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lunes, 29 de abril de 2024

EL CLUB BILDELBERG - LA RED TAVISTOCK - Sobre la Agenda Global satánica - Parte XLI - PROF. VIVIANA ONOFRI

 

EL CLUB BILDELBERG

LA RED TAVISTOCK

Sobre la Agenda Global satánica y otras cuestiones no menos importantes

Parte XLI

 

 

 Un cálido abrazo a toda la querida audiencia de EL CLUB DE LA PLUMA.

 Mi columna de hoy será la continuidad de una serie de reflexiones, siguiendo las líneas conceptuales a partir de los libros del Dr. Daniel Estulin: LA VERDADERA HISTORIA DEL CLUB BILDELBERG, EL INSTITUTO TAVISTOCK, METAPOLÍTICA y LA TRASTIENDA DE TRUMP.

 

 Seguramente, quienes me escuchan se sorprenderán de casi todo lo que vengo expresando desde hace semanas. La razón de ello es que no me centro en las estructuras visibles planetarias, el Poder Ejecutivo, el Legislativo ni el Judicial de los diferentes Estados del planeta, sino en las esferas conceptuales e ideológicas que dan fundamento a todo. Asimismo, diferentes temáticas de mis columnas han abordado las estructuras del poder planetario histórico desde el Imperio Romano, a través de la nobleza negra veneciana y sus prolongaciones macabras desde hace siglos, en Ámsterdam, la City de Londres y, desde comienzos del siglo XX, la Reserva Federal de Estados Unidos.

 

 No limitarnos a las fronteras entre los Estados, ni detener nuestras reflexiones de la Historia Universal, sino fundir nuestros pensamientos en una red conceptual que no sabe de fronteras territoriales ni límites temporales. Abordar el propósito de condensar en cada columna lo que consideramos significativo, nos obliga a recortes, obviamente, para no superar los diez minutos, no obstante, intentamos plasmar de la manera más clara las líneas conceptuales históricas y temporales para una mejor comprensión.  Mientras que la cultura de masas accesible a través de los medios hegemónicos de comunicación, intenta fragmentar, mostrar posturas sesgadas, falsas, simplificadas hasta parecer “un juego de niños” de buenos contra malos, la idea es que nuestros oyentes se acostumbren a que comprender el mundo tal como lo conocemos hoy, no es cuestión de tres o cuatro frases, sino una compleja tarea de investigación desde múltiples perspectivas: históricas, psicohistóricas, políticas, económicas, geoeconómicas, geopolíticas, geoestratégicas, sociológicas, proyectos mafiosos y proyectos criminales a nivel planetario, desde el esoterismo, la criptopolítica, desde las logias secretas, las Casas Reales europeas milenarias, y todo conocimiento que nos sea útil a nuestros propósitos de integración conceptual.

 

 Estas columnas que se van sucediendo domingo a domingo hacen hincapié en la idea de que a los “enemigos visibles” los conocemos a todos, y muy bien, pero si no conocemos a los “enemigos invisibles” nos quedamos “a medias” y problematizamos aspectos parciales. Que la curiosidad sea nuestro mayor acto de insubordinación. No pido que me crean, jamás lo haría, les pido que continúen investigando.

 

 En la mesa de los centros del poder planetario a lo largo de la historia, hoy no se sientan ni Elon Musk, ni los Rothschild, ni el mayor fondo de inversión BlackRock, ni el megabanco J.P. Morgan; estos son apenas peones. Cuando hablamos de centros del poder planetario, nos estamos refiriendo a la City de Londres, pero no a la ciudad de Londres, sino a un pequeño espacio y, si hablamos de Wall Street, no estamos hablando de Estados Unidos. El Reino Unido, la “Pérfida Albión” como la llamaba Napoleón a Inglaterra, y los Estados Unidos no son lo mismo, ni siquiera son amigos, son enemigos.

 El Reino Unido no quiere convertirse en el Estado 51 de Estados Unidos. Los servicios de Inteligencia británicos odian a los servicios de Inteligencia estadounidenses y viceversa. Es más, Estados Unidos quiere detener al Reino Unido y, para eso, buscará como aliada a la Federación Rusa en Ucrania, porque por detrás de las fuerzas casi visibles están las invisibles donde cada uno de los centros del poder tiene sus propios proyectos civilizatorios globales y luchan por imponerlos. Estados Unidos que representa al proyecto civilizatorio Nueva Babilonia, necesita detener al Reino Unido (su proyecto civilizatorio se llama “Nueva Jerusalén”), los estadounidenses necesitan frenarlo en Ucrania, necesitan cubrir su retaguardia y esta sería Rusia contra el Reino Unido.

 

 ¿Y cómo se salva su propio proyecto civilizatorio? Destruyendo a los otros. El Imperio británico quiere recomponer algo del inmenso poder que tuvo a lo largo de los últimos siglos. Y aquí entra en acción Macron, el presidente francés que como Napoleón III está creando un sistema de dominación británica en Francia. ¿Qué interesante, no?

 ¿A que no lo sabían? Un presidente francés que “juega” para el Imperio británico.

 

 Aquí traemos una coyuntura histórica del siglo XIX y la actualizamos con Macron, pero este fascinante tema será motivo para otra columna. Y así como en Ucrania, Estados Unidos y el Reino Unido van casi juntos, en Gaza, Estados Unidos apoya a Israel y el Reino Unido a Hamás. Tampoco lo sabían, ¿no? Y paralelamente a esos dos proyectos civilizatorios está el del Vaticano que cuenta con el mayor servicio de Inteligencia del planeta; nada de la CIA, ni del Mossad ni del M16, esos son casi ínfimos.

 A ver si nos enteramos...

 

 ¿Por qué ha aparecido una película sobre la construcción de búnkeres por parte de los

multimillonarios? ¿Qué nos quieren decir? ¿No se lo han preguntado? Estados Unidos se dirige hacia una Guerra Civil o a una guerra termonuclear, para reducir su deuda astronómica impagable y reducir la población mundial, uno de los propósitos de la Agenda Globalista.

 

 Recordemos que para que la élite sobreviva la mayoría de las ocho mil millones de personas sobre el planeta, debe morir, temática que ya he abordado con anterioridad. Estados Unidos tiene una sociedad profundamente dividida; no hablemos de demócratas y republicanos que son el mismo partido político. Estamos hablando de dos fuerzas que operan simultáneamente y que luchan ferozmente para sobrevivir. Me refiero al grupo representado por los Bush, Clinton, Biden, por un lado, que representan al poder banquero financiero-liberal y, por el otro, al equipo representado por Trump, que solamente es su cara visible, y que representa a las élites industrialistas, nacionalistas.

 

 Qué ocurrirá porque las elecciones en Estados Unidos son recién en noviembre próximo. ¿Llegará vivo Trump a noviembre o lo asesinarán como a Kennedy? Vamos a ver, que aquí no somos proTrump, ni agentes rusos, ni chinos, ni iraníes.

 

 El principal frente de la guerra híbrida son las estructuras financieras mundiales. La situación se centra en el grave enfrentamiento entre las élites de Estados Unidos en lo que respecta al modo de salir de la crisis.

 Los globalistas, las élites bancarias y “sus primos” los financieros tratan de mantener a flote el sistema del petrodólar de la Reserva Federal. Por su parte, los aislacionistas (Trump) quieren salvar a Estados Unidos. Su dinero invertido en el sector inmobiliario y la economía real, tiene una idea para acabar con la crisis, la caída pacífica del propio sistema del petrodólar mediante la liquidación de la Reserva Federal. Como recordarán de otra columna, la Reserva Federal de los Estados Unidos fue una creación de la macabra nobleza negra veneciana que hunde sus raíces en el Imperio Romano.

 

 El Eje del Mal de Estados no gratos, incluía países que supuestamente patrocinaban el terrorismo, Afganistán, Irak, Irán, Libia y Siria. Sin embargo, las guerras regionales de Estados Unidos tan solo mantuvieron el statu quo del sistema de dominación global basado en el petrodólar, no resolvieron el problema de la crisis. Para acabar con las burbujas que amenazan con sumir al mundo en el caos, hace falta una guerra mundial.

 

 ¿Esta afirmación tendrá algo que ver con la película sobre los búnkeres de los multimillonarios? Las sociedades europeas en una especie de hipnosis colectiva no se dan cuenta que nuestros gobernantes nos están llevando a la guerra termonuclear.   ¿Están escuchando?

 

 Vivimos en un ambiente prebélico similar al de los inicios de la Primera Guerra Mundial y la ciudadanía está absolutamente atontada. Los únicos países que se oponen a la guerra son Eslovaquia y Hungría. Y nos cierran canales, borran programas, nos atacan, nos censuran, porque no queremos la guerra en Europa. Parece que somos peligrosos. Este es nuestro horror totalitario en unos países que se dicen “democráticos” y es cotidiano.

 ¡Una verdadera pesadilla!

 

 Al decrecimiento económico, a las deudas externas impagables de los países miembros de la Unión Europea, a la destrucción de nuestras industrias y del campo, se suma la amenaza cada día más exacerbada de la guerra. Nos están envolviendo en una guerra que no es nuestra. No se nos perdió nada en Ucrania. Esta es nuestra tragedia y hay que vivir aquí para comprenderla fehacientemente.

 Y volviendo a la Reserva Federal de Estados Unidos y los hechos ocurridos en 2008.  Ella recogió lo que ella misma había creado, condicionada por la insistencia de la City de Londres, había sembrado su propia locura con su política de expansión cuantitativa hiperinflacionaria, en respuesta al estallido de la burbuja financiera mundial de 2008. El argumento de Obama iba en la línea de: “Tenemos que ayudar a los bancos para que a su vez puedan volver a dar préstamos a las empresas y a los consumidores”. ¡Mentira! El verdadero problema es que de los préstamos bancarios, solamente la mitad van dirigidos a la economía productiva, la que otorga bienes y servicios, mientras que la otra mitad es especulativa, dedicada a préstamos interbancarios, apuestas hipotecarias, en síntesis, “toda la timba financiera”.

 

 Y esa política no es exclusiva de Estados Unidos, todo el sistema financiero transatlántico se ha socavado por esta misma locura especulativa.

 ¡Si lo sabremos en la Unión Europea! Y, ustedes, en América Latina y Caribeña también lo padecen como nosotros aquí. La “timba financiera” destruye todo Estado a su paso y como no es algo tangible, concreto, que se puede tocar, la masa educada frente al televisor, no se entera de nada.

 

 Me despido de nuestra querida audiencia agradeciendo su amable atención, e invitándolos a una nueva emisión de EL CLUB DE LA PLUMA, el próximo domingo, no sin antes traducir algo del tema musical que escucharán, intentando dar un giro geopolítico a la letra: “Son las 4 de la madrugada. No puedo apagar mi mente. Deseando que estos recuerdos se desvanezcan. Nunca lo hacen. Resulta que la gente miente. Dicen: Un chasquido de dedos y ya. Como si realmente fuera tan fácil. Mi corazón ha estallado en llamas. He estado pasando mis noches bajo la lluvia tratando de apagarlo.” 


PROF. VIVIANA ONOFRI

Profesora en Letras

ex catedrática de la Universidad Nacional de Mar del Plata

 

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