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domingo, 6 de abril de 2025

GEOPOLÍTICA PROFUNDA: PROYECTOS CIVILIZATORIOS (NO PAÍSES) EN DISPUTA POR EL CONTROL MUNDIAL. - PROF. VIVIANA ONOFRI

 

GEOPOLÍTICA PROFUNDA: PROYECTOS CIVILIZATORIOS (NO PAÍSES) EN DISPUTA POR EL CONTROL MUNDIAL.

EL IMPERIO BRITÁNICO MODERNO CONTRAATACA.

 LA MOTOSIERRA DESTRUYÓ TODO Y ESPAÑA YA ESTÁ VENDIDA.

 

 

 Un cálido abrazo a toda la querida audiencia de EL CLUB DE LA PLUMA. Nuevamente, nos encontramos en este espacio de reflexión compartido.

 

 Si existe algo que diferencia la GEOPOLÍTICA de la que llamaremos GEOPOLÍTICA

PROFUNDA O METAPOLÍTICA es la relación con la categoría del tiempo. En Geopolítica, hay un progreso lineal de dos fuerzas opuestas, del pasado al futuro, mientras que la Metapolítica se centra en los cambios de ciclos de tres fuerzas y el tiempo es la suma de las olas de distintos períodos de tiempo y la elección histórica del camino está conectada con el período de oportunidad para atrapar la fase del ciclo y “montarse en la ola”. Con el telón de fondo de la Tercera Guerra Mundial híbrida, tenemos que entender los acontecimientos a escala planetaria. La verdadera lucha hoy es por la definición del nuevo modelo económico postindustrial 3.0. Hemos ido del Global 1.0 que es el mundo de Westfalia de los Estados-nación, entre 1648 y 1968, y pasamos a Global 2.0 entre 1968 a 2009. Este último período implicó el desmontaje de los Estado-nación y el modelo se estructuró en torno de organizaciones supranacionales como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, y corporaciones, como Goldman Sachs, JP Morgan, etc. Hacia 2008, la élite global se dio cuenta de que el fin de Bretton Woods y de la expansión sin límites quebraría la economía mundial.

 

 Y en este actual Global 3.0, la energía principal no es el gas natural ni el petróleo, sino el conocimiento. En este nuevo mundo, la lucha no está entre Estados-nación sino entre los Proyectos Globales o Civilizatorios. ¿Y qué es un Proyecto Global? Para ser un Proyecto Global, hace falta la conceptualización del futuro, una economía independiente global y servicios de inteligencia, también, de carácter global. Hoy en día, existen seis Proyectos Globales o Civilizatorios. Con la coyuntura actual de la quiebra económica planetaria y la falta de ideas para salir de la crisis, ¿quién podrá escribir este nuevo modelo económico? El occidente capitalista desde luego que no.

 

 El sistema occidental está basado en un modelo en quiebra (Bretton Woods), que sirvió como elemento de expansión de la influencia estadounidense postSegunda Guerra Mundial, pero en Occidente, no existe el lenguaje para explicar un modelo alternativo, dado que todas las instituciones financieras, económicas, políticas, think tanks, ONGs, sociedades privadas y semisecretas como Bilderberg, Comisión Trilateral, Rand Corporation, etc, desde 1944 forman parte del modelo quebrado y carecen de alternativas filosóficas. Y en esa amenaza de Netanyahu de bombardear Irán (largo sueño esperado por el sionismo), detrás, está el Imperio británico moderno que está buscando el espacio para su propio Proyecto Global y está incitando a Trump para que se implique en una guerra nuclear contra el país persa, pero ya respondió Putin que no se quedará de brazos cruzados. Ya les habíamos advertido de que siempre tenemos que sospechar de ese sujeto político que no se menciona, pero que se oculta detrás de otros actores.

 

 El modelo capitalista murió en el momento en el que el bloque socialista se unió dentro del modelo liberal banquero financista mundial. A partir de ese momento, comenzó la caída del sistema capitalista; en 2000, vino la burbuja de las puntocom; en 2008, Lehman Brothers; en 2016, llega Trump y el Brexit; este año, de nuevo Trump. Y no olvidemos que, en 1981, en la era de Reagan y Margaret Thatcher, comenzó la expansión a base de deuda y crédito estadounidense a través de la irrefrenable Escuela de Chicago. Cuando cayó la Unión Soviética, la élite financiera mundial tuvo absolutamente claro que el tiempo había llegado a su fin. Si en los años '80, la élite occidental vivió a costa de la clase media de América Latina y, en los '90, vivió a costa de la clase media de la exURSS, ahora vive a costa de la clase media europea y de América del Norte.

 

 Estamos viviendo un problema existencial civilizatorio y la cuestión principal a nivel mundial es que no hay ningún modelo financiero que pueda sustituir el modelo liberal banquero financista. Con la caída de la Unión Soviética ya no hay dónde expandirse más. Por esto, están desmantelando, desindustrializando y escuchamos hablar de crecimiento cero y destrucción de la demanda. El problema para el equipo de Trump, China y Rusia es encontrar cómo sustituir el modelo, porque si se desploma y no hay sustituto, el mundo va a la guerra. Necesitamos un modelo económico. Hay planes en marcha. Uno es el desmontaje de los países y la creación de regiones económicas.

 

 Reiteramos que no son países los que están en guerra, son Proyectos Civilizatorios. Hablar de “países” es un concepto de Westfalia, del período entre 1648 a 1968. Y si nos referimos a América Latina al no constituir un proyecto civilizatorio propio de alcance global, solamente, puede aspirar a formar parte de alguno de ellos, como elemento secundario. Venezuela podría jugar dentro del proyecto de China en el Nuevo Camino de la Seda y los chinos necesitan a Rusia y Venezuela es amiga de ambos.

 

 Quizás se pregunten qué papel está jugando Gran Bretaña y Macron en Francia, que son lo mismo, en esa fuerza de choque que quiere continuar la guerra en Ucrania. El Imperio británico moderno está contraatacando. Y aquí volvemos a aclarar qué implica el proyecto del equipo de Trump que es un modelo globalista alternativo e insistimos en que Estados Unidos es un poder totalmente fragmentado. Por un lado, está la élite globalista económica financiera satánica representada por Wall Street, la City de Londres, la Corona británica, etc. y, por el otro, el proyecto alternativo también globalista que representa Trump que se centra en el industrialismo de Estados Unidos, en la economía real que produce bienes y servicios, no números en la pantalla de una

computadora, de una economía financiera que se basa en la deuda hasta el infinito. ¿Entienden por qué está continuamente atacado?

 

 Vamos, que aquí no somos proTrump, sino que intentamos desvelar lo que la realidad esconde. Hubo una mesa metafórica al terminar la Segunda Guerra Mundial en la que se sentaron Churchill, Stalin y Roosevelt. La lucha ahora mismo es quién se sentará en la mesa metafórica del poder para repartirse las regiones del mundo. Putin, Xi Jinping, Modi por la India, Trump. Y Trump representa, sólo una pequeña parte de Estados Unidos; no lo votó ni la cuarta parte del electorado. Y dentro de los republicanos hay un número importante que está en contra de Trump, con su política industrialista, aislacionista, proteccionista y Trump representa al Proyecto Civilizatorio del Vaticano, como Hungría, en la Unión Europea. Pero en esa mesa metafórica del poder, ni la Unión Europea, ni Gran Bretaña se sentarán.

 

 Gran Bretaña no participa en esa mesa metafórica, pero desea convertirse en jugador. Gran Bretaña a nivel militar es muy débil; en cuanto a la diplomacia es muy fuerte; no olvidemos la simbiosis con la nobleza negra veneciana medieval. Y no olviden que Gran Bretaña es cada vez más un país islámico y durante 1500 años acumuló un poder que lo perdió en un siglo. Salió vencedora de la Primera Guerra Mundial y luego perdió el mar y su industria. En 2016, el Brexit podría haberle dado impulso, pero no tomó decisiones sensatas, por ejemplo, la de involucrarse en la guerra en Ucrania, porque tenemos que entender que la guerra en Ucrania es, en primer lugar, un conflicto anglo-ruso; en segundo término, OTAN-ruso. Gran Bretaña y Rusia forman parte de dos proyectos civilizatorios diferentes. Si Rusia gana la guerra, habrá perdido todo lo que invirtió. Quiere seguir con la estrategia de obligar a entrar en guerra a Rusia. Tiene a su favor a los tres países bálticos, Estonia, Letonia y Lituania, pero carece de recursos militares, armamentísticos y de inteligencia.

 

 Que Gran Bretaña quiera recuperar la guerra a su favor con esos países parece una broma. Además, entre los tres países bálticos tampoco hay acuerdo y sin Polonia ni Estados Unidos ese enfrentamiento sería un completo desastre. En media tarde, la Federación Rusa aplastaría a cualquier país báltico. Y, sin desearlo, ya mencionamos cinco Proyectos Civilizatorios: Nueva Babilonia, representado por las estructuras globalistas bancarias financieras; Nueva Jerusalén, que es el proyecto británico; Gran Europa, el proyecto del Vaticano; Gran Eurasia, el ruso y, Datum China, que es el proyecto de China.

 

 Y saltamos a Argentina en donde se ha apostado por la mentira continua, pero el castillo de naipes ya se vino abajo. Es innegable que el campo, por primera vez en 200 años de historia, está totalmente destruido; hemos dado datos numéricos, en otras columnas, sobre esa nefasta realidad en la que el dinero de los insumos que se gastan para producir (atados a los precios monopólicos), supera la ganancia. El industricidio está llegando a niveles irreales, lo mismo el comercio, el mercado privado y las exportaciones. ¿Algo más? Los precios de los alimentos y servicios continúan subiendo. ¿Y qué le sigue ahora a Argentina? ¿Una devaluación o se quedarán con los ahorros, otra vez, “onda Cavallo”? Y en este camino despiadado de simulacro, engaño y vergüenza, casi ningún Estado se ve libre del cipayismo local.

 

 España está sufriendo su propio calvario y podemos decir que ya está vendida. Y es que al hablar de “cipayismo local” nos estamos refiriendo a una de las tres contradicciones del propio sistema capitalista, la tercera y última, que es el salto desde las entidades supranacionales para presionar o sobornar a los diferentes gobiernos o líderes de todos los Estados del planeta e implicarlos en el engaño capitalista que se sustenta en la conspiración. Sin conspiración no existiría el capitalismo y el cipayismo a nivel planetario nos iguala en desgracias, miserias y destrucción de los pueblos. Si no mostramos la verdad que esconde el capitalismo, no decimos nada esencial.

 

 ¿Comprenden la real dimensión de los poderes fácticos financieros y que un Presidente o un Primer Ministro de cualquier Estado del planeta, casi no existen a nivel conceptual? A través de la Geopolítica Profunda o Metapolítica entendemos el centro de la cuestión en el que estamos involucrados todos los ciudadanos del mundo.

 

 Occidente asistió a dos momentos decisivos a lo largo de la historia; la primera ruptura de nuestro mundo fue en el siglo V después de Cristo, con la caída del Imperio Romano de Occidente y, la segunda vez, en el momento que desapareció el feudalismo dominante en la Edad Media, y que dio paso al sistema capitalista, alrededor del siglo XV y que ya está demolido, pero desconocemos qué sistema económico planetario lo podrá reemplazar. Toda la Humanidad está en el mismo barco.

 

 Me despido de nuestra querida audiencia, agradeciendo su amable atención, e invitándola a una nueva emisión de EL CLUB DE LA PLUMA, el próximo domingo.  ¡Hasta la victoria siempre, compañeros!

 

PROF. VIVIANA ONOFRI

Desde Islas Canarias

 Profesora en Letras, ex catedrática de la Universidad Nacional de Mar del Plata

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