FAVELAS BRASILEÑAS ENTREGAN PROTECTORES AUDITIVOS A NIÑOS AUTISTAS PARA REDUCIR EL IMPACTO DEL RUIDO URBANO - LÍVIA MARTINS

 

FAVELAS BRASILEÑAS ENTREGAN PROTECTORES AUDITIVOS A NIÑOS AUTISTAS PARA REDUCIR EL IMPACTO DEL RUIDO URBANO

  

 

Los habitantes de la Favela da Rocinha, una urbanización situada en Río de Janeiro (Brasil), sufren el ruido constante que asola su vida cotidiana, como disparos y coches de policía, lo que perjudica a toda una población, especialmente a los niños neurodivergentes con hipersensibilidad auditiva, como los autistas.

 

Con esto en mente, los creadores del Núcleo de Estimulación de las Estrelas de María (NEEM), una Organización No Gubernamental, han desarrollado una iniciativa destinada a distribuir orejeras a los niños autistas de las favelas de Río de Janeiro, incluida la propia Rocinha.

 

Según un reportaje de la organización periodística no gubernamental, Voz da Comunidade, la fundadora de la iniciativa, Rafaela França, explica que la idea surgió de la necesidad de proteger a estos niños de los impactos sonoros de las operaciones policiales y del entorno urbano. Sin apoyo de las autoridades públicas, la campaña funciona desde hace dos años de forma totalmente independiente, atendiendo a 160 favelas del estado de Río de Janeiro.

 

El daño que el ruido excesivo causa a las personas con Trastorno del Espectro Autista

 

Según Paula Approbato de Oliveira, especialista en Neuropsicología del Instituto de Psiquiatría de la Universidad de São Paulo y doctora en Ciencias por la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo, “el procesamiento sensorial es el término utilizado para describir la forma en que el cerebro organiza e interpreta la información procedente de los sentidos”. El especialista explica que el cerebro neurodivergente procesa la información sensorial de forma alterada, y uno de los síntomas más comunes es la hipersensibilidad auditiva, que puede volver insoportables los sonidos cotidianos, aunque sean imperceptibles y tolerables para la mayoría de las personas.

 

El especialista afirma que esta afección puede poner en peligro la adaptación diaria, escolar y social debido a la exposición constante al ruido. "Cuando no se trata, esta hipersensibilidad auditiva puede causar muchos daños, como un aumento de la frecuencia de las crisis, síntomas de ansiedad e incluso depresión. El individuo es incapaz de adaptarse a entornos sociales y educativos, que son fundamentales para el desarrollo cognitivo, emocional y académico", concluye.

 

LÍVIA MARTINS

 Desde Brasil –Comunicadora Social