LA OTAN SABÍA QUE LA UNIÓN
SOVIÉTICA NO IBA A INVADIR EUROPA;
OCCIDENTE QUERÍA
FRAGMENTARLA
Y HOY LO VUELVEN A HACER
LA SOCIEDAD ESTADOUNIDENSE
VOTÓ CONTRA EL POSMOCAPITALISMO
O IDEOLOGÍA “WOKE”
Un cálido abrazo a
toda la querida audiencia de EL CLUB DE LA PLUMA.
Un día más, nos
reunimos en este espacio de reflexión compartida con cuestiones que, en
general, involucran a la totalidad de la Humanidad.
Hoy, específicamente,
demoliendo mitos e instalándonos en un presente poco esperanzador. Vamos, que
en este presente, no estamos involucrados solamente los europeos, porque cuando
la guerra es entre potencias nucleares, el conflicto bélico pasa a ser otra
cosa.
La Historia es muy
frágil y vulnerable porque quien posee los medios de información y propaganda
puede llegar a expresar las barbaridades más insólitas, como que a los niños de
Japón les enseñan en la escuela que fue la Unión Soviética quien arrojó las
bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki o que fueron los Estados Unidos
quienes salvaron a Europa del nazismo.
Murieron alrededor de
veintisiete millones de rusos y unos mil soldados estadounidenses. Estados
Unidos intervino en la Segunda Guerra Mundial cuando se dio cuenta de la
derrota inminente de Hitler.
La industria cultural
ha destruido los cerebros de la población mundial, pero ese estado de cosas
continúa invariable. ¡Qué fuerte!
Nos situamos en el
contexto de la Segunda Guerra Mundial cuando se deseaba fervientemente destruir
a la Unión Soviética a través de Hitler; sabemos muy bien por documentos
desclasificados que tanto Estados Unidos como Gran Bretaña estaban a favor del
nazismo y lo impulsaron y también mencionamos en otras columnas a muchas,
muchas empresas estadounidenses y británicas que colaboraron con el régimen de
Hitler.
¡No olviden tampoco
el plan secreto de Estados Unidos de arrojar una bomba atómica sobre Moscú!
No volveremos a
mencionar los cargos jerárquicos de la OTAN que estuvieron hasta mediados de la
década del 70, en manos de nazis renombrados. Dimos nombres y apellidos.
Tampoco volveremos a
hablar sobre los EJÉRCITOS SECRETOS DE LA OTAN, la Operación Gladio, ejércitos
creados por la CIA y el M16 después de la Segunda Guerra Mundial que comenzaron
a realizar acciones terroristas en Europa Occidental de “falsa bandera”, para
manipular a las sociedades occidentales y aniquilar a los partidos políticos
socialistas y comunistas.
¡A ver si los países
de Europa occidental se unían al bloque soviético!
Europa cedió su
soberanía después de la Segunda Guerra Mundial, se unió a la primera economía
en crecimiento, Estados Unidos, a cambio de seguridad militar y una sociedad de
bienestar creciente.
Pero vayamos a la
verdad histórica: la OTAN que surgió como fuerza de contención para frenar el
empuje de la Unión Soviética tuvo un inicio mentiroso porque los rusos jamás
tuvieron la intención de invadir Europa, fue al revés, eran Estados Unidos y
Gran Bretaña quienes deseaban invadir y fragmentar la Unión Soviética y como
respuesta a esa alianza militar de la OTAN, el bloque soviético creó el Pacto
de Varsovia.
Con el Plan Marshall
y la reconstrucción europea, comenzó un período de bonanza con la socialdemocracia.
Europa cedía soberanía a cambio de cierta estabilidad económica. En la
postSegunda Guerra Mundial, Europa se unió a la Anglósfera para su propio
beneficio, pero ahora ¿cuál es el beneficio para Europa cediendo soberanía?
Cuando desapareció la
amenaza comunista, la OTAN tendría que haber desaparecido, pero no fue así,
sino que, peor, fue avanzando hacia el este de forma amenazante hacia las
fronteras de Rusia.
Mientras existió la
Unión Soviética hasta 1991, la Unión Europea empezó a vivir cierta etapa de
bienestar para así aburguesar a las sociedades y que no pensaran en el
comunismo; fue una especie de diezmo que pagó el capitalismo para su propia
seguridad, claro, estaba el enemigo comunista que podía seducir a los europeos,
pero ni bien cayó la Unión Soviética, la Anglósfera se quitó la máscara y la
Unión Europea comenzó a padecer el verdadero capitalismo salvaje de toda la
vida.
¿Entendieron el
juego? ¡El fantasma comunista había desaparecido! Cuando colapsó la Unión
Soviética, ¿para qué seguir pagando el diezmo a las poblaciones? Así, las
políticas sociales en Europa saltaron por los aires. Pero el neoliberalismo ya
estaba en marcha desde la década de 1970, cuya primera expresión asesina fue en
Chile contra Salvador Allende y, luego, con las diversas dictaduras de América
Latina y Caribeña.
El poder de la
Escuela de Chicago con sus miles y miles de secuaces se expandió por todo el
planeta con diversas metodologías: golpes de Estado, genocidios, asesinatos,
sobornos, masacres y torturas.
Y caída la Unión
Soviética, ya las corporaciones podían hacer lo que querían y comienzan con más
fuerza las tendencias nazis o criptonazis del posmocapitalismo, que es la
vertiente sociocultural del capitalismo con su fomento del individualismo, el
debilitamiento de las comunidades humanas, la manipulación de las minorías
sexuales, la explotación masiva de inmigrantes, el catastrofismo climático, y
cada día lo fueron llevando hacia posiciones más extremas.
Hablamos de enormes
puntos en común entre el nazismo y el posmocapitalismo, pero
sería muy extenso incorporar esas reflexiones en esta
columna.
Si unimos lo
expresado el domingo pasado que el ecologismo nació con los nazis, las teorías
eugenésicas y el racismo, ya lo criptonazi nos envolvió siniestramente.
Sintetizando, el ámbito económico, representado por el neoliberalismo bien
salvaje; en el ámbito geopolítico, el globalismo y el atlantismo y, en el
ámbito sociocultural, como expresamos, el posmocapitalismo. ¿Y dónde quedó la
lucha de clases?
¡La lucha de clases
del movimiento obrero se fue al carajo porque nos “enroscaron” con otras
cuestiones! La lucha de clases desapareció oculta con el posmofeminismo, el
ecologismo, cuestiones de razas entre otras problemáticas que aniquilaron la
lucha obrera, unidas con el estímulo hacia posturas individualistas con una
radicalización creciente. Esas tendencias nos quitaron el lugar como clase
trabajadora o ¿no se dieron cuenta?
Hoy por hoy esto es
lo que representa la izquierda europea y lo que representaba Kamala Harris. Ese
voto hacia Trump no implicó que él ganara, sino que la ideología del
posmocapitalismo o ideología o agenda woke, ya no convencía a la clase
trabajadora y fue la derrotada. ¿Esto va a influenciar en Europa? Pero, ahora,
con la victoria de Trump, ya Europa no sabe por dónde puede “tirar”.
¿Es posible volver a
formar una estructura europea con Rusia, que se pueda reconstruir nuestra
economía porque las élites europeas nos reventaron? Pero ya Bruselas tiene tal
animadversión con Rusia, se ha creado tantos enemigos que no vemos ninguna
salida. Que se disuelvan tanto la OTAN como la Unión Europea y reiniciar otro
proceso, teniendo en cuenta a Asia, buscando un hueco, pero hoy la Unión
Europea ya no tiene masa crítica, sí tiene unas estructuras estatales
oligárquicas y, realmente, ya los 27 países parecen todos Estados fallidos; en
España, fue demostrado con lo acontecido en el levante español. Tanto la OTAN
como la Unión Europea son una banda de mentirosos, por usar un adjetivo suave.
Se llenan la boca con
la democracia, la libertad, y la realidad que vemos son las detenciones, la
censura, cierran canales, las fábricas alemanas cierran o se largan. Parece que
Trump le va a poner aranceles a los productos europeos y sumemos el costo del
gas, y China que nos “va a comer”, porque la industria europea ya no puede
competir con nadie.
¿Vamos a seguir con
la Agenda Verde, con multinacionales, fondos de inversión y bancos que ganan
dinero y todo el delirio de los ecologistas con su catastrofismo climático.?
Los europeos tenemos
que mover el mapa y ver que la mayor parte de las tierras emergidas es Eurasia.
El que no quiera verlo, que opine lo que quiera y siga mintiendo.
¿Que la Unión
Soviética y sus países satélites eran una tiranía?
El Muro de Berlín se
levantó en 1961, 15 años después de terminada la Segunda Guerra Mundial. Miren
si tuvieron tiempo de huir los comunistas de Alemania Oriental a Alemania
Occidental.
Lo levantaron porque
la Alemania occidental capitalista rapiñera, compraba los productos en Alemania
comunista, con sus marcos y creaban un problema económico en la Alemania
comunista.
Ahora, de la misma
manera que durante la Guerra Fría, todo lo malo viene también de Rusia. El
problema de la Unión Europea es la propia Unión Europea, dejen de echar culpas.
Escuchamos narrativas tan ridículas, que causan bochorno.
Hoy, por ejemplo,
leemos que la inteligencia alemana declara que en 10 años como máximo, la Federación
Rusa atacaría la OTAN. Pero si los rusos ahora mismo podrían atacar, si la OTAN
ni tiene armas porque todas las enviaron a Ucrania. Pero los educados frente al
televisor, pensarán.
¡oh, los rusos nos
atacarán! Si la Federación Rusa tiene más capacidad militar que la OTAN.
Aquí los burócratas
europeos se creen sus propias mentiras, pero el problema es que la mayoría de
la población, no se entera de nada; ahora bien, también puede ocurrir que si
estás todo el día “tocándole las narices al oso”, se crea la profecía
autocumplida, al final el oso te dará el zarpazo.
Si seguimos con la
guerra en Ucrania será bien solitos porque Trump, seguramente, se
desatenderá de la guerra, no financiando con el 70% a la
OTAN. Ya para nosotros esa guerra es una derrota militar, política, social,
geopolítica gracias a ese vínculo imperialista y no olvidemos los casi 800.000
militares ucranianos que ya han muerto y una guerra que ya está ganada por
Rusia, pero que insisten en seguirla.
No seamos tontos,
Ucrania ya estaba muerta mucho antes de la guerra, Washington y Londres lo sabían,
pero fue el precio que tuvo que pagar Ucrania porque la OTAN no quería entrar
en guerra directamente con la Federación Rusa, vamos, una estrategia que ya han
usado tantas veces: utilizar un tercer país para no entrar en conflicto bélico
de forma directa.
Y ahora nos
preguntamos: ¿será la Unión Europea, vasalla de la Anglósfera, quien tendrá
también que ofrecerse como víctima de las ansias imperialistas por la entrega
de nuestros burócratas y gobernantes? Mientras tanto, los medios siguen
alimentando la rusofobia.
Me despido de nuestra
querida audiencia, agradeciendo su amable atención e invitándola a una nueva
emisión de EL CLUB DE LA PLUMA, el próximo domingo. ¡Hasta la victoria siempre, compañeros!
PROF. VIVIANA ONOFRI
Profesora en Letras
ex catedrática de la
Universidad Nacional de Mar del Plata