EL SILENCIO DE LOS INDECENTES…
Desde el 2003 nos comenzamos a acostumbrar a participar en cuanto ámbito nos convocara en relación a política. No sólo a discutir, fue bastante más allá del intercambio de opiniones y posicionamientos. Experimentamos aquello que después de 1988 se diluía entre la decepción y el fracaso.
Si la efímera oportunidad de hacer política derivó en un retornar a las casas que, a pesar de la célebre frase, ya no estaba en orden, la invitación a colmar las calles y las plazas de la última década, teniendo como objetivo al “otro” que reconocimos como “la Patria”, desembocó en la conciencia que logró despertar luego de la pesadilla neo-menemista.
Pero la política, ese cuestionable arte de lo posible, tiene características un tanto imposibles de conciliar. La argumentación diversa para justificar lo injustificable, se ha desarrollado a tal punto que, se parece a un manual de estrategias a seguir, que a una accidental oportunidad para dispensar algún error, olvido o descuido.
Entre esas características imposibles de conciliar están aquellas que rozan lo delictual, que ponen en tela de juicio a quienes desparramaron slogans y frases por las que se auto-referenciaban en adalides de la justica, la imparcialidad y le decencia. Enarbolaban la honestidad como bandera indiscutible, incuestionable, pero, como dice la frase popular, a la hora de los bifes (para los que no lo conocen, es un trozo de carne un tanto popular en Argentina que ha pasado a ser un artículo suntuario por los costos del mismo alcanzados en estos primeros cuatro meses del 2016…), decíamos, a la hora de los bifes se caen las frases, los slogans y por sobretodo la esgrimida honestidad.
Hubo un tiempo, y algo ha quedado en la memoria colectiva, en que se afirmaba que “todos los políticos son corruptos”, o que “la política es muy sucia”. Frases o consignas instaladas en el inconsciente para desnaturalizar una práctica muy antigua. La misma fue mutando, transformando su primigenia concepción en donde era practicada por un reducido número de personas, para ser hoy la cotidianidad necesaria para discurrir, intentar comprender aquello que se instala como realidad. Cabe aquí reflexionar acerca de cuánto de lo que “pensamos” es fruto de un esfuerzo intelectual individual o colectivo. Porque es más fácil consumir que reflexionar y participar… y allí es donde perdemos las batallas. Si esto no fuera así, el dinero en cantidades tan siderales no sería la única variable que hace llegar a un candidato a un puesto de poder. Y el origen del dinero no es el asunto: cuando se acabe el limpio llegará el lavado, o el sucio, pero siempre será dinero, porque hemos optado por dejarnos comprar por el mejor postor en lugar de tomar reflexivamente el timón político de nuestro destino.
Esta práctica de la política, con sus propias contradicciones y particularidades, muta y se transforma a cada instante. La vertiginosidad de la información hace que posicionamientos, razonamientos y especulaciones varíen continuamente.
Pero también ello está sujeto a las características relacionadas, fundamentalmente, con las acciones que vinculan a las personas que ejercen la política, con resultados, hechos.
El empoderamiento por parte de un gran número de personas en la última década, de la cosa política, de su práctica y discusión, ha transformado de manera notable tanto las percepciones como el conocimiento de los hechos y sus consecuencias.
Los últimos acontecimientos relacionados a la difusión de material que vincula a políticos, empresarios y otras yerbas con la especulación y la corrupción, ha movido un avispero un tanto preocupante como sospechoso. No fue casual que teniendo ese material disponible, bastante antes de que finalizara el 2015 y muy cerca una instancia de ballotage, donde se decidía la conducción política de la Argentina, no se diesen a conocer al común de la sociedad. De haberse conocido antes, tal vez, los resultados hubiesen sido otros. Asimismo es un tanto sospechoso que se den a conocer en este momento, más allá del pacto entre periodistas en cuanto a fecha determinada.
Todo lo que está ocurriendo y luego de la visita del gerente mayor del imperio mundial a nuestro País, no hace más que sembrar una interminable fila de sospechas y especulaciones.
Pareciera que el poder global ha movido piezas en dirección a restar apoyos a determinados personajescos. La impresentable figura de un macri, no puede ser sostenida por mucho más, como tampoco la de sus descalificados funcionarios, que sólo son funcionales a la estupidez institucionalizada.
Pero todo no es producto del azar, todo tiene que ver con planes previamente elaborados. Ello puede ser tema para otro, otros editoriales.
Una de las aristas de todo lo que acontece tiene que ver, fundamentalmente con la corrupción, la especulación y el robo a los pueblos. Porque las cifras siderales que se manejan en esta nueva historia que se ha instalado, de los “Papeles de Panamá”, en dónde aparecen mencionados desde el actual presidente de Argentina, como otros funcionarios nacionales, provinciales, municipales, sindicalistas, empresarios, etc. son los dineros que se les roban a los pueblos, al común de la gente. Y utilizan cualquier excusa, hasta las más ridículas para intentar desviar la atención o justificar de manera ya vergonzosa como ridícula. Hay lugares de los que es difícil retornar, hasta casi imposible, como de la vergüenza.
Ello da cuenta de la indecencia de quienes, sospechosamente, han accedido al poder. Decimos sospechosamente porque, tal vez resulte muy atrevido, no podemos olvidar que en tiempos del nefasto menemato la empresa de correo de nuestro País fue “regalada” al grupo macri, el cual se encargó de vaciar, pero, tal vez pueda ocurrir que luego de tantos años ese grupo que ha dejado hace bastante der empresario para ser mafioso, haya dejado o cuente con algunos obsecuentes subordinados que pudiesen hacer el trabajito sucio de manipular resultados electorales… Se lo dejamos a uds. para que supongan, especulen o critiquen.
El silencio cómplice de esta nueva instancia institucional en Argentina, como siempre, cuenta con los servicios de desinformación del grupo clarín y asociados que, insistentemente pretenden desorientar, confundir y dominar desde el desconocimiento y la ignorancia.
Pero, como en reiteradas oportunidades hemos señalado, no podría todo esto suceder sin el consentimiento y complicidad del hoy partido o corporación judicial.
Al respecto alguien alguna vez especuló en que la idea o pretensión detrás de los presentes acontecimientos, estaría la posibilidad de obligar la destitución o renuncia de todo el poder ejecutivo para imponer la figura del actual presidente de la corte suprema en la primera magistratura, y desde ahí comenzar a completar lo planificado para la región, desde Argentina facilitar el injerencismo imperial y terminar por desestabilizar al resto de países “rebeldes”. Rafael Correa habla sobre una nueva versión del Plan Cóndor… (1)
Nos permitimos, seguidamente, compartir algunas expresiones que de alguna manera refieren a este “silencio de los indecentes”, como las manifestadas por Mempo Giardinelli en Página12: “…La pobreza argumental, es sabido, suele ser hija de la mentira. Y éste es un caso ejemplar, porque, como sabe cualquier persona decente, la cuestión no es si el Sr.Macri fue propietario o director de empresas offshore. No es si tenerlas indeclaradas fue un pedido de su padre. No es esa fruslería de que se instalaban en Panamá para operar en Brasil. No es si Kagemusha o como se llamen esas empresas secretas tenían mucha o poca actividad. No es si sus cuentas eran chiquitas o insignificantes. No, definitivamente no. La cuestión –la única cuestión– es que el presidente de la Nación Argentina opera desde hace años y en secreto en las mismas cloacas financieras de ladrones, evasores, estafadores, corruptos y narcotraficantes de todo el planeta…”
Juliana Di Tullio también tuvo sus expresiones al respecto: “…Yo lo englobo todo más allá de su participación o de su inocencia para poder tapar el escándalo más grande que es la participación del Presidente en empresas fantasmas en Panamá"
"Hay una decisión de taparlo. La espectacularidad con la que se hizo la detención de Báez y de Jaime un día antes y un día después del 'Panamá Papers', vamos muchachos es la única lectura que yo puedo hacer". "Es un show para la gilada".
"Nosotros tuvimos que hacerle una denuncia al Presidente porque no hubo un solo juez que agarrara la causa sobre las cuentas en Panamá ¿qué pasa? ¿no es inmoral?, ¿no puede llegar a ser ilegal? El presidente de la República tiene cuevas en Panamá, no me vengan con una política judicial, no es verdad, no le creo nada…"
Y refuerza Teresa Pereone diciendo: “…Notable, cómo los medios tratan el tema de la corrupción. Todos hacen lo mismo: arrancan con que hay que denunciar la corrupción de todos, con leve énfasis en "de todos"; luego murmuran entre dientes "Panamá Papers" y a continuación, dedican largas e interminables horas a exprimir los casos de Jaime y de Lázaro Baez. Es insoportable escuchar cómo estos delincuentes lavan el cerebro de los desprevenidos…”
Pero ese silencio de los indecentes no sólo es patrimonio de personajescos en Argentina, tal como Alberto Juan Iormetti destaca que: “…Fuente del Banco Mundial: 250.000.000.000 de dólares de argentinos en el exterior en tanto que la AFIP dice que los argentinos declaran 20.000.000.000, esto significa que el 92% del real dinero en el exterior es "plata negra".
Es aún peor la cosa. De acuerdo al último informe de la ONU respecto a eliminar totalmente el hambre en el mundo, establecen que con un presupuesto de 40.000 millones de dólares por un período de cinco años este objetivo se lograría. ¿Qué significa esto? Que la evasión de esos capitales (92 % = 230.000 millones de U$S) en un solo país, el nuestro, significa la diferencia entre una situación de hambre y otra de mínima dignidad humana…” Si esto ocurre o refiere a Argentina, imaginen cuántos indecentes guardando silencio hay en el planeta…
Y casi como una sentencia Carlos Navarta expresa: “…La única justicia que les cabe a todos estos traidores de a la Patria es la Justicia Popular. Hoy la división de poderes ha quedado reducida a una formalidad constitucional vacía de contenido…”
Nos resta sólo volver a alertar que la inacción nos hace cómplices, y sólo aguardar a que algo suceda no es la receta oportuna, porque para romper y derribar el silencio de los indecentes, debemos imponer nuestra ruidosa y cómplice reacción popular para recuperar el poder de decisión respecto de los destinos de Nuestra Patria.
NORBERTO GANCI –DIRECTOR-El Club de la Pluma
elclubdelapluma@gmail.com –elclubdelapluma@hotmail.com
DOMINGOS DESDE LAS 10 HS.
POR FM 103.9 RADIO INÉDITA
Referencias y Material Consultado
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