LA JUSTICIA TARDA… PERO LLEGA
Apreciados amigos, compañeros y oyentes de El Club de La Pluma, desde
Colombia los saluda Mauricio Ibáñez, con un abrazo por la unidad
latinoamericana.
La historia del expresidente Álvaro Uribe Vélez está fuertemente ligada
a uno de los capítulos más oscuros de la historia de Colombia. Nacido en 1952
en Medellín, es abogado de la Universidad de Antioquia. Su nombre apareció en
el radar de la opinión pública cuando, siendo muy joven, fue nombrado Director
del Departamento Administrativo de Aeronáutica Civil en 1980, cargo que ocupó
hasta 1982. La Aerocivil es la autoridad nacional a cargo de la administración
de la infraestructura aeroportuaria y el otorgamiento de licencias a
aeropuertos, aerolíneas y aviación privada, entre otras cosas. En ese período
ocurrieron algunos casos de corrupción y después se conoció que se otorgaron
licencias a aeropuertos, aviones y helicópteros que fueron utilizados por el narcotraficante
Pablo Escobar para establecer su exitoso emporio de exportación ilegal de
cocaína hacia los Estados Unidos. Posteriormente fue nombrado alcalde de
Medellín en 1982 por el gobierno del Presidente Belisario Betancur, pero duró
tan solo unos meses en el cargo, después de una serie de rumores de vínculos
con narcotraficantes como la familia Ochoa.
Entre 1986 y 1994 fue concejal de Medellín y posteriormente Senador de
la República, donde logró la aprobación de una ley de reforma a la salud que
creó uno de los sistemas de aseguramiento privado más corruptos de la historia
del país.
Entre 1995 y 1997 fue gobernador del Departamento de Antioquia,
haciéndose célebre por la creación e impulso del programa “Convivir”, que a la
postre se convirtió en la génesis del paramilitarismo en Colombia. Durante este
período ocurrieron numerosas masacres de campesinos, desplazamiento forzosos y
asesinatos de líderes sindicales por parte de los grupos paramilitares en los
Departamentos de Antioquia y Urabá, los cuales beneficiaron a los grandes
terratenientes y empresas de la zona. En este período se acusa a la gobernación
de no haber tomado ninguna medida para evitar estos crímenes, y de haber
establecido lazos activos entre los grupos paramilitares y el ejército de Colombia.
En 2002, tras el fracaso del proceso de paz con la guerrilla de las FARC
liderado por el entonces presidente Andrés Pastrana, Uribe emprendió una fuerte
campaña que utilizó el descontento popular con la guerrilla e impulsó su
propuesta de “mano dura” para derrotarla mediante un ejercicio de gobierno
autoritario. El pueblo colombiano votó masivamente por él, gracias a su promesa
de “acabar con la guerrilla en un año y medio”, algo que no logró. Por el
contrario, durante su primer período presidencial se fortalecieron los grupos
paramilitares, se dispararon las masacres de líderes sociales y se presentaron
varios escándalos de corrupción y abuso de poder. Uno de los escándalos más
sonados fue el llamado “las chuzadas”, donde por instrucción de Uribe, el
Departamento Administrativo de Seguridad, organismo de inteligencia ligado a la
presidencia de la república se puso al servicio del paramilitarismo y el
narcotráfico, y se realizaron actividades de espionaje contra la Corte Suprema
de Justicia, periodistas, sindicatos y líderes sociales. Por este hecho hay
varios exfuncionarios condenados.
Ante el fracaso de su política de “guerra total” de año y medio contra
la guerrilla de las FARC, Uribe decidió que cuatro años de gobierno no eran
suficientes para derrotarla, y organizó sus mayorías en el congreso para
reformar la Constitución de 1991 y proponer su reelección, algo que logró
mediante negociaciones fraudulentas con senadores y representantes, las cuales
están documentadas y por las que hay, también, políticos condenados sin que él
haya sido tocado por la justicia. En el año 2006 fue reelegido e inició su
nuevo período presidencial, donde emprendió la venta y reestructuración de
muchas entidades públicas en favor del sector privado, y ante el fracaso de su
estrategia de guerra contra la guerrilla, decidió emprender un proceso de
diálogos de paz con los grupos paramilitares que resultó ser una gran farsa: se
creó un instrumento de justicia transicional en el que se esperaba que los
comandantes de estos grupos confesaran sus crímenes y contribuyeran a la
reparación de las miles de víctimas de desplazamientos, desapariciones y
masacres, así como su participación de las actividades de narcotráfico. Pero
tan pronto estos comandantes comenzaron a circular versiones de las relaciones
que estos tenían con las fuerzas militares y el gobierno, Uribe los traicionó y
los extraditó a los Estados Unidos, impidiendo que contaran toda la verdad.
Posteriormente, el presidente Uribe nombró al político Juan Manuel Santos
como su Ministro de Defensa y eventual sucesor para la presidencia de Colombia,
pero esta resultó ser una estrategia fallida. El Ministro Santos descubrió que
un alto porcentaje de los buenos resultados de las fuerzas militares contra la
guerrilla eran civiles inocentes que eran asesinados y posteriormente
disfrazados de guerrilleros para reportarlos como bajas en combate. Hasta la
fecha hay documentados al menos 6.402 asesinatos cometidos bajo esta modalidad
llamada “falsos positivos”. A partir de este hallazgo, Uribe se distanció de
Santos e inició las maniobras políticas para buscar un tercer mandato
presidencial, algo que no logró, y para ese momento Juan Manuel Santos era el
mas firme candidato para sucederlo en la presidencia de la república, encontrando
en Uribe su mayor opositor y enemigo.
Álvaro Uribe regresó entonces al Senado de la República, encabezando la
oposición contra el gobierno de Santos, pero en 2012 fue acusado por varios
parlamentarios de vínculos con el paramilitarismo. En retaliación, Uribe pidió
a la Corte Suprema de Justicia investigar a su oponente, el Senador Iván
Cepeda, por fraude procesal y fabricación de testimonios en su contra. En 2014
la Corte dictaminó que la situación era al revés y acusó al expresidente de
soborno y fraude en el proceso, ordenando su detención.
Para escapar del fallo de la corte que lo juzgaba en su calidad de
Senador, Uribe renunció a su curul y sometió su caso a la justicia ordinaria,
dado que en ese momento el presidente de la república era su pupilo Iván Duque,
y el fiscal uno de sus mejores amigos, el mediocre Francisco Barbosa, quien
rápidamente se dedicó a desestimar las acusaciones en contra de Uribe y a pedir
a la justicia la cancelación del proceso, fracasando en varios intentos.
Finalmente, luego de la salida del Fiscal Barbosa, la Fiscalía General
de la Nación presentó un documento de acusación y se inició un proceso donde
varias de las víctimas del fraude procesal perpetrado por Uribe y sus abogados
lograron, luego de un arduo y tortuoso proceso, que una juez dictara un fallo
condenatorio en contra de Álvaro Uribe Vélez y ordenara su captura. Este fallo
histórico demostró que era posible someter ante la justicia a alguien que todos
creíamos intocable. La próxima semana hablaremos de las implicaciones
judiciales y políticas de esta decisión. Muchas gracias y hasta la próxima.
MAURICIO
IBÁÑEZ – Desde Colombia -Biólogo
Especialista
En Estudios Socio-Ambientales
PARA SABER MAS:
·
Álvaro Uribe
Vélez - Wikipedia
https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81lvaro_Uribe_V%C3%A9lez
·
El Señor de
las Sombras – Joseph Contreras
https://www.archivochile.com/carril_c/cc2012/cc2012-033.pdf
·
Por las Sendas
del Ubérrimo – Cristian Cárdenas
https://www.academia.edu/38697500/Por_las_sendas_de_el_Uberrimo
·
El Matarife – Serie
https://www.youtube.com/watch?v=V2m2WA70fM4
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