EL PAPEL
DE LOS MEDIOS EN LA GUERRA SUCIA
CONTRA EL
GOBIERNO DE COLOMBIA (Parte 1)
Apreciados amigos y
compañeros des Club de la Pluma, como siempre, desde Colombia, los saluda
Mauricio Ibáñez con un fuerte abrazo latinoamericano.
Como ya hemos visto
en programas anteriores, el gobierno de Colombia, elegido democráticamente por
11 millones de personas y encabezado por el Presidente Gustavo Petro, ha estado
sometido a una fuerte guerra sucia por parte de los políticos y las élites que
desde hace cerca de 200 años han gobernado el país y lo han llevado, a punta de
escándalos de corrupción, alianzas con el crimen organizado y exacerbación de
los privilegios de unas cuantas familias, al agravamiento general de la pobreza
y la desigualdad social.
Vimos cómo 8
congresistas se encargaron de hundir el proyecto de reforma laboral, privando
al pueblo colombiano de la recuperación de derechos laborales que le habían
sido arrebatados durante el gobierno fatídico de Álvaro Uribe Vélez, actualmente
en los estrados judiciales. También les hablé del inmenso cártel de corrupción
que, con cerca de 30.000 muertos, ha venido saboteando el proyecto de reforma
al sistema de salud con el único propósito de perpetuar el robo continuado de
sus recursos.
Pues hay más: en el
proceso de sabotaje sistemático en contra del Presidente Petro y su gobierno
están involucrados los medios más influyentes del país, todos ellos propiedad
de los empresarios más poderosos de Colombia, aliados de políticos, gremios empresariales
y congresistas opositores al progresismo, la mayoría inmersos en fuertes
escándalos de corrupción, y han logrado copar prácticamente todas las esferas
del poder nacional, entre ellas el mismo congreso de la república, toda la rama
judicial de las altas cortes para abajo, los organismos de control tales como
la procuraduría, la fiscalía y la contraloría, y muchas gobernaciones
regionales y alcaldías municipales, dificultando de manera gravísima la
gobernabilidad de un presidente elegido legítimamente por el pueblo mediante un
proceso democrático.
Veamos quienes son
los grupos empresariales dueños de los medios de comunicación más influyentes
de Colombia:
Grupo Luis Carlos Sarmiento Angulo: Este es el hombre
más rico de Colombia según Forbes, controla el Grupo Aval (bancos) y tiene
intereses en sectores como infraestructura, energía y agroindustria. Es dueño
de:
- El Tiempo (periódico de mayor circulación nacional).
- CityTV (canal de televisión).
Grupo Santo Domingo (Valorem): La familia Santo
Domingo, tiene fortuna en sectores como cervecería (Bavaria) y turismo
(Decamerón), también posee acciones en empresas de logística y entretenimiento.
Son dueños de:
- Caracol Televisión (principal canal privado de
televisión).
- Caracol Radio (en asocio con Amber Group, del grupo Prisa)
– Emisoras La W y Blu Radio.
Organización Ardila Lülle: Fundada por Carlos Ardila
Lülle (fallecido en 2021) dejó un imperio en bebidas (Postobón), azúcar y
automóviles. Sus herederos mantienen el control de los siguientes medios:
- RCN Televisión (competidor directo de Caracol).
- NTN 24 (canal streaming de noticias)
- RCN Radio (con su emisora La FM).
- Diario La República (periódico económico).
Grupo Gilinski: Propiedad de Gabriel Gilinski,
banquero y empresario, uno de los más recientes poderes mediáticos de Colombia,
dueño de:
- Revista Semana (revista influyente).
- Periódico El Heraldo (Barranquilla).
- Periódico El País (Cali).
Todos estos medios – sin excepción – se han dedicado a
conspirar en forma explícita y descarada contra el gobierno del Presidente
Gustavo Petro, usando por lo menos 4 estratagemas de guerra sucia que deberían
ser reprochables para cualquier organismo defensor de la ética de la
información:
La incitación al odio hacia la persona del presidente
Petro
Gustavo Petro, por su origen costeño y formación popular,
tiene una forma particular de hablar que, en general, no gusta. Siendo un
economista brillante y un ávido lector de filosofía y literatura, tiende a usar
imágenes, analogías y metáforas que resultan, a veces, difíciles de entender
para un oyente promedio. Pues bien, los medios hacen mofa de su forma de
expresarse y la amplifican con caricaturas burlonas. Como si eso fuera poco,
han atacado a su esposa, a sus hijos, especialmente a su hija más pequeña,
critican su cabello, su estatura, su origen, su trayectoria (Petro militó como
activista de la guerrilla urbana del M-19 cuando era un jovencito). Se le acusa
de violador, asesino, drogadicto, borracho, en fin… esta retórica de odio ha
sembrado un rechazo general hacia él, especialmente entre los más ávidos
lectores, televidentes y radioescuchas de estos medios (la clase media y
media-alta de Colombia).
La publicación de noticias negativas e incitación al
pesimismo nacional
Las emisoras de radio (medio que se escucha masivamente en
las ciudades y los campos de Colombia) y los canales de televisión, en sus
espacios de noticias y opinión, están permanentemente transmitiendo noticias y
supuestos “análisis de expertos” sobre una presunta “mala situación del país”,
incluso a pesar de las buenas calificaciones que Colombia ha recibido por parte
de los analistas económicos globales, de las buenas estadísticas en
productividad y empleo, excelentes indicadores en lucha contra el narcotráfico
y datos esperanzadores en reducción de la pobreza. Cuando los medios transmiten
solamente noticias negativas, o incluso propagan desinformación que induce al
pesimismo, es claro que están cumpliendo con una agenda desestabilizadora. Lo
grave de esto es que sus dueños no miden los impactos que su estrategia tienen
en la población: la llenan de desesperanza, frustración, pesimismo, cansancio y
rabia. Pueden inducir a la depresión y hasta al suicidio, pero ni siquiera lo
consideran. Su objetivo es manipular a la gente sin importar las consecuencias
psicosociales de su actuación, y sin preocuparse porque nadie controle su falta
de ética en el manejo de las noticias, pues se protegen en una cuestionable “libertad
de prensa”.
El desinterés mediático hacia los logros del gobierno
Son muchas las áreas en las que el actual gobierno de
Colombia ha tenido buenos resultados, presenta buenas estadísticas y es
reconocido por medios internacionales y organismos multilaterales. El
Presidente Petro es un economista y pensador influyente a nivel global, y el
apoyo del pueblo colombiano a su gestión se ha visto reflejado en marchas
multitudinarias que están marcando un hito histórico: es la primera vez que un
presidente Colombiano es objeto del acompañamiento masivo de un pueblo que cree
en él y lo apoya.
Los medios de comunicación, no obstante, no publican ninguna
noticia sobre los logros que este gobierno, o se apresuran a dar a los datos y
resultados, mediante el uso de analistas manipuladores de la opinión, alguna
connotación negativa: “si, el gobierno tuvo este logro, pero…” De esta manera,
su audiencia profundiza la sensación de desesperanza, en vista de que se
explota la creencia popular de que “de eso tan bueno no dan tanto”, o “es tan
bueno que debe haber algo malo”, con lo cual se alimenta la apatía en la gente.
El ataque sistemático contra medios independientes y
oficiales
El pueblo Colombiano se ha venido dando cuenta, gracias a
las serias investigaciones que medios periodísticos independientes han
realizado, así como los análisis y opiniones de la prensa internacional, de la
manipulación a la que el pueblo colombiano se ha visto sometido por parte de
estos medios hegemónicos, y estos han empezado a perder audiencia de manera
alarmante. Al mismo tiempo, el sistema de medios públicos se ha ganado la
preferencia de la ciudadanía, con cada vez mayor audiencia y reconocimiento por
su calidad y compromiso por la verdad.
Esto ha hecho que los medios hegemónicos enfilen sus
baterías contra estos medios independientes, atacándolos sin cesar con el fin
de desacreditarlos y tratar de recuperar la audiencia perdida. Sin embargo, con
la creciente publicación de investigaciones bien documentadas que muestran la
conexión entre el empresariado, sus gremios, el crimen organizado, la
corrupción y los intereses a los que sirven los medios hegemónicos, la
audiencia de los medios públicos ha seguido creciendo como espuma.
Vamos a dejar aquí por hoy, pero la próxima semana
hablaremos sobre cómo identificar la manipulación mediática y lo que podemos
hacer al respecto. Hasta la próxima compañeros, un gran abrazo.
MAURICIO IBÁÑEZ – Desde Colombia -Biólogo
Especialista En Estudios
Socio-Ambientales
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