RADIO EL CLUB DE LA PLUMA

domingo, 16 de febrero de 2025

UN PRESIDENTE SOLITARIO ATACADO POR TODOS LOS FLANCOS - MAURICIO IBÁÑEZ

 

UN PRESIDENTE SOLITARIO ATACADO POR TODOS LOS FLANCOS

 


 Apreciados amigos y oyentes de El Club de la Pluma, les saluda Mauricio Ibáñez con un fuerte abrazo latinoamericano desde nuestra querida patria Colombia. Hoy, con el apoyo de algunas fuentes de información verificables, les hablaré del último prócer que le queda a nuestro país, un presidente que ha sido, y está siendo, objeto de una guerra sucia como ningún otro en la historia de nuestra patria.

 

 Un Presidente Solitario, Atacado por Todos los Flancos

 ¿Quién es Gustavo Petro?

 

 Gustavo Francisco Petro Urrego nació en el municipio de Ciénaga de Oro, Departamento de Córdoba, en 1960). Es un brillante economista, político y es el actual presidente de Colombia desde el 7 de agosto de 2022 hasta 2026.

 

 Desde temprana edad vivió en el Municipio de Zipaquirá, Departamento de Cundinamarca, donde fue personero (defensor del pueblo a nivel local) y después concejal. En su juventud militó en el Movimiento 19 de abril (M-19), una guerrilla urbana partícipe del conflicto armado interno de Colombia entre 1974 y 1990 bajo el alias de Aureliano. Tras su desmovilización en 1990, esta guerrilla se transformó en el Partido Alianza Democrática M-19, la segunda fuerza política más importante en la Asamblea Constituyente de 1991. Bajo sus siglas, fue electo para ser miembro de la Cámara de Representantes en las elecciones legislativas de 1991.

 

 Fue senador de la república por el Polo Democrático Alternativo (PDA), cargo al que accedió en las elecciones legislativas de 2006. En el 2009 renunció a su cargo para aspirar a la presidencia de Colombia en las elecciones presidenciales de 2010, en representación del mismo partido. Tras denunciar un grave escándalo de corrupción de su propio partido, se retiró y fundó el Movimiento Progresistas (posteriormente Colombia Humana) con el que llegó a la alcaldía de Bogotá para el periodo 2012 a 2015.

 

 En 2020, la Corte IDH emitió un fallo en contra del Estado Colombiano por haber destituido a Gustavo Petro de su alcaldía en Bogotá a través de una decisión de la Procuraduría General de la Nación en 2013. En 2018 fue candidato para la presidencia de Colombia por segunda vez: en dichas elecciones ocupó el segundo lugar, permitiéndole ser senador gracias a la ley de estatuto de oposición, que otorga un escaño a la segunda votación presidencial más alta.

 

 En 2021 fue uno de los fundadores de la coalición Pacto Histórico, compuesta por diversos partidos y movimientos sociales. En la consulta interpartidista por el Pacto Histórico celebrada en marzo de 2022, fue electo como el candidato presidencial de la coalición. En las elecciones presidenciales de 2022, obtuvo la mayor votación con más de ocho millones y medio de votos y el 40 % total de la votación, dándole el derecho de pasar a la segunda vuelta electoral.

 

 Gustavo Petro triunfó en segunda vuelta electoral con más de once millones de votos y el 50.44 % de la votación, frente al 47.31 % de su rival Rodolfo Hernández Suárez. Petro también se convirtió en el candidato presidencial con mayor número de votos obtenidos en la historia de Colombia y varios analistas políticos lo consideran como el primer presidente de izquierda en la historia de Colombia.

El Presidente Gustavo Petro llegó al poder, entonces, por la vía democrática, e inició su mandato de corte izquierda progresista en un contexto político, histórico y de orden público tremendamente adverso: varias de las coaliciones que se habían conformado con miembros de los partidos tradicionales (liberal y conservador), movimientos políticos de centro derecha (cambio radical, la U) y movimientos de centro izquierda (partido verde), con las cuales esperaba alcanzar la representatividad necesaria en el congreso para lograr la gobernabilidad necesaria para la implementación de las reformas que había prometido en su programa de gobierno, fueron objeto del ataque de las élites empresariales enemigas de las reformas que buscaban la justicia social, la igualdad de oportunidades y la mayor participación del pueblo colombiano.

 

 El ataque de las élites empresariales y la ultraderecha derrotada en las elecciones, pero con una importante participación en el congreso, consistió en usar el lobby, la intriga y el dinero para destruir la coalición del gobierno, y éste se quedó solo, con algunos representantes fieles de su partido y otros movimientos de izquierda, en un congreso cuyas mayorías, sin dar debates de fondo ni discutir de manera técnica los proyectos de reforma, las ha venido hundiendo una por una, con el propósito de no permitir que Petro avance en la implementación de medidas que aseguren la justicia social en Colombia. La ceguera y el odio de un congreso lleno de opositores, y la impotencia de sus pocos partidarios han sido tales, que iniciativas legislativas tan lógicas y de sentido común como la reforma pensional, la reforma a la salud, la reforma laboral y, lo que es más absurdo, la ley de financiamiento han sufrido dolorosas amputaciones o estrepitosos hundimientos, todo esto en contra del pueblo colombiano… lo más doloroso es ver, en el congreso, cómo estos supuestos representantes del pueblo celebran con vítores y abrazos “la derrota de Petro”, sin haber leído los proyectos y sin darse cuenta del daño que le han hecho a la ciudadanía. Una absurda vendetta personal.

 

 Bajo la sombra perversa de una oposición de derecha que no desea abandonar un statu-quo plagado de escándalos de corrupción, denuncias de participación en el crimen organizado y narcotráfico, el Presidente Petro ha sido objeto de una guerra sucia sin precedentes. Nunca un presidente de la república había sido objeto de tanto ataque y con tanta sevicia como lo ha sido Gustavo Petro: desde el ataque sistemático en lo político para sabotear su gobernabilidad y hacer fracasar las propuestas de reforma que beneficiarían al conjunto de la población, ha seguido el ataque en lo personal (lo han llamado loco, lo han acusado de borracho y drogadicto), el ataque a su familia (le han atacado a su esposa, a sus hijos). Se le ataca 24 horas al día y 7 días a la semana, a través de los medios hegemónicos del país, todos pertenecientes a la clase empresarial de las élites que temen que les quiten privilegios bajo la falsa premisa de que, supuestamente, ha llegado un dictador a arrebatárselos, todo fundamentado en falsas noticias que éstas propagan a través de sus gremios empresariales. La estrategia de sabotaje es tan perversa que, por ejemplo, las aseguradoras del sistema de salud en Colombia, cuya corrupción es gigantesca e inspiró una propuesta de reforma al sistema de salud, han optado por auto marchitarse y generar una crisis de atención a los usuarios para luego echarle la culpa al gobierno, secundados por la prensa hegemónica, sembrando desesperanza. No se puede concebir una estrategia más perversa y mezquina.

 

 Amigos de la hermandad latinoamericana, este es un toque de alerta. Nuestro presidente se ha quedado solo ante el ataque sucio de sus detractores de la extrema derecha corrupta, dueños de las mafias del poder, el miedo e inexperiencia de sus compañeros de causa y la impotencia de sus seguidores. Necesitamos que los pueblos de nuestra América levanten su voz de apoyo y lo respaldemos a través de las redes sociales y los medios a nuestra disposición. Gustavo Petro es clave para la unidad social latinoamericana. Gracias, compañeros.

  


MAURICIO IBÁÑEZ

Biólogo

Especialista En Estudios Socio-Ambientales

 

No hay comentarios: