EL CLUB
BILDELBERG
LA RED
TAVISTOCK
Instaurar
el caos mundial
Parte
XLIII
Un cálido abrazo a
toda la querida audiencia de EL CLUB DE LA PLUMA.
Mi columna de este
domingo será la continuidad de una serie de reflexiones, iniciada hace varias
semanas, siguiendo las líneas conceptuales del Dr. Daniel Estulin en sus
libros: LA VERDADERA HISTORIA DEL CLUB BILDELBERG, EL INSTITUTO TAVISTOCK,
METAPOLÍTICA y LA TRASTIENDA DE TRUMP.
Una mirada de los
planes de la élite que domina el planeta, élite que está dispersa en varios
centros del poder mundial podría aportar una cosmovisión diferente a ciertas situaciones
irracionales y absolutamente caóticas en los países del mundo.
Creemos que a las
élites de las clases dirigentes les resulta mucho más útil servirse de Oriente como
enemigo para abatir determinadas partes de Occidente con armas económicas, como
el abandono del dólar estadounidense.
El caos que esto
supondría en los mercados globales y el pánico que se desataría entre la
población general sería la excusa perfecta para introducir lo que los ultraglobalistas
llaman EL GRAN REAJUSTE FINANCIERO. Esta es una expresión clave para designar
la centralización total de toda la gestión fiscal y monetaria de las economías
mundiales
bajo una institución, muy probablemente el Fondo Monetario
Internacional.
Eso acabaría con el estatus
del dólar como reserva mundial que se vería reemplazado por la cesta de monedas
de los derechos especiales de giro del Fondo Monetario Internacional.
Ese sistema sería un
trampolín hacia un único sistema monetario global y es probable que su forma y
función fueran totalmente digitales. No se olviden que el propósito que tienen
en mente las élites es eliminar las monedas circulantes de los Estados-nación y
reemplazarlas por monedas digitales, así se aseguran el control y la vigilancia
de los ciudadanos de todo el planeta.
No existiría la
privacidad, en absoluto. ¿Cuál sería el desencadenante del GRAN REAJUSTE
FINANCIERO? Existen tantos posibles catalizadores de la inestabilidad económica
mundial que no hay forma de preverlos.
Lo único que es seguro
es que se accionarán varios catalizadores. El abandono del dólar estadounidense
por parte de Arabia Saudí, una desbandada general en los mercados bursátiles,
un enfrentamiento entre potencias de Oriente y Occidente, del cual la guerra
proxy en Ucrania o la guerra en Gaza serían un anticipo.
En realidad, no
importa demasiado. Todo está diseñado para producir un resultado de caos, ante
el que los ultraglobalistas ofrecerán restaurar el “orden”, su propio orden,
implementando sus propias soluciones en calidad de “mediadores imparciales”.
En Occidente, con
nuestro sistema sumamente interdependiente, en el que se ha domesticado a más
del 80% de la población hasta dejarla incapacitada para pensar por sí misma, es
muy probable que una alteración en las cadenas de suministro y los servicios
estándar provoque un considerable índice de pobreza y muerte.
Sin duda, una amenaza
de ese tipo llevaría a la población, asustada y desprevenida, a exigir un mayor
control gubernamental para poder recuperar el grado de confort al
que se habían acostumbrado en el seno de la red de control.
Unos factores
importantes son los argumentos que ofrecerán los ultraglobalistas para
justificar un aumento de la centralización y del control en manos de unos
pocos.
En la era posterior
al REAJUSTE FINANCIERO, las élites culparán al “sistema” por ser demasiado
complejo y caótico, pero no se mencionará nunca que la crisis se planeó desde
el principio. Se defenderá la centralización como la panacea frente a la bárbara
complejidad del pasado.
Vamos a ser testigos
del sacrificio de instituciones financieras de consolidado prestigio en aras de
reformar el sistema global. No hay que dar por sentado que no se desmantelarán
ciertos bancos, el Deutsche Bank, quizás, ni que no se harán caer algunos
bancos centrales, la Reserva Federal de Estados Unidos, conforme avance el
reajuste. Tampoco hay que dar por sentado que determinadas estructuras
geopolíticas no acaben sumidas en el caos, quizás la Unión Europea.
En su ofensiva para
lograr la globalización total y la gobernanza económica mundial, las élites no
muestran lealtad a ninguna empresa, nación o incluso banco central. A pequeña
escala, esto implica la capitalización de deuda, es decir, la confiscación
legalizada de cuentas bancarias, fondos de pensiones, acciones, etc. con el fin
de prolongar el colapso.
Ya lo hemos visto en
cierta medida en la Unión Europea y acabará sucediendo en Estados Unidos.
Y si se trata, como
dice el título de la columna, de instaurar el caos, el caso paradigmático es Argentina.
Y aquí traigo una
frase de la columna del domingo pasado: Hitler y Mussolini, en el pasado,
Macron en Francia, Pedro Sánchez en España, Olaf Scholz en Alemania, Macri y
Milei en Argentina, por mencionar algunos pocos nombres, fueron y son solamente
herramientas de los testaferros de la oligarquía planetaria y unidades de
guerra psicológica que fueron creadas, protegidas y alimentadas por el fascismo
universal para distraer a las masas del propósito de destruir los
Estados-nación.
Y en Argentina, se ha
naturalizado la irrealidad, o quizás podría decir que se ha naturalizado el
caos, como expresa el título de la columna. Es que en contraposición al
asombro que podrían suscitar ciertos hechos, ahora, más allá
de las marchas multitudinarias, de las huelgas, cortes de ruta y de otras
medidas de resistencia, se percibe una suerte de naturalización de la
irrealidad, la que incluso normaliza la pandemia de despidos, la caída del poder
adquisitivo y la destrucción del Estado, entre otras calamidades.
¿Y ustedes piensan
que esa debacle y locura nacional es algo improvisado? Pues no, las élites que
dominan el planeta programan los proyectos para cada Estado del planeta desde
varias décadas antes. No olviden, además, que Milei fue un producto de
laboratorio creado por el Instituto Tavistock de manipulación de las masas a
nivel planetario.
Una “destrucción
deliberada” de nuestro país y de la sociedad argentina.
Así, las masas educadas
frente al televisor ante el delirio que están sumidas, apoyarán las
atribuciones especiales de Milei que aportarán “su propio orden y su propia
claridad”. Y ahora, también, el desquiciado sueña con quitar el cepo, que es la
última libertad que le faltaba, para que los fugadores de siempre tengan libre
acceso a los pocos dólares que hay. Ni qué decir de la Ley Bases; este nuevo
proyecto, aunque más opaco, conserva el mismo espíritu de la ley ómnibus que
fracasó en febrero.
La reforma laboral
para los trabajadores implica un oscuro futuro. Pero no olvidemos la idea
clave, que los gobiernos, en general, salvo excepciones, son elegidos por los
“dueños del cortijo”, no por los ciudadanos. Los ciudadanos son llevados, por los
medios de comunicación para votar al candidato más conveniente para la élite
financiera o el sistema financiero liberal satánico parasitario, como deseen
llamarlo.
En el caso de España,
Pedro Sánchez fue el elegido por dar más el tipo de “fascismo con rostro
amable”, además porque hay tanta ignorancia que la gente cree que el PSOE es un
partido político de izquierda. El concepto de “guerra psicológica” fue
inventado por la CIA en 1949, no lo olviden. Hay una coordinación y uso de
todos los medios y herramientas para destruir la voluntad del enemigo, o sea,
la voluntad de los pueblos.
El poder
comunicacional tiene en cada país del mundo su representatividad, sus canales
de televisión, sus radios y prensa escrita. Todo sea por el control de las
mentes humanas. La guerra individual, encubierta jamás se detiene. Y para que vean
que la destrucción de la clase trabajadora podemos medirla en términos
planetarios, voy a presentarles unos datos de deudas de los hogares de Canadá y
de Estados Unidos que es más o menos igual.
La ciudadanía no es
consciente del desastre económico en la que está inmersa.
Sumisión y obediencia
absolutas. Números terroríficos. Existe un récord de 17 billones de dólares canadienses
de deudas de hogares. Sólo un 9% de los hogares canadienses gana 100.000
dólares anuales, si a esos 100.000 dólares les sumas los impuestos, te quedan
60.000 dólares mensuales.
Existe un récord de
12 billones de dólares en créditos hipotecarios; un récord en préstamos para comprar
coches, 1,6 billones; un récord de 1,6 billones en préstamos para estudiantes
universitarios; un récord de 1 billón de dólares en deudas de tarjetas de
créditos; son números absolutamente impagables.
El pago por un
préstamo hipotecario ronda los 3000 dólares mensuales. Si a esos 60.000 dólares
anuales los divides en 12 meses, te quedan 5000 dólares por mes.
1000 dólares por mes
por el crédito del coche; la comida que es comida basura, porque el precio de
un kilo de carne de buena calidad cuesta 90 dólares; lo que se come es toda comida
genéticamente modificada.
Aun así, una familia
de 4 miembros, por menos de 2000 dólares al mes no puede comer, se muere de hambre.
La gente está sumida
en la pobreza total y absoluta. De una hipoteca que costaba al mes 2500
dólares, con tipos de interés cero, ahora está pagando 6800 dólares, también
está la gasolina, el seguro del coche, las tasas hipotecarias y de las tarjetas
de crédito. A partir del día 23, todo el
mundo vive de las tarjetas de crédito, una semana al mes y si sumamos los 12
meses, son 12 semanas.
La liquidez de las
familias está desapareciendo. La gente no tiene 1000 dólares por mes ante una
contingencia. Esto es único en cualquier período de la historia. A esto se le
llama “desaparición de la clase media o de la clase trabajadora” o “destrucción
controlada de las economías de los Estados-nación del planeta”.
El enemigo son los
pueblos del planeta, nosotros. Y esto ocurre en países del llamado “Primer
Mundo”. ¿A que no lo sabían? ¿Nos vamos a sorprender en la Unión Europea, que
es más de lo mismo, de lo que ocurre en América Latina y Caribeña? Pues no. A
ver si abrimos nuestra mente a lo que ocurre en el resto del planeta. El caos
no es exclusivo de tu país de residencia; en algunos países es más bestial y
visible; en otros, la élite actúa con más disimulo.
El sistema liberal
financiero satánico parasitario actúa en cada Estado-nación de acuerdo a las
fuerzas visibles que se manifiestan y, de acuerdo a las invisibles, las
inconscientes, y despliega sus estrategias que son las más exactas y macabras
para continuar dominando a las masas y destruyendo todo a su paso. Pensemos,
también, en lo que está ocurriendo en Bolivia donde Evo ha sido excluido del
MAS. ¡Oh, casualidad o siniestra causalidad!
Me despido de nuestra
querida audiencia, agradeciendo su amable atención e invitándolos a una nueva
emisión de EL CLUB DE LA PLUMA, el próximo domingo, pero antes de terminar la columna
voy a traducirles una parte de la letra de una canción de la australiana SIA,
para que podamos interpretarla en términos geopolíticos: “Voy a colgarme en el
candelabro. Voy a vivir como si no hubiera un mañana. Voy a volar como un
pájaro en la noche. Voy a sentir mis lágrimas mientras se secan. Pero estoy
aguantando por la vida bella. No miraré hacia abajo, no abriré mis ojos.
Mantengo mi taza llena hasta el amanecer. Porque sólo estoy aguantando esta
noche”.
PROF. VIVIANA ONOFRI
Profesora en Letras
ex catedrática de la
Universidad Nacional de Mar del Plata
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