RADIO EL CLUB DE LA PLUMA

lunes, 27 de mayo de 2024

HUNDIMIENTO DE LA UNIÓN EUROPEA - PROF. VIVIANA ONOFRI

 

HUNDIMIENTO DE LA UNIÓN EUROPEA

 ¿Qué puede esperar América Latina de la élite financiera y satánica si la Unión Europea ya yace en su lecho de muerte?

 

 Un cálido abrazo a toda nuestra querida audiencia de EL CLUB DE LA PLUMA.

 

 Apartándome de mis columnas habituales desde hace varios meses, este domingo me centraré en la Unión Europea y en su hundimiento inevitable. Como ya lo he expresado otras veces, es importante reflexionar sobre las problemáticas de nuestros países de residencia, pero lo más significativo es entender qué ocurre en el resto del planeta, para una visión más profunda y totalizadora de los hechos cotidianos.

 La mirada internacionalista nos dará la clave geopolítica, geoeconómica y geoestratégica.

 

 Desde hace varias semanas, algo se mueve entre las élites europeas donde Macron, aspirante a ser el presidente de los Estados Unidos de Europa y, ahora, Mario Draghi lo confirma; el italiano acaba de dar un volantazo. Recordemos que Macron, el Primer Ministro de Francia, encubre su verdadero propósito que es “jugar” para el Imperio británico, como en el siglo XIX lo hizo Napoleón III. De esto nadie habla... El mandatario francés “pateando” a favor de Gran Bretaña.

 

 ¿Por qué es importante lo que expresó Mario Draghi? ¿Por qué la parte fiscal es tan importante?

 Porque la parte fiscal, la de Hacienda, esa especie de anillo que gobernaría a toda la Unión Europea era lo que nos faltaba para aniquilar la poca soberanía de los Estados miembros de la Unión Europea.

 

 Ya renunciamos a la soberanía monetaria, también vamos camino a la renuncia de la soberanía energética, asimismo hemos cedido nuestra soberanía de armamentos, también la tecnológica y, paradójicamente, nos dicen que, para salvaguardar esa soberanía, no sé cuál es, tenemos que ceder, tenemos que entregar a un organismo supranacional, nuestra soberanía fiscal, a un organismo supranacional dirigido por un tecnócrata.

 

 Ya esta película la hemos visto, pero es una película de terror, es un intento de volvernos a posicionar con Draghi, ese ex Primer Ministro italiano, ese tecnócrata, algo absolutamente antidemocrático porque nadie lo ha votado y hay que dejar en claro que la Unión Europea está en manos de una especie de “gobierno de sabios” que diseña su estrategia económica aprovechando el caos de Occidente que han provocado las sanciones a la Federación Rusa; un tecnócrata que diseña la estructura económica europea, y unas sanciones a Rusia que han actuado como un verdadero boomerang, nadie ya lo duda, golpeando a los países europeos, cediendo a los intereses de la influencia anglo, decisiones que han tenido un papel central bien influenciadas por el Reino Unido y Estados Unidos, la órbita de la OTAN y también por las decisiones adoptadas previamente en el marco de la Agenda 2030, que ahora parece que está en un segundo plano, pero que han generado la destrucción de los mercados externos europeos y lo que es más importante es que los economistas se hacen los ciegos y sordos, en su mayoría, y es que la Unión Europea padece de problemas endémicos estructurales, no coyunturales, y ahora pretenden solucionar mediante el uso indiscriminado del gasto público y mediante el saqueo del ahorro ciudadano, aprovechando, sobre todo, el hundimiento alemán que era el último dique para poder

lanzar esa unión fiscal, con la que algunos sueñan, entre ellos Macron y la Primera Ministra italiana, Meloni, que acabaría por enterrar esa soberanía, para gobernar a toda la Unión Europea y el elegido es Mario Draghi apoyado por las élites políticas, empresariales y financieras, apoyado por su decisión, sobre todo, cuando actuó como bombero pirómano en un incendio, y que fue cuando era presidente del Banco Central Europeo, que con su manguera regó a multinacionales, regó a Haciendas europeas e inundó con los tipos de interés negativo, fomentando el endeudamiento masivo y evitando que en la crisis de 2008-2010, se hubieran hecho necesarios ajustes para evitar la recesión con una huida hacia adelante, que es la responsable de crear la inflación.

 

 Tiene mucho menos que ver con la guerra en Ucrania y mucho más con esas decisiones que nos hablan de crecimiento económico de la Unión Europea que es una ficción, cuando no existe crecimiento económico.

 No existe crecimiento económico, sino un endeudamiento externo continuo que encubre el decrecimiento económico. Todo es una ficción. ¡Que no nos mientan más! Esto ya lo he expresado en otras columnas. El crecimiento económico de la Unión Europea es una farsa: Lo que existe es impresión de dinero, mayor liquidez que provoca inflación, a costa de las deudas externas de los países miembros, deudas que son impagables, deudas que ya no son capaces de aumentar el Producto Interno Bruto.

 

 Ahora que ese esquema se agota, no hay más que ver las economías de Francia, Italia, Alemania y España, entre otras, y nos dicen que la culpa la tienen los rusos y los chinos y que la única salida es colocar al frente de la Unión Europea, como timonel del buque

europeo, a un tecnócrata que nadie votó, todo con apariencia democrática y presentando algo así como un Plan Quinquenal. Todo esto tiene que ver porque a finales del año pasado, Ursula von den Leyen le había encargado a Mario Draghi que preparara esta nueva hoja de ruta de la Unión Europea, y ese documento se presentará después de las elecciones al Parlamento Europeo de junio, todo esto está bien apoyado por Macron y por Meloni para no salirse del guion, influenciados por Washington y Londres.

 

 No olviden que el primer paquete de sanciones a la Federación Rusa fue redactado por un grupo encabezado por Mario Draghi, este es un hecho que se insiste en ocultar,

que fue publicado por el Financial Times, es decir, un grupo formado por Draghi, la Secretaria del Tesoro de Estados Unidos y la superministra de Canadá, Christina Freeland, de ascendencia ucraniana y órbita anglosajona, primer paquete de sanciones contra Rusia del que sacan y sacaron grandes beneficios muchas organizaciones, entre ellas Open Society de George Soros.

 Y no continúo hablando sobre Canadá que es un campo de concentración y sus ciudadanos no se enteran de nada. ¡Vomitivo! Con la excusa de luchar contra Rusia y China, surge esa hoja de ruta que terminará con la última soberanía que tenía la Unión Europea, la fiscal o de Hacienda, y cuyo objetivo es, cito textual de Mario Draghi: “Generar un cambio radical de la Unión Europea”. Hay que justificar las medidas; él habla de la crisis de la Covid, la guerra de Ucrania, la lucha por la hegemonía entre Estados Unidos y China, conjuntamente con las tensiones en Oriente Próximo.

 

 Dice que Europa no está capacitada para salir de la crisis, algo bien evidente, pero no por lo externo, sino por medidas internas suicidas. La sanidad, la tecnología, la industria militar y la energía serán consideradas bienes públicos, pero no para ser nacionalizadas, sino para configurar una unión de Estados que obtengan recursos de los ciudadanos como consumidores y también como ahorradores.

 Hay que canalizar el ahorro de los ciudadanos porque no se está invirtiendo en lo que

los burócratas quieren que se invierta y hay que canalizarlo de otro modo... Todavía no dicen cómo será esa “canalización” de nuestros ahorros.

 

 Pero a esta columna de denuncia le falta algo más. No hablé de lo que convierte a la Unión Europea en una dictadura fascista. Cárcel y multas extraordinarias para quienes se opongan al discurso oficial. Persecución ideológica, llamada “desinformación”, a los que no estemos de acuerdo con lo que propone Bruselas. ¿Qué me cuentan? “Censura totalitaria”, ese es el nombre.

 

 Resistiremos hasta donde podamos. Vamos, ahora las falsas democracias occidentales no necesitan ocultar su verdadero rostro; lo que necesitan es un eficaz sistema represivo. ¿O no? El puntapié inicial lo dio Pedro Sánchez, España, apoyado por Bruselas, obviamente. Es el principio del fin, como ya lo hemos percibido: paralizar, detener todo pensamiento disidente. Esta no es una cuestión española, sino que viene de fuera; los ciudadanos pensamos que la democracia es poder votar, pero para ello, los ciudadanos tenemos que tener el derecho inalienable de poder pensar, formarse, y para eso tiene que haber analistas que ofrezcan un discurso disidente.

 

 Hay que decir que en las nuevas reglamentaciones que se plantean, criticar una decisión política puede ser considerado “un delito de odio”, a partir de ahí, estamos asustados, algunos están aterrados y, al final, se pretende ofrecer una visión de la única de la realidad a partir de lo que decida un gobierno de turno. Ellos buscan ese miedo en los ciudadanos y en los periodistas.

 Es muy revelador lo que dijo Pedro Sánchez a partir de hablar de “bulos y desinformación”. La falta de oposición desde Bruselas, implica que Sánchez no está solo, lo apoyan todos los burócratas europeos. Una vez más, España sirve de laboratorio para implantar medidas liberticidas, antidemocráticas, y Pedro Sánchez usó su cargo,

evidentemente, por una cuestión personal como una excusa.

 

 Pero falta el broche final de esta columna. Y antes de finalizar quiero recordar algo que expresé con anterioridad y es que los gobiernos tanto de Eslovaquia como de Hungría, eran los únicos que se oponían en múltiples cuestiones a la muerte de los países miembros de la Unión Europea. No se olviden tampoco de la guerra proxy en Ucrania que podría llevarnos al exterminio continental. ¡Y, oh, casualidad, el intento de magnicidio de Fico, el Primer Ministro de Eslovaquia!

 

 Vivimos en sociedades enfermas, es evidente. ¿Qué puede ocurrir ahora en la Unión Europea que mira con preocupación lo que le ocurrió a Fico?

 Los responsables de ese hecho son los gobiernos de la Unión Europea, los medios de comunicación, los medios de desinformación masiva que crearon el caldo de cultivo para que estas cosas sucedan.

 Es muy duro, decir esto, pero se está creando una sociedad enferma.

 Se arman listas negras, se pone en la diana a determinados políticos. En el caso de Eslovaquia, Fico llegó al poder en unas elecciones limpias. Ya cuando ganó las elecciones, los medios masivos, sobre todo de Estados Unidos, empezaron a cuestionarlas. El discurso oficial de la Unión Europea va en contra de nuestros propios intereses y Eslovaquia y Hungría lo expresaban así.

 

 Son países prorrusos. Qué mensaje elocuente para otros gobernantes de la Unión Europea que quieran rebelarse contra Bruselas, ¿no? ¡Y desde mi humilde lugar en uno de los Estados miembros de la Unión, me pregunto qué puede esperar América Latina y Caribeña si la élite liberal, financiera, satánica y parasitaria y sus coadyuvantes hacen lo que está haciendo en el Viejo Continente, otro “patio trasero más” de la Anglósfera demoníaca. ¿De qué nos vamos a sorprender aquí, de lo que ocurre allá?

 

 Me despido de nuestra querida audiencia agradeciendo su amable atención, invitándolos a una nueva emisión de EL CLUB DE LA PLUMA, el próximo domingo, no sin antes traducirles algo de la canción de la australiana SIA que escucharán a continuación. Un verdadero himno de empoderamiento y fortaleza personal. “Todo sonrisas, sé cómo engañar a este pueblo. Lo haré hasta que se ponga el Sol y toda la noche. Oh, sí, oh, sí, te diré lo que quieres escuchar. Me pongo mi armadura, te mostraré que soy imparable, soy un Porsche sin frenos, soy invencible, soy tan poderosa, no necesito pilas para funcionar. Tengo tanta confianza, si hoy soy imparable.”

PROF. VIVIANA ONOFRI

Profesora en Letras

ex catedrática de la Universidad Nacional de Mar del Plata

 

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