¿QUIÉN SE BENEFICIA DEL ASESINATO
DE MIGUEL URIBE TURBAY?
Apreciados compañeros, amigos y oyentes de El Club de la Pluma, desde
Colombia los saluda Mauricio Ibáñez, con nuestro acostumbrado abrazo por la
hermandad latinoamericana.
El 11 de agosto pasado, dos meses después de recibir un disparo en la
cabeza y haber sido sometido a varios procedimientos quirúrgicos para salvarle
la vida, y mientras los colombianos, copartidarios y opositores esperábamos y
hacíamos votos por su recuperación, el Senador del Centro Democrático Miguel
Uribe Turbay perdió la batalla.
Todos los antecedentes, contexto, circunstancias y consecuencias que
rodean este suceso dispararon toda clase de teorías de conspiración,
alimentaron la fuerte polarización política que vive el país y radicalizaron
las posiciones en los albores de una campaña política que promete ser muy
difícil, y como ya es una triste costumbre en nuestra querida Colombia, muy
violenta.
Las investigaciones sobre el atentado, ahora asesinato, han avanzado
lentamente e identificaron un complejo entramado en el que un presunto cerebro
de la operación, Elder José Arteaga Hernández, alias “El Costeño” fue señalado
como coordinador del atentado perpetrado por un jovencito de 14 años que fue
capturado en el lugar de los hechos. Un total de seis personas han sido
identificadas y detenidas en relación con este crimen. Los resultados
preliminares de la investigación apuntan hacia la poderosa mafia del
narcotráfico con oficinas en Dubai, Albania e Italia, la misma que tiene nexos
con cárteles en México, Brasil y Paraguay, la misma que asesinó al fiscal Pecci
de Paraguay y al candidato Villavicencio de Ecuador, la misma que opera en
Colombia a través del Clan del Golfo y antiguos grupos guerrilleros que
abandonaron la lucha ideológica para asumir el control de territorios
productores de hoja de coca, y de grupos narco-paramilitares con los que
mantienen una relación mafiosa de alianzas y traiciones alrededor del negocio
de la cocaína, el contrabando, la trata de personas y otros delitos.
Pero… ¿por qué una organización narcotraficante de tanto peso se
interesaría en asesinar a un senador-precandidato que ni siquiera había dado
declaraciones ni prometido una lucha frontal contra el crimen organizado dentro
de su discurso político?
La respuesta a esta pregunta es clara: las mafias que operan el negocio
del narcotráfico en Colombia han tenido profundos lazos con la clase política
tradicional y las fuerzas armadas a nivel nacional y regional desde finales de
los años 70, desde los gobiernos de Julio Cesar Turbay y Alfonso López. Estamos
hablando de 50 años de penetración del crimen organizado en las instituciones,
la justicia y las fuerzas militares, que ha hecho metástasis y evolucionado de
manera alarmante, hasta apoderarse incluso de la sociedad en todos los niveles
y de la política, especialmente en las organizaciones de ultraderecha que ven
con buenos ojos el ingreso de grandes cantidades de dinero en efectivo en sus
clubes, sociedades, empresas, gremios, medios de comunicación y campañas
electorales.
Para mantener complacidos a la DEA y al gobierno de los Estados Unidos
en su publicitada “guerra” contra el narcotráfico, los gobiernos involucrados
establecieron una estrategia de fumigación de cultivos de hoja de coca por vía
aérea y presentación de resultados mediante estadísticas de “reducción de áreas
productoras”. Esta estrategia de fumigación al campesino productor con el
herbicida glifosfato tenía tres grandes inconvenientes: 1) contaminaba el suelo
y lo hacía inservible para otros cultivos, 2) era imprecisa y afectaba los
productos comestibles y 3) generaba afectaciones a la salud de mujeres y niños.
Por otra parte, los campesinos reaccionaban migrando a nuevos territorios para
volver a sembrar, por lo que quedó claro que este método de control del
narcotráfico era ineficiente, ineficaz, y generaba un profundo descontento
social.
El gobierno del presidente Petro cambió la estrategia: se suspendió la
fumigación de áreas cultivadas, se organizaron programas de producción agrícola
alternativa y generación de ingresos, y se trabajó directamente con
organizaciones indígenas y campesinas para buscar soluciones al narcotráfico, a
la vez que se implementó la reforma agraria y se inició la devolución de
tierras a campesinos desplazados por la narcoguerrilla y los
narcoparamilitares, abriendo espacios de negociación con estos grupos
delincuenciales para crear oportunidades de desarrollo alternativo por fuera
del negocio de la coca.
A la vez, el gobierno fortaleció la destrucción de laboratorios de pasta
de coca, la incautación de cargamentos de cocaína listos para la exportación y
la captura y extradición de narcotraficantes, con cifras tan impresionantes que
actualmente Colombia es uno de los protagonistas más fuertes en la guerra mundial
contra el narcotráfico.
Estos resultados, por supuesto, tienen muy molestas a las mafias de la
droga que han perdido dinero, rutas, personal y territorios, así que en
aparente coordinación con la ultraderecha colombiana han reaccionado con gran
violencia, pero también con inteligencia: en el campo Colombiano han impulsado
el asesinato de líderes sociales que abanderan los programas de alternancia
agrícola, en las ciudades han impulsado una agenda política y comunicacional
basada en la desinformación y la promoción de un odio profundo contra el
presidente Petro, como ya lo he detallado en programas anteriores. Pero esta
estrategia tampoco ha funcionado y el pueblo colombiano está reaccionando,
movilizándose masivamente en apoyo al presidente y contra de esa narrativa de
odio que empresarios, prensa y políticos corruptos han querido sembrar para
manipular una opinión pública que ya no les cree.
Entonces, esta oscura sociedad entre el crimen organizado y la
ultraderecha trazaron su siniestro plan: Miguel Uribe Turbay era un político
joven que había transitado por algunos cargos sin mucho éxito, había sido
derrotado en un intento de llegar a la alcaldía de Bogotá y se había metido en
las filas del partido Centro Democrático, invitado por Álvaro Uribe ante la
oposición furiosa de los miembros más tradicionales del movimiento, incomodidad
que se hizo pública cuando otros precandidatos del partido y de otros
movimientos de derecha manifestaron abiertamente su disgusto por la presencia
del advenedizo Candidato.
Miguel era un candidato flojo, ambiguo, plano y sin empatía, pero joven
y con mucho dinero para hacer campaña, aunque aún no se hubiera abierto
formalmente la carrera presidencial, lo que incomodaba aún más a sus rivales.
Sin embargo, siendo el eslabón más débil de la cadena electoral y resultando
tan incómodo para sus compañeros, era el sujeto ideal para la creación de un
mártir, así que con la ayuda de sus socios narcotraficantes urdieron su
asesinato y borraron cualquier huella que los vinculara. La mafia no tendría
inconveniente en reconocer la autoría del crimen, y la prensa se encargaría de
desviar la atención hacia una posible conspiración del gobierno Petro, acusándolo
sin descanso como responsable político, como determinador o como autor
intelectual, y desatando una tormenta política en su contra, que es lo que
estamos viviendo en este momento.
Las honras fúnebres de Miguel Uribe en el Congreso de la República y en
la Catedral Primada de Bogotá se convirtieron en un bochornoso espectáculo de
manipulación política de un cadáver para alimentar el odio de la opinión
pública contra el presidente quien, por supuesto, está acorralado por medios y
fanáticos de tal manera que no ha podido siguiera acercarse a presentar sus respetos
a la familia del senador asesinado. Los fanáticos de la derecha ya no son
muchos, pero hacen mucho ruido y la prensa oportunista lo amplifica.
Sería un buen momento para que la fiscalía general de la nación
presentara un reporte de avance sobre la investigación, que pasó de intento de
asesinato a asesinato, e incorporara un dossier de análisis forense porque,
hasta el momento, todavía hay muchas dudas.
Hasta la próxima semana, compañeros.
MAURICIO
IBÁÑEZ – Desde Colombia -Biólogo
Especialista
En Estudios Socio-Ambientales
PARA SABER MAS
-
Gustavo Petro
confronta la campaña de desinformación en su contra: Tik Tok
https://www.tiktok.com/@noticiasaldia_/video/7537827730348592390?is_from_webapp=1&sender_device=pc
-
Las Candidatas
Paloma y Cabal contra el Senador Miguel Uribe: Video
https://x.com/i/status/1955404872242675928
-
La
conspiración del narcotráfico contra el Presidente Petro: AP News
https://apnews.com/article/colombia-petro-misiles-narcotraficantes-e00baf110e6ac1faa881e12f1cd96a23
-
Noticias sobre
incautación de cocaína en Colombia: Nuevo Herald
https://es-us.noticias.yahoo.com/600-toneladas-coca%C3%ADna-incautadas-a%C3%B1o-214823493.html
-
A quien le
conviene el asesinato político en Colombia: La Red
https://www.youtube.com/watch?v=9XF5-O_HV20&feature=youtu.be
No hay comentarios:
Publicar un comentario