CLUB
BILDELBERG: LA ÉLITE QUE DOMINA EL PLANETA. Parte I
Un cálido abrazo a toda la querida audiencia de EL CLUB DE
LA PLUMA. La columna de hoy comenzará a abordar la cuestión más secreta y, a la
vez, más siniestra del mundo que habitamos: la verdadera historia de EL CLUB
BILDELBERG, la élite que controla y domina el planeta.
Para abordar este tema seguiré los lineamientos del libro
“La verdadera historia del Club Bildelberg” del Dr. Daniel Estulin.
Ese libro pretende
contar la parte de la verdad de nuestro presente y futuro próximo que nadie
saca a la luz. Ya sabemos nombres, caras y acontecimientos relativos a un grupo
de personas que manejan el mundo desde la sombra.
La organización Bildelberg nace en 1954, en los Países
Bajos. Es un sistema que se perpetúa así mismo, es dinámico, va cambiando con
el transcurso del tiempo, aunque lo que permanece invariable son sus intereses
financieros, políticos, económicos e industriales entrelazados alrededor de su
núcleo, el modelo Fondi veneciano del siglo XII, los fondos oligárquicos que
están exentos de la clase de impuestos que se pagan en el sistema de Estados
soberanos y esos fondos se usan para ejercer el control sobre la política.
Ahora bien, no es una
sociedad secreta, lo que es secreto es lo que deciden, pero podemos conocer de
qué hablan, siguiendo las acciones después de sus reuniones y de determinadas
personas que no se pueden mencionar.
Es esa reunión de personas que representan una cierta
ideología. Bildelberg es el medio para reunir las instituciones financieras más
poderosas y depredadoras de todo el panorama económico mundial. Y, hoy por hoy,
esta combinación de intereses es la peor enemiga de la humanidad.
Se reúnen una vez al año en ciudades pequeñas y el número de
representantes oscila entre 120 y 150 selectamente elegidos. Los socios del
Club Bildelberg representan la élite de todas las naciones occidentales: grupos
financieros, industriales, banqueros, políticos, líderes de corporaciones multinacionales,
presidentes, primeros ministros, Ministros de Finanzas, secretarios de Estado, representantes
del Banco Mundial, la Organización Mundial del Comercio y del Fondo Monetario Internacional,
ejecutivos de los medios de comunicación y líderes militares; un gobierno en la
sombra que se reúne en secreto para debatir y alcanzar un consenso sobre la
estrategia global.
Todos los presidentes
americanos desde Eisenhower han pertenecido al Club Bildelberg. También Tony Blair,
Lionel Jospin, Romano Prodi (expresidente de la Comisión Europea), Hillary
Clinton, Melinda y Bill Gates, Henry Kissinger, la dinastía Rosthchild, el
financiero George Soros...
Como controlan todos los medios de comunicación, todo lo que
se lee y se ve, seguramente, nunca habrán escuchado hablar del Club Bildelberg.
Bildelberg desde el principio ha sido administrado por un
núcleo reducido de personas,
nombradas desde 1954 por un comité de sabios constituido por
la silla permanente, la silla americana, las secretarías y tesoreros de Europa
y los Estados Unidos.
Cualquier cambio de régimen en el mundo, cualquier
intervención sobre el flujo de
capitales, cualquier modificación en el estado de bienestar
es plausible si en uno de esos encuentros anuales sus participantes lo incluyen
en su agenda. Lo que pasa en el mundo no ocurre por accidente, hay quienes se
encargan de que ocurra. Los socios del Club Bildelberg deciden cuándo empezar
las guerras, cuánto deben durar, cuándo deben acabar y quién debe participar.
Los cambios fronterizos los deciden ellos y también quiénes se benefician de la
reconstrucción de los países devastados. Los miembros del Club Bildelberg
“poseen” los bancos centrales y, por lo tanto, están en posición de determinar
los tipos de interés, la disponibilidad de dinero, el precio del oro y qué países
deben recibir préstamos.
El Club Bildelberg usaría a la OTAN para controlar todos los
asuntos europeos. Desde el principio, el papel de Gran Bretaña en la OTAN
estaba gobernado por la intención de la facción imperialista de minar y, en
última instancia, destruir las soberanías de todos los Estados-nación en el
mundo, entre ellos, también los Estados Unidos.
La OTAN tiene muchos programas de integración con otras
regiones. Recordemos que es una organización de los países del Atlántico Norte,
entonces, ¿qué rol jugó en la guerra de Malvinas?
La guerra de Malvinas de 1982 fue la primera presencia de la
OTAN fuera del teatro europeo y su objetivo más deseado: la Antártida.
El Club Bildelberg tiene un objetivo final: instaurar el
Nuevo Orden Mundial, va en busca de una era del postnacionalismo, ese momento
en que ya no haya países, sólo regiones y valores universales, es decir, sólo
una economía universal, un gobierno universal designado y una religión universal.
Su objetivo final es el control de absolutamente todo en el mundo en todos los
sentidos de la palabra. Actúan como si fueran Dios en la Tierra.
Algunas intervenciones del Club Bildelberg. La crisis del
petróleo de 1973; la crisis de las
hipotecas basura de 2008 porque su propósito es llevar al
mundo a la economía cero, a una desintegración controlada, llevar la economía
hacia un colapso planetario, pero no por el azar.
El propósito final del Club Bildelberg a nivel planetario es
el despoblamiento, la desindustrialización y la desracionalización de la
conciencia y del comportamiento.
Este viaje hacia las profundidades siniestras y
maquiavélicas del Club Bildelberg comienza hoy y continuará en sucesivas
columnas.
Me despido de ustedes agradeciendo su amable atención, no
sin antes introducir el tema musical que he escogido: My sweet Lord, mi dulce
Señor, como un mensaje de amor y de esperanza para toda la humanidad y, en especial,
para todos los oyentes de EL CLUB DE LA PLUMA. “Te estoy buscando, Señor,
quiere verte, mi dulce Señor.”
VIVIANA ONOFRI – Desde Islas
Canarias – Profesora
en Letras, ex catedrática de la Universidad Nacional de Mar del Plata –
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