RADIO EL CLUB DE LA PLUMA

sábado, 20 de mayo de 2017

SUR, UNASUR Y DESPUÉS…


SUR, UNASUR Y DESPUÉS…

Luego de un largo tiempo, hubo quienes retomaron los sueños y aspiraciones que tuvieron los Héroes de la Patria Grande. Uno de esos sueños y aspiraciones tenía que ver, fundamentalmente, con la unidad de todo el Continente. Simón Bolívar y José de San Martín, entre otros, tenían claros objetivos.
El intento, si bien no tuvo el éxito que anhelaban, dejó las semillas que fueron recogidas por otros grandes hombres y mujeres que compartían y comparten los mismos sueños y aspiraciones.

Tal vez UNASUR constituya, a nivel institucional, la casi concreción de aquellos anhelos; sus principios, bases y objetivos dan cuenta de ello.

Un trabajo sobre los orígenes de la UNASUR (Unión de Naciones Suramericanas integrada por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela), toma como punto de partida en el año 2000, la primer Cumbre Suramericana, desarrollada en Itamaraty (1) citando que tuvo un importante desempeño el entonces gobierno del Brasil.
Le sucedieron reuniones que desembocaron, en el año 2005 en lo que fuera la Comunidad Suramericana de Naciones.
En el 2006, en la segunda Cumbre de Jefes de Estado, quedan plasmados los cimientos que luego dieran existencia a la UNASUR, acordando como objetivos y bases irrenunciables:    

-         Solidaridad y cooperación para una mayor equidad regional;

-         Soberanía y respeto a la integridad territorial y autodeterminación de los pueblos;

-         Paz y resolución pacífica de controversias;

-         Democracia y pluralismo que impidan las dictaduras y el no respeto a los derechos humanos;

-         La universalidad, interdependencia e indivisibilidad de los mismos y;

-         El desarrollo sostenible.

Concretamente, existen 21 puntos que conforman los objetivos específicos de UNASUR (2)

A lo largo de la corta historia que tiene UNASUR, ésta ha podido demostrar que cuenta, o contaba, con la capacidad suficiente para “colaborar” en la búsqueda de la paz en la región. Ello pudo comprobarse en el 2008 cuando los conflictos internos en Bolivia, requirieron de su participación. (3)
Asimismo, este organismo multilateral actuó en dos de los casos que complejizaban a la región: el intento de golpe de Estado ocurrido en Ecuador el 30 de septiembre de 2010 y el derrocamiento del ex presidente Fernando Lugo en Paraguay en junio de 2012. (4)

Hugo Chávez, Lula Da Silva, Evo Morales, Néstor Kirchner, Rafael Correa, Dilma Rousseff, José Pepe Mujica y Cristina Fernández, fueron indispensables en la consolidación de UNASUR, con la que pusieron en marcha la casi concreción de la Patria Grande; recordemos que Perú y Colombia nunca han entrado en la institución y Chile no ha acompañado de manera certera y confiable.

Todo lo que en muy resumidas palabras hemos citado, tiene que ver con los orígenes de UNASUR y sus fundamentos, los cuales, según parece y tomando en cuenta los giros políticos que se han dado en algunas de las naciones que la integran, no se respetan o pretenden violarse.
Recordemos que en abril del 2017 le fue entregada la Presidencia Pro Tempore a la Argentina que, arrogándose atributos con los que se pretenden avasallar derechos inalienables como es el de la autodeterminación de los pueblos, presumieron que podían inmiscuirse en los conflictos que se padecen en la República Bolivariana de Venezuela.
Si bien los conflictos que se vivencian en Argentina han frenado, por el momento, el intento injerencista por parte de esa administración, no se descarta que retomen en algún momento tan nefasta actitud.  (5)
Las declaraciones y posicionamientos de funcionarios de la administración argentina en relación a la situación que se vive en Venezuela, muestran a las claras el completo desconocimiento, en la mejor de las consideraciones, de los principios y bases que lograron se concretase UNASUR. El gobierno asumido el 10 de diciembre del 2015 no tiene en sus objetivos la unidad continental, más allá de sus expresiones, todo lo contrario.

Recordemos que, ante la existencia del Consejo de Defensa de UNASUR, organismo que puede funcionar como mecanismo de mediación en momentos de conflicto, el 14 de diciembre de 2016 el Ministerio de Defensa argentino, a través del Informe de Prensa N° 523/16, comunicó que: “El Ministro Martínez firmó un convenio de ayuda humanitaria con la Guardia Nacional del Estado de Georgia, Estados Unidos, para brindar asistencia ante catástrofes naturales y ayuda humanitaria”. (6)
Conocemos de sobra cuál es la ayuda humanitaria y la asistencia ante catástrofes que “ejecutan” tanto el Comando Sur de los Estados Unidos como la IV Flota y las bases militares que ese Comando tiene diseminadas en el Continente.

Tomemos en cuenta que, y según los alcances del “Programa de Colaboración Estatal” (SPP), entre sus objetivos está: “…prevenir Estados fallidos y crear regiones estables”, “mejorar capacidades de las naciones asociadas para proteger a sus ciudadanos”, “reforzar relaciones para facilitar el acceso y la interoperatividad”, “mejorar las capacidades culturales de los miembros del personal militar de Estados Unidos”, como así también “habilitar la integración de reservas y activar componentes de fuerza a un plano de ‘fuerza total’…” (7)
Queda muy claro cuáles son los objetivos que tiene el brazo armado imperial con su Programa de Colaboración Estatal.

En un artículo aparecido en el medio CUBADEBATE se detalla cómo pretende Estados Unidos operar dentro de Venezuela, para alcanzar sus propósitos: “…Con los factores políticos de la MUD (coalición opositora venezolana) hemos venido acordando una agenda común, que incluye un escenario abrupto que puede combinar acciones callejeras y el empleo dosificado de la violencia armada bajo un enfoque de cerco y asfixia”, dice el extracto del informe que el almirante Kurt Tidd, jefe del Comando Sur, envió a la Comisión de Servicios Armados del Senado estadounidense…” (8)

Argentina presenta un escenario muy conflictivo. A la destrucción de puestos de trabajo y el cierre de empresas de toda envergadura, hay que sumarle el incesante aumento del costo de vida, y la consiguiente imposibilidad de estabilizar en lo económico al País. Esto ha hecho que una mayor cantidad de ciudadanos hayan ingresado a la pobreza, situación que empeora ante la destrucción del tejido social. Para peor, se han tomado decisiones políticas tales como el lamentable e inconstitucional 2 X 1, medida que puso en las calles a todo un pueblo, quien no va a permitir se avasallen los logros en materia de Derechos Humanos y las condenas conseguidas para genocidas. Ante todo, este panorama interno tan conflictivo como preocupante y la inminencia de las elecciones legislativas, suponemos improbable que la administración Macri quiera avanzar en acciones que promuevan el injerencismo en Venezuela.

No obstante, el Periodista Venezolano Eleazar Díaz Rangel, según la nota en CUBADEBATE, sostiene que: “aquí no se va a producir una acción militar directa. Estados Unidos busca una intervención multilateral en Venezuela. De allí las conversaciones de Donald Trump con los presidentes de Argentina, Paraguay y Colombia…” (8)
Al respecto, la agencia APORREA publica un trabajo de Gabriel Esteban Merino con el que comienza expresando: “…Hace pocos días se conoció la noticia por la BBC de que se van a realizar ejercicios militares conjuntos entre las fuerzas armadas de Estados Unidos, Brasil, Colombia y Perú, y para ello se va a instalar una base militar temporal en Tabatinga, la localidad de la triple frontera entre Brasil, Colombia y Perú, en el corazón de la Amazonia…” Agregando más adelante que: “…El ejercicio militar en la triple frontera está relacionado con otra cuestión central de la disputa regional: Venezuela y la posibilidad de una intervención extranjera de una fuerza armada conjunta, para desplazar al gobierno actual...”(9)

¿Y en el Sur, la UNASUR, que hará después?

No se puede aventurar cuál será el “desempeño” de Argentina en su cargo en la Presidencia Pro Tempore dentro de UNASUR. Especulamos en que su papel en ese cargo pasará casi desapercibido De hecho, en nuestra lectura, el gobierno argentino, esta corporación de CEO’S, no asigna importancia a su papel en el panorama continental: actúa con un instinto reticente, sin estrategia ni estratega, sin proyecto siquiera fuera para intentar destruir o hacer implosionar los alcances integracionistas.

Argentina está transitando uno de los peores tramos en la era democrática del País, iniciada en 1983. Es posible que en alguna acción desesperada por la pérdida del escaso poder que ha conseguido la administración Macri, se recurra a “solicitar” se apliquen los términos del acuerdo firmado con la Embajada de los Estados Unidos y el Comando Sur de esa Nación, no sólo para Argentina. Recordemos la insistencia de varios funcionarios en querer aplicar a Venezuela la denominada Carta Democrática de la OEA.

Dicha Carta Democrática “es un instrumento que proclama como objetivo principal el fortalecimiento y preservación de la institucionalidad democrática, al establecer que la ruptura del orden democrático o su alteración, que afecte gravemente el orden democrático en un Estado (País) miembro, constituye "un obstáculo insuperable" para la participación de su gobierno en las diversas instancias de la OEA.”  (10)
Y éste instrumento es el que se ha intentado utilizar, de manera artera, para intervenir en Venezuela y deslegitimar la Revolución Bolivariana y su proceso democrático. Esto provocó que el 27 de abril del 2017 se iniciaran los procedimientos para lograr la desincorporación de Venezuela a la OEA. (11)

La Canciller, Delcy Rodríguez, oportunamente: “…enfatizó que estaba en grave peligro la soberanía de Venezuela, dada la intención expresa de tutelarla. Agregó que Venezuela no participará en ningún evento en el que se pretenda el intervencionismo. y coloniaje…”

Por supuesto que nada es seguro en política y mucho menos en materia de política regional, tal el panorama actual de las naciones que integran UNASUR, con sus características y particularidades, pero fundamentalmente con el giro hacia la derecha que han sufrido algunas de ellas.

Como respuesta inmediata, renovados vientos soplan por nuestras tierras: Bolivia continúa en su proceso transformador plurinacional, Ecuador ha de continuar con su Revolución Ciudadana, Brasil tiene nuevamente la esperanza en Lula; en Paraguay Lugo va asomando otra vez. Así, a contrapelo de otros procesos históricos que veían impedidos sus anhelos integracionistas, parece que se confirman las explicaciones de Álvaro García Linera respecto de los procesos revolucionarios, que tienen la particularidad de ser ascendentes, pero con etapas de “mesetas” en las que se reordena y se toma más fuerza para así continuar.

Ojalá la hora de los pueblos se prolongue indefinidamente, leyendo sus pausas y rellanos como partes necesarias de un proceso mayor, indefectible y sin fracaso posible.

Que así sea.



NORBERTO GANCI –DIRECTOR- 
El Club de la Pluma
elclubdelapluma@gmail.com –elclubdelapluma@hotmail.com
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