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domingo, 22 de junio de 2025

EL ATENTADO PARTE 2: LA VIOLENCIA POLÍTICA EN COLOMBIA - MAURICIO IBÁÑEZ

 

EL ATENTADO PARTE 2:

 LA VIOLENCIA POLÍTICA EN COLOMBIA

 

 

Apreciados compañeros, amigos y oyentes de El Club de La Pluma. Les saluda Mauricio Ibáñez con un fuerte abrazo latinoamericano.

 

En el programa de la semana pasada les comentaba sobre el atentado sufrido el pasado 7 de junio por el Senador Miguel Uribe Turbay, uno de los precandidatos de la derecha para la aspirar a la presidencia de la república en la campaña que está por iniciarse de cara a las elecciones que se celebrarán el 31 de mayo de 2026. Dentro de su movimiento político Centro Democrático tiene cuatro contrincantes que lo consideran un “advenedizo” pues su vinculación es muy reciente y cuenta con el apoyo de su máximo dirigente, el expresidente Álvaro Uribe Vélez. También le han criticado sus elevados gastos de campaña, especialmente porque esta ha opacado a los demás precandidatos. También se le acusó, dentro de su mismo movimiento, de haber pagado encuestas para figurar primero e influir sobre los votantes de la derecha radical. Miguel Uribe había generado una profunda incomodidad dentro de su propio partido.

 

Por otra parte, su propuesta política no era clara, así como las de ninguno de los candidatos de la derecha, quienes se han dedicado únicamente a promover un odio profundo y enfermizo en contra del presidente Petro y contra las reformas que ha venido proponiendo y que, claramente, el país necesita. Quienes figuran como precandidatos de la derecha y están en el congreso, se han dedicado a sabotear todo intento de reforma social, y quienes aspiran a la presidencia de forma independiente, sólo tienen un discurso: el odio contra el presidente.

 

El apoyo del pueblo colombiano hacia el presidente Petro se ha manifestado ya varias veces, mediante marchas y concentraciones multitudinarias, llenas de alegría, color y música. Como les decía en programas anteriores, nunca en la historia de Colombia se había visto tal cantidad de eventos masivos de apoyo hacia un presidente en ejercicio.

 

Entonces vino el atentado a Miguel y la reacción de las élites de la derecha no se hizo esperar: como si esto ya estuviera planificado desde tiempo atrás, de inmediato el congreso anunció que no iba a sesionar mientras la salud del senador herido no mejorase; varios partidos políticos de derecha anunciaron que no reconocían la autoridad del presidente y, por supuesto, la iniciativa de decretar directamente la consulta popular por parte de Gustavo Petro entró en un laberinto jurídico del cual no sabemos si logrará salir. No faltaron las voces de acusación en contra del gobierno como responsable del atentado por haber usado un lenguaje, dicen, de promoción de odio contra la oposición entre sus seguidores. Mientras tanto, éste manifestaba su solidaridad con la familia y copartidarios del senador, y reclamaba a la Fiscalía General celeridad en la investigación sobre sus determinadores y autores.

 

La oposición, aprovechando el momento, convocó a una “Marcha Nacional Del Silencio” cuyo objetivo era hacer votos por la salud de Miguel Uribe y por la paz de Colombia. Mucha gente se sumó a esta marcha, incluyendo a personas afines al gobierno, pues se suponía que era una actividad que no tenía color político y convocaba a todos los ciudadanos para dejar atrás la guerra verbal y concentrarnos todos en la mejoría del senador, quien aún se encuentra en el hospital.

 

Pero lo que ocurrió fue algo muy distinto: las consignas por la salud de Uribe Turbay o por la paz de Colombia fueron ahogadas por multitud de gritos de “¡Fuera Petro!”, “¡Petro Guerrilllero!”, y demás expresiones de odio, rechazo y violencia hacia el gobierno nacional. Aquellas personas que acompañaron la marcha desde la izquierda moderada recibieron insultos, empujones y golpes. La marcha del silencio se transformó en una multitudinaria marcha de odio en la que, hasta los periodistas de los medios públicos que la cubrieron, sufrieron insultos y vejaciones.

 

Es claro que la oposición ha sido la gran beneficiada con el atentado contra el senador Miguel Uribe: la consulta popular está en entredicho, la popularidad del Presidente ha bajado, el congreso ha usado este suceso para radicalizar su sabotaje a las reformas, los cuatro rivales del senador precandidato se libraron, al menos temporalmente, de su incómodo contrincante y la ultraderecha tomó un nuevo aire al contar con un mártir en el cual apoyarse para posicionarse electoralmente.

 

Lo grave de todo esto es que, con la captura y protección del menor atacante y la identificación posterior de algunos de sus cómplices gracias a la gran cantidad de filmaciones y fotografías disponibles, la fiscalía ha podido avanzar en la investigación y maneja varias hipótesis, una de las cuales apunta hacia órdenes impartidas desde mafias del narcotráfico en Ecuador, ligadas al asesinato del candidato de la derecha Fernando Villavicencio en agosto de 2023 y con fuertes conexiones con el narcotráfico internacional y sus conexiones en Colombia. Hay que anotar que el gobierno del Presidente Petro ha tenido excelentes resultados en la guerra contra el narcotráfico, con cifras récord de incautaciones de cocaína y extradición de narcotraficantes en 2024 y 2025.

 

En Colombia, los carteles del narcotráfico han tenido nexos fuertes con gobiernos, fuerzas militares, grupos paramilitares y guerrillas desde finales de la década de los 80, al principio con capos locales como Carlos Ledher, Pablo Escobar, Los hermanos Rodríguez Orejuela y demás mafiosos nacionales, quienes llegaron a contaminar el poder legislativo, la justicia y hasta los organismos de control. Con la internacionalización del negocio y la adición del contrabando, el tráfico de personas y las drogas sintéticas, los tentáculos del crimen organizado han crecido sin control, y ahora ponen y quitan gobiernos al participar en la política imponiendo títeres a su servicio. Varios políticos, personajes de la vida pública y hasta humoristas han caído en Colombia a manos de esta temible asociación entre la mafia, el paramilitarismo, la guerrilla y la politiquería colombiana. Lamentablemente, buena parte del empresariado y su prensa tienen manchadas las manos de la misma sangre de colombianos inocentes. El Presidente Gustavo Petro y su gobierno les han resultado terriblemente incómodos.

 

Bueno, compañeros y amigos, los dejo por hoy con un abrazo y espero poder saludarlos la próxima semana con noticias esperanzadoras sobre nuestro país. Como dice nuestro hermano Víctor Songo Quintero, ¡Hasta Pronto!             

 

MAURICIO IBÁÑEZ 

Desde Colombia -Biólogo

 

 

PARA SABER MAS:

 

·         ¿A quien le interesa el atentado contra Miguel Uribe? - La Base

https://www.youtube.com/watch?v=LwQNdCLC-ls

 

·         Balance preliminar del atentado: Fiscalía General

https://www.larepublica.co/economia/fiscalia-entrega-balance-preliminar-tras-el-atentado-contra-miguel-uribe-turbay-4152210

 

·         Rivalidades internas en el Centro Democrático – 90 segundos

https://www.youtube.com/watch?v=lASqyr4IS4s&feature=youtu.be

 

·         Historia del Narcotráfico en Colombia - Video

https://www.youtube.com/watch?v=LkTM8adH2NU&feature=youtu.be

 

  

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