblos “está de fiesta”
Un cálido abrazo a
toda la querida audiencia de EL CLUB DE LA PLUMA.
Este domingo me
apartaré una vez más de mis columnas habituales para centrarme en las
elecciones al Parlamento Europeo entre el 6 y el 9 de junio y el significado
del SHOFAR en el acto en el Luna Park, en Argentina.
Quizás puedan parecer
hechos absolutamente imposibles de relacionar, pero una mirada más profunda
podrá aclararnos su común significancia.
La Unión Europea
presenta la elección de los eurodiputados y la designación del presidente de la
Comisión Europea como muestras de su naturaleza democrática. Estos dos eventos
son más bien actos de prestidigitación. En realidad, se realizan cuando lo
importante ya se ha conversado en otros escenarios, fuera de la mirada de la
opinión pública.
Este montaje está
concebido para hacer creer que el guion de la farsa, ya escrita de antemano,
surge inesperadamente de la “voluntad popular”.
Mientras la Unión
Europea se dispone a mutar para convertirse en un Estado único, su
evolución política toma el rumbo autoritario.
La elección de los
eurodiputados se vislumbra deliberadamente confusa. Todavía no hay partidos
políticos de envergadura europea, sólo existen coaliciones europeas de partidos
nacionales que no es lo mismo, a pesar de que hace 50 años ya se hablaba de eso
y que su creación incluso se menciona en los Tratados, lo que indica,
evidentemente, que no existe un “Pueblo europeo”.
Esas coaliciones de
partidos nacionales de diferentes países presentan cada uno un cabeza de lista
que ni siquiera es miembro del Parlamento Europeo y que no figura en ninguna de
las listas nacionales presentadas a los electores.
Las elecciones
europeas no tienen otro objetivo que hacernos creer que la Unión Europea es una
entidad democrática, sólo porque hace elecciones. Por supuesto, el Parlamento
Europeo no cuenta con las mismas prerrogativas que los parlamentos de cada uno
de los Estados miembros. En realidad, no sirve para nada y su única utilidad es
esa... ser electo. Pero su mandatura costará 15 millones de euros, sin entrar a
contabilizar lo que cuesta la elección misma.
El poder del
Parlamento Europeo es muy limitado: los eurodiputados sólo votan los proyectos
de leyes, ya redactados por la Comisión Europea. Desde que fue creada, la
Comisión Europea (que reúne a los jefes de Estado y/o de gobierno de los países
miembros de la Unión Europea y se apoya simultáneamente en el Consejo Europeo,
y en los dueños de empresas europeas. Los eurodiputados sólo pueden emitir
resoluciones, que expresan opiniones, opiniones que nadie lee y que nadie trata
de convertir en acciones concretas.
Dado el hecho que la
mayoría de los eurodiputados son atlantistas, las opiniones expresadas en esas
resoluciones reproducen la propaganda de la OTAN.
En cada país miembro
de la Unión Europea, se invita a los partidos nacionales a reunirse en alianzas
por tendencias, pero quien decide finalmente cuál de esos candidatos se
convertirá en el presidente de la Comisión Europea (el puesto lo ocupa hoy la
nazi Ursula von den Leyen), es el Consejo Europeo, conformado por los jefes de
Estado y/o de gobierno de los diferentes países miembros de la Unión Europea.
Ese modo de elección indirecta fue establecido en 2014, en la práctica ya se
sabía de antemano cuál era la “coalición” de mayor envergadura.
Ya estaban designados...
antes de que su coalición obtuviese la mayoría relativa.
La posible
designación de Mario Draghi, de quien hablé ampliamente en la columna pasada, como
próximo presidente de la Comisión Europea, significaría que la coalición que lo
presenta ha cambiado de opinión a última hora. En principio, la designación iba
a caer en Ursula von den Leyen, pero el informe de Draghi sobre la
competitividad de las empresas europeas vino a modificar el panorama... e incluso,
los objetivos de la Comisión.
El objetivo es ahora
la FEDERALIZACIÓN de la Unión Europea, en detrimento de la soberanía de los
Estados miembros.
Esto último es algo
que escapa totalmente a la compresión de los electores. ¡No se enteran de nada!
La Unión Europea no
es democrática, pero el “Estado Europa” sería aún menos democrático. El interrogante
fundamental es: ¿aceptarán nuestras poblaciones que les impongan decisiones
tomadas por una mayoría de “regiones” (ya no se podría hablar de “países” ni de
“Estados” miembros) con intereses y visiones diferentes a los de su propia
“región”?
Esta problemática ya
fue planteada explícitamente en 1939 por el canciller Adolf Hitler, quien
pretendía crear una “Gran Alemania” con todos los pueblos germanoparlantes,
mientras que alrededor de esa “Gran Alemania” gravitaría una constelación de
pequeños Estados europeos, creados cada uno para una etnia.
Sin entrar en más
detalles de escándalo a nivel económico, a nivel de política exterior o defensa,
o de naturaleza organizacional, a manera de síntesis diré que la Unión Europea
muestra al mundo un mentiroso y costoso show donde quiere demostrar que está
gobernando para sus pueblos, de la misma manera que Milei, en Argentina.
Y de la mano de la
metáfora del show aterrizo en Argentina, donde los shows también están “a la
orden del día”. Y me referiré, puntualmente, a un aspecto del show del
presidente Milei en el Luna Park que pasó inadvertido. Algo así como un acto del
25 de Mayo sin revolución, pero con SHOFAR. Para hablar sobre este hecho,
tomaré parte del vídeo del periodista de Formosa, Alejandro Crivisqui.
A continuación,
escucharán unos segundos el SHOFAR, para que sepan de qué estoy hablando.
(audio)
Ese sonido marcó la
entrada de Milei a su acto. Ese el sonido del SHOFAR que es un cuerno, que se utiliza
en Israel desde los tiempos bíblicos. Sirve para anunciar la llegada del
Mesías, la coronación de un rey, como el rey David; para destruir muros, como
los de Jericó.
¿Qué tiene que ver el
SHOFAR con Argentina y sus tradiciones? Nada. Absolutamente nada, excepto para
los argentinos de religión judía. Con nuestra patria, no tiene nada que ver.
Cuando nosotros íbamos a la guerra, llevábamos el tamborcito Tacuarí o nuestros
gritos en guaraní. Protegiendo a Milei había agentes, no sabemos si eran del
Mossad o mercenarios. ¿Qué significa el SHOFAR? Es un instrumento a la vez
profético, de guerra y bíblico.
Cuando Dios entregó
las Tablas de la Ley a Moisés, se escuchó el SHOFAR.
Los sonidos
principales del SHOFAR son cuatro: uno que es como de trompetas, simboliza el
reconocimiento de Jesús como Rey de Reyes. Obviamente, para Milei no es un reconocimiento
a Jesús, porque es judío. Otro de los sonidos representa un sentido de guerra,
de alarma, es un sonido devastador.
Para el presidente,
obviamente, el SHOFAR tuvo su importancia, algo conectado profundamente con el
pueblo de Israel y su religión, pero se introdujo algo que no nos pertenece y
que no es nuestro. La alienación mental, la invasión cultural nos invade; hay
que recuperar nuestro nacionalismo cultural.
Con evidentes
problemas mentales, Milei, cree que las fuerzas del Cielo lo están acompañando.
Pero el mayor problema lo constituyen sus seguidores. El tema es la población
que está en un proceso de alienación masiva. Y aquí, termina el vídeo del periodista
Crivisqui y reflexiono yo.
Nuestra querida
audiencia seguramente interpretará otras conexiones de Argentina con Israel a
nivel geopolítico, que es lo significativo, más allá del SHOFAR. Las
casualidades no existen en Geopolítica, Geoeconomía ni Geoestrategia. Dejo la puerta
abierta a vuestra imaginación y asociaciones. Por favor, no quiero ningún
comentario
tildándome de antisemita.
Y otra reflexión: “Conejillos
de Indias”, eso es la ciudadanía argentina, “Conejillos de Indias” de un gran
laboratorio donde aplican políticas de dolor socioeconómico y se analizan las
reacciones: desde los que respaldan porque se alegran que a los demás también
les vaya mal, como los productores agropecuarios, hasta los que tratan de limar
una montaña con una lima de uñas y aprueban la ley ómnibus que terminará por
aplastarlos.
En Argentina, el
litro de leche cuesta 1300 pesos y, en Alemania, 930 pesos, pero en Alemania el
salario mínimo pasa los dos mil dólares, mientras que en Argentina es de 240
dólares.
Me despido de nuestra
querida audiencia, agradeciendo su amable atención e invitándola a una nueva
emisión de EL CLUB DE LA PLUMA, el próximo domingo. De estos tiempos perversos,
inhumanos, el tema musical que escucharán a continuación, es una expresión.
PROF. VIVIANA ONOFRI
Profesora en Letras
ex catedrática de la
Universidad Nacional de Mar del Plata
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