INSTITUTO SUPERIOR DE RELACIONES
INTERNACIONALES
“RAÚL ROA GARCÍA”
Cuba –Estados Unidos, después de enero del 2017
Dr. Néstor García Iturbe
NOVIEMBRE 2016
INTRODUCCION.
Las elecciones presidenciales estadounidenses del
año 2016, han creado una situación interesante en relación con el futuro
desarrollo de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos.
Si la ganadora de esas elecciones hubiera sido
Hillary Clinton, el panorama sería un poco menos incierto, pues era lógico
esperar que la sustitución de un presidente representante del grupo político
(1) que se denomina partido demócrata, por otro de la misma tendencia no
traería como consecuencia grandes cambios en la conducción de la política
exterior hacia Cuba, más bien una continuidad.
Sin embargo, los resultados electorales se
inclinaron por el representante de otra tendencia política, la denominada
republicana y no podemos negar que la persona que resultó vencedora, Donald
Trump, ha sido bastante impredecible y característico en las ideas que ha
expresado de cómo conducir la presidencia, lo cual lo convirtió en un personaje contradictorio con
los valores tradicionales de su propio grupo político, razón por la cual
algunos del mismo declararon no lo apoyarían en sus aspiraciones presidenciales
e inclusive manifestaron su apoyo al aspirante de la tendencia contraria.
(1) El autor considera que en Estados Unidos hay
un partido político que representa los intereses de la clase dominante. Este
partido, a los fines electorales y para dar la sensación de que el sistema es
multipartidista y democrático, se divide en dos grupos políticos, uno
denominado demócrata y otro denominado republicano, que controlan totalmente
las elecciones e impiden a otras fuerzas políticas existentes en la nación el
convertirse en partidos políticos a nivel nacional y compitan con ellos en
igualdad de condiciones en el proceso electoral. La denominación correcta del
sistema, en vez de democracia, es
plutocracia.
Estos resultados pueden tener influencia en la
forma en que la nueva administración conduzca su política hacia Cuba y los
elementos de continuidad, seguramente serán valorados en detalle por los nuevos
encargados de la misma. Habrá situaciones que se continuarán desarrollando con
la misma tendencia que lo hacía la administración anterior, pero otras
seguramente tendrán cambios.
Precisamente, este trabajo tratará de dar una
perspectiva de cómo se pudieran desarrollar los acontecimientos, fundamentando
esto en algunas ideas expresadas por Trump, en opiniones de expertos y en los
propios criterios del autor, que se fundamentan en la lógica que debe llevar
este proceso y como se pudiera aplicar la misma, sin dejar de tomar en
consideración que pudieran aplicarse
soluciones distintas a las expuestas
en el trabajo, pues no es precisamente la lógica lo que ha caracterizado a
Trump.
El análisis que expondremos, no puede estar
ajeno a las declaraciones realizadas por el presidente electo, Donald Trump, en
relación con la desaparición física del Comandante en Jefe, Fidel Castro al que
denominó “Dictador Brutal”, que había causado inimaginables sufrimientos.
Esto no pronostica un comienzo muy feliz para
la continuidad de una relación diplomática que tiene sus características muy
particulares como consecuencia de los más de cincuenta años de hostilidad
desplegados por Estados Unidos contra Cuba.
Es una evidente falta de respeto, un
calificativo injusto, que demuestra ignorancia, además de mostrarse como una persona
influenciable, que puede ser engañada fácilmente, como lo ha sido, por las
personas que se le han acercado en la ciudad de Miami. Según Trump,
este grupo le otorgó su voto en las elecciones, pero los resultados publicados
demuestran que los votos de la mayoría de esas personas fueron a la cuenta de
Hillary Clinton, ese es otro aspecto en el que lo están engañando, pues todavía
Trump no conoce bien con qué tipo de individuos está tratando.
El equipo de gobierno que está conformando
Trump tiene como característica el estar integrado por viejos halcones que
tomarán las riendas de las agencias relacionadas con la Seguridad Nacional y un
grupo de millonarios, quizás el mayor grupo de millonarios que en época alguna
haya estado en el gabinete de un presidente. Los parámetros de selección del
gabinete, nos puede dar una idea de cómo y con qué propósitos se conducirán las
acciones, tanto de política interna, como en política exterior.
Trump no puede hacer
contra Cuba mucho más de lo que organizó George W. Bush con las Comisiones para
la Cuba Libre entre 2004 y 2008, ni la acumulación de agresiones de todos los
presidentes que lo antecedieron. A pesar de aquel barraje de hostilidad, por
más de cincuenta años, Cuba sobrevivió. El nacionalismo cubano, inspirado en
las ideas de Martí, Fidel y otros que lucharon por la independencia de la Isla,
ha probado saber derrotar todas esas políticas de agresión y sobrevivir, con dificultades,
pero sin doblegarse.
Como el propósito de nuestro trabajo es
precisamente exponer la situación que pudiera encontrarse en las relaciones
diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos después de enero del 2017, utilizaremos
para hacerlo el razonamiento más lógico posible, tomando en consideración lo
que pudieran ser los intereses de ambos países y como se manifestarán estos.
Trataremos de hacer un análisis lo más
objetivo posible. La objetividad nos permitió plantear el triunfo electoral de
Trump, a pesar de estar convencidos de que sus ideas siempre estarían al lado
de la clase dominante estadounidense, a la cual él pertenece.
Durante su campaña, Trump decía lo que
realmente pensaba una buena parte de la población de Estados Unidos , supo
utilizar las necesidades y demandas de esta para ganarse su apoyo y ser la
“gran esperanza blanca” que traería nuevamente un nivel de vida aceptable para
la misma, esto en cierta manera asustó al establishment que le negó, casi totalmente, su apoyo, pero ahora todos
vuelven a unirse y el establishment confía en que el nuevo presidente será uno
de los tantos presidentes que ha pasado por la Casa Blanca.
El lema de su campaña presidencial, “Let’s Make America Great Again”
no es solamente para los que en Estados Unidos viven en las peores condiciones,
también es fuente de esperanza para los grandes intereses económicos de la
nación.
Cómo hombre de negocio, e identificado con la
situación económica real que sufre la mayoría del pueblo estadounidense, el 99
por ciento, considero existen posibilidades de que tome medidas tendientes a
mejorar esta, entre las cuales pudieran incluirse algunas encaminadas a
incrementar el comercio con Cuba, principalmente la eliminación del bloqueo.
La eliminación del bloqueo puede tener
diferentes objetivos.
-Proporcionar a
las empresas estadounidenses un nuevo mercado, tanto de suministros como para
situar sus productos. Esto, además de tener un efecto sobre el desempleo, será
una fuente de utilidades para los que participen en el intercambio comercial
con la Isla.
-Internacionalmente
será una acción que ha sido apoyada por la totalidad de los países del mundo en
la Organización de las Naciones Unidas, por lo que permitirá mejorar la imagen
externa de Estados Unidos.
-Es una acción
solicitad de forma reiterada por Cuba, pero la decisión sobre la misma se
tomará en el Congreso de Estados Unidos, en la forma que dicho Congreso desee y
en los términos y plazos que el mismo determine, sin que Cuba intervenga.
-Será un nuevo y
adicional mecanismo de lucha contra la Revolución Cubana, pues permitirá que
más de un millón de estadounidenses visiten la Isla, trayendo su influencia
política, se abrirán en Cuba oficinas de representación de cientos de empresas
estadounidenses, algunas de las cuales servirán de fachada para el trabajo de
la CIA contra nuestro país.
En cuanto al Turismo y otros negocios
comenzará la dependencia cubana de las empresas estadounidenses con las cuales mantengan
relaciones comerciales. La prensa
estadounidense tendrá las puertas abiertas para trabajar y difundir mentiras
sobre las realidades de Cuba. Se
ampliarán los intercambios de todo tipo y la filosofía de la Ley Torricelli. Las
acciones de People to People cubrirán todo el territorio nacional.
Con el levantamiento del bloqueo Trump
continuará las actividades de subversión político ideológica iniciada por Obama
y llevará estas a un grado superior. Ese es mi criterio y considero debemos
prepararnos para esto.
Sin embargo, enero del 2017 será un momento en
que Trump deberá dedicar su atención a un buen número de situaciones, dentro de
las cuales se encuentra la política hacia Cuba y por sus manifestaciones,
además de los criterios de algunas personas de las cuales se está rodeando, me
permito considerar que durante sus primeros meses en la Casa Blanca, sin romper
relaciones diplomáticas, se experimentarán retrocesos relacionados con algunos
de los “arreglos” a los que se habían llegado con la
administración Obama.
I.-
Relaciones Diplomáticas.
Las relaciones entre Cuba y Estados Unidos han
pasado por distintas fases a través de la historia, la normalización de estas
relaciones siempre ha sido preocupación de ambos países.
En nuestra opinión, la mejor forma de
describir la situación de este fenómeno, ha sido la adoptada por el grupo de
trabajo que redactó el Informe al Presidente del Council on Foreign Relations, titulado
“Cómo conducir las relaciones con Cuba en el Siglo XXI”, en dicho informe se
plantea:
“que, de hecho, los Estados Unidos y Cuba no
han tenido relaciones normales desde que Estados Unidos intervino en la guerra
entre Cuba y España en 1898.” (2)
(2) Council on Foreign Relations. Informe al
Presidente. Como conducir las relaciones con Cuba en el Siglo XXI. 12 de enero
de 1999.
Esta aseveración pudiera referirse a un período mucho mayor, anterior a 1898, de forma tal que cubriera la Guerra de los
Diez Años, (1868-1879) y los primeros años de la Guerra de Independencia que se
inició en 1895. En momento alguno
Estados Unidos benefició a los insurrectos que luchaban contra España para
obtener su libertad, por el contrario, preferían que la isla se mantuviera bajo
el yugo español, pues esto beneficiaba sus intereses económicos.
La entrega de la isla de Cuba a su primer
gobierno, estuvo acompañada de acciones vejaminosas, como la imposición de la
Enmienda Platt, que obligaron se aceptara como un Apéndice a la Constitución de
Cuba, para poder hacer la entrega al gobierno cubano.
Lo que pudiera haber sido la independencia de
Cuba, se convirtió en el inicio de la etapa neocolonial, que terminó el primero
de enero de 1959 con el triunfo de la Revolución Cubana.
La hostilidad estadounidense se puso de
manifiesto desde los primeros días del triunfo revolucionario, como lógica
consecuencia de que su aliado Batista, había perdido una guerra en la que
Estados Unidos le había ofrecido todo su apoyo, tanto financiero como en
armas. Aquella había sido una victoria
de los enemigos de su aliado y por lo tanto también lo consideraban una
derrota.
La derrota de la tiranía batistiana trajo como
consecuencia la huida hacia Estados Unidos de un grupo de personas que habían
estado relacionadas con la misma, donde se incluyeron miembros de las fuerzas
armadas, muchos de ellos asesinos y torturadores, que fueron recibidos sin
objeción alguna y se convirtieron en los primeros instrumentos utilizados por
el gobierno estadounidense en la política hostil contra la Revolución Cubana.
Este período inicial de hostilidad se incrementó
a partir del 3 de enero de 1961, con la ruptura de las relaciones diplomáticas
entre ambos países, lo cual desató una serie de agresiones que lo sucedieron,
todas encaminadas a la eliminación de la Revolución Cubana. Más de cincuenta
años de agresiones de todo tipo, pero la Revolución, con dificultades, siguió
adelante.
Tocó a la administración Obama el reconocer
que la política seguida por más de cincuenta años había sido un fracaso. Cuba y
Estados Unidos reanudaron sus relaciones diplomáticas el 20 de julio del 2015,
pero lo planteado en el informe del Council on Foreign Relations no se había
resuelto.
El restablecimiento de relaciones diplomáticas
no implica necesariamente la normalización de estas, pues las acciones de la
administración Obama en ningún momento han sido lo suficientemente
significativas como para borrar la hostilidad y agresividad que se manifestaba
en un grupo de leyes contra Cuba. Tampoco se han cambiado los objetivos de la
política, que han seguido siendo el destruir la Revolución Cubana. Tenemos
relaciones nuevas, con leyes viejas y métodos más sofisticados. En realidad, la
hostilidad se ha mantenido.
La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca
establece una interrogante en cuanto a este proceso iniciado por Obama. Sobre lo que este considera en relación con
el mismo, en varias oportunidades el ahora presidente electo, ha realizado
declaraciones contradictorias sobre el asunto, algunas de las cuales
consideramos conveniente citar.
En septiembre del
2015, al preguntarle sobre la apertura en relación con Cuba, dijo que
consideraba era bueno (“I think it´s fine”).
“Yo creo que es bueno. Pero considero que
debíamos haber hecho un mejor trato.” Declaró al periódico The Daily Caller.
En el mes de
marzo dijo que consideraría abrir un hotel en Cuba.
En una
declaración a la estación de televisión CNN dijo: “Quizás esto no funcione, pero
puedo decirle, Cuba tiene un buen potencial y considero que es bueno atraer a
Cuba hacia nosotros.”
Recientemente, en
la ciudad de Miami, planteó que las decisiones tomadas por Obama en relación
con Cuba “solamente beneficiaban al régimen de Castro”.
“Pero
todas las concesiones que Barack Obama le ha otorgado al régimen de Castro,
fueron realizadas por Órdenes Ejecutivas, lo que significa que el próximo
presidente puede dejarlas sin efecto.
Eso es lo que yo haré, a menos que el régimen de Castro acepte
nuestras demandas.”
“Estas demandas incluyen libertades
políticas y religiosas para el pueblo de Cuba y la liberación de los presos políticos” declaró Trump.
Es importante
tomar en consideración en su total extensión las declaraciones de Trump, pues
algunos órganos de prensa las cercenaron y no publicaron lo relacionado a las
condicionales que Trump estableció para mantener las relaciones.
Cuando se habla
de libertades políticas y religiosas y se habla en serio, el señor Trump podrá
encontrar amplias libertades en Cuba. Cuando se mencionan los “presos
políticos” y se habla en serio, se dará cuenta que esa categoría de preso no
existe en Cuba.
Si hacemos caso
omiso a la propaganda anti cubana de ciertos grupos de exilados, de los
asalariados de Estados Unidos en Cuba, y si el gobierno de Estados Unidos, bajo
la presidencia de Donald Trump, realiza las averiguaciones correspondientes
para llegar a la verdad, se dará cuenta que acorde a sus declaraciones, no
existen dificultades para continuar el proceso de mejoramiento de relaciones
entre los dos países.
El error que
cometió la administración Eisenhower en enero de 1961, cuando rompió relaciones
diplomáticas con Cuba, implicó que se retiraran del país los diplomáticos
estadounidenses, la estación de la CIA y otros funcionaros que Estados Unidos
necesitaba para conocer qué era lo que estaba sucediendo en Cuba, además de
tratar de influenciar en el curso de los acontecimientos.
La ruptura de
relaciones diplomáticas provocó un cambio significativo en el Plan de
Operaciones Encubiertas contra Cuba, que trajo como consecuencia otro error,
modificar las intenciones de organizar grupos armados en las montañas por el de
realizar una invasión que ocupara una cabeza de playa y permitiera establecer
un gobierno provisional, reconocido por Estados Unidos, con la finalidad de
eliminar por completo la Revolución Cubana.
Aquellos planes
fracasaron, como todos saben, pero Cuba buscó un aliado que le pudiera
suministrar las armas necesarias para enfrentar las acciones enemigas. En esos
momentos la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas apareció como el aliado
que Cuba necesitaba, gracias a los errores cometidos por Estados Unidos.
En resumen, mi
consideración es que las relaciones diplomáticas entre ambos países no se
interrumpirán nuevamente, aunque se presentarán algunas dificultades en las
mismas.
Estados Unidos y
en especial la administración Obama ha cometido nuevos errores en su política
hacia Cuba, que en vez de colaborar a mejorar las relaciones entre ambos países
han tenido el efecto contrario. Algo similar puede decirse de las declaraciones
de Trump relacionadas con la desaparición física del Comandante en Jefe, Fidel
Castro, las que además de irrespetuosas, parecen ser el preludio de un regreso
a los momentos en que la hostilidad y la propaganda anticubana determinaban la
política de Estados Unidos hacia Cuba.
Un reajuste de
las relaciones con la administración Trump será necesario para que estas
continúen avanzando, sin embargo, es bastante difícil que en los primeros meses
del nuevo gobierno se realicen avances modestos, pues en esos meses la
administración Trump se dedicará a la revisión de lo avanzado por Obama y en
tratar de resolver algunos problemas
internos, para lo que Trump
necesitará el mayor apoyo posible con el fin de poder materializar un número de
promesas de su campaña y dentro de ese
apoyo, espera contar con el de los Congresistas de origen cubano, abanderados
de la política hostil hacia Cuba.
Es posible que,
como lo planteó en su campaña, deje sin efecto algunas de las Órdenes
Ejecutivas firmadas por Obama, pero considero que sobre todo las de los viajes
a Cuba de las personas de origen cubano, otros amparados en licencia y el envío
de remesas, no se afecten, pues estas forman parte de los planes de subversión
político ideológica que se continuarán desarrollando contra la Isla.
Cuba, sin hacer
concesiones de principios, puede tener una fructífera relación con Estados
Unidos, siempre y cuando la nueva administración no repita los errores del
pasado y su política sea un poco más comprensiva y transparente, lo que
permitirá que podamos mantener una relación menos hostil, como vecinos, provechosa
y productiva para ambos países, después de unos meses de reajuste en las
negociaciones que se mantengan.
2.-
Los “arreglos” con Obama.
Seguramente, en
la agenda de trabajo del presidente Trump uno de los puntos será la revisión de
los “arreglos” que la administración Obama realizó con Cuba.
Trump conoce y lo
ha dicho, que estos “arreglos” se realizaron mediante el mecanismo de la Orden
Ejecutiva y que él, como nuevo presidente puede dejarlas todas sin efecto.
Sin embargo, en
sus propias declaraciones, Trump plantea los argumentos que pudieran utilizarse
para que sus acciones contra Cuba no sean totalmente radicales y perjudiquen el
proceso que se había iniciado en pro de una relación menos hostil y más
beneficiosa entre los dos países.
El magnate
republicano dijo:
-
“Las decisiones tomadas por Obama
solamente benefician al régimen de
Castro.”
-
Dejará sin efecto las Órdenes
Ejecutivas, “a menos que el régimen de Castro acepte nuestras demandas”. “Estas
demandas incluyen libertades políticas y religiosas para el pueblo de Cuba y la
liberación de los presos políticos”.
En realidad, las
decisiones tomas por Obama, a las que Trump hace referencia benefician en un
grado mayor a las empresas estadounidenses que a las cubanas, pues estas se ven
impedidas de disfrutar de una relación comercial recíproca, precisamente por la
vigencia actual del bloqueo económico, comercial y financiero.
Otro grupo de
decisiones, contenidas en los famosos “paquetes” de Obama, van dirigidas a que
el sector privado y los cubanos que tienen familiares en Estados Unidos, tengan
un mayor poder económico y la posibilidad de influenciar en los asuntos
políticos.
Otras de esas
decisiones, también contenidas en los mencionados “paquetes”, son dirigidas a
promover en Cuba la subversión político ideológica y, por lo tanto, continuar
socavando la unidad del pueblo y la integridad de la Revolución.
Sobre las
libertades políticas y religiosas para el pueblo de Cuba y la existencia de
presos políticos, son aspectos sobre los cuales el gobierno Revolucionario no
tiene objeción alguna en establecer un análisis de conjunto con el gobierno de
Estados Unidos, sobre una base de igualdad y respeto, donde se tomen en
consideración este tipo de situación en ambos países.
Hasta el momento,
los distintos aspectos incluidos en esos “arreglos”, son los siguientes:
-
Acuerdo
para el restablecimiento de las Relaciones Diplomáticas. (refleja los intereses de ambos países)
-
Memorando
de Entendimiento sobre y conservación y manejo de áreas marinas protegidas. (beneficio
para ambos países)
-
Declaración
Conjunta para la cooperación en la protección del medio ambiente. (beneficio
para ambos países)
-
Plan
Piloto para el restablecimiento de la transportación directa del correo postal.
(de interés para ambos países)
-
Memorando
de Entendimiento sobre el establecimiento de vuelos regulares. (interés de
ambos países, pero mayor beneficio para las líneas aéreas estadounidenses)
-
Programa
de colaboración para la capacitación de profesores de idioma inglés. (beneficio
para ambos países)
-
Memorando
de Entendimiento para la cooperación en el mejoramiento de la seguridad de la
navegación marítima. (interés de ambos países)
-
Memorando
de Entendimiento para la cooperación en la agricultura. (interés de ambos
países y mayor beneficio para las empresas agrícolas estadounidenses)
-
Memorando
de Entendimiento entre el MININT-Aduana General de la República y el
Departamento de Seguridad Interna de EE.UU. para la cooperación en la esfera de
la seguridad de los viajeros y el comercio. (interés de ambos países)
-
Memorando
de Entendimiento entre el MINSAP y el Departamento de Salud de EE.UU. para la
cooperación en la esfera de la salud. (interés de ambos países)
-
Arreglo
entre el IACC y la Agencia de Seguridad del Transporte (TSA) de EE.UU. para el
despliegue de oficiales de seguridad a bordo de los vuelos chárter que operan
entre ambos países. (de interés de Estados Unidos)
-
Acuerdo
para la cooperación en la lucha contra el tráfico ilícito de estupefacientes y
sustancias psicotrópicas. (interés de ambos países)
-
Memorando
de Entendimiento en el área del control, investigación, vigilancia, seguimiento
y evaluación del cáncer. (interés de ambos países, mayor beneficio para Centros
Hospitalarios y Empresas Farmacéuticas estadounidenses)
Si tomamos en consideración algunas decisiones
de la Administración Obama y administraciones anteriores, que pudieran ser
modificadas por el presidente Trump, sería necesario incluir:
-
Venta
a Cuba de alimentos, sobre la base de “cash and carry”.
Si los
elimina o limita, perjudicaría a empresas estadounidenses productoras de
alimento y a los trabajadores de las mismas.
-
Viajes
a Cuba de personas de origen cubano.
Si
modifica lo establecido por Obama, de forma tal que estas personas sientan
mayores limitaciones para hacer sus viajes que las que actualmente tienen,
causaría un efecto contraproducente en las mismas.
-
Envío
de remesas a Cuba de personas de origen cubano.
Esto es algo similar a lo que expusimos en el
párrafo anterior, con la adición de que las remesas están, en algunos casos,
dirigidas a que las personas que las reciben incrementen su poder económico,
como parte de los planes de subversión político ideológica desarrollados por
Obama.
-
Viajes
a Cuba de estadounidenses cuyos viajes estén autorizados por las licencias que
regulan los mismos.
Ya este aspecto, en cierta medida, está
limitado por los doce tipos de licencias existentes. El limitarlo más actuaría
también contra los planes de subversión político ideológica desarrollados por
Obama y los intereses de la Agencia Central de Inteligencia que regularmente
incluye sus agentes en dichos viajes.
-
Regulaciones
de gasto en Cuba para los estadounidenses que viajan amparados en las
licencias.
Los gastos autorizados hasta el momento
pudieran calificarse de moderados a insignificantes. Realmente desde el punto
de vista económico no resuelven un gran problema a Cuba, pero satisfacen en
cierta medida los reclamos de estadounidenses que viajaban a la isla y a su
regreso a Estados Unidos deseaban llevar algunos tabacos y ron para brindar a
sus amistades.
Existen
otras decisiones más, pero considero que con estos ejemplos son suficientes
para el análisis que deseo realizar si Trump modificará esto o no.
Si
se decide a modificar alguna de las decisiones señaladas y esto implica el
limitar el efecto de las mismas, no tengo dudas de que un buen número de
personas en Estados Unidos se opondrán a que eso se realice.
Sobre
este aspecto mencionado por Trump, amenazando anular todo lo que realizó Obama,
considero que se hará una revisión por la nueva administración, que es posible
se realicen algunas modificaciones, pero que la mayoría de los asuntos se
mantendrán muy cercano a lo que en estos momentos está vigente, donde existe
mutuo interés, o el mayor beneficio es para la parte estadounidense.
3.-
El Bloqueo Económico, Comercial y Financiero.
El Bloqueo comercial,
económico y financiero fue impuesto con la esperanza de que el mismo ahogara la
Revolución Cubana y en un momento determinado los cubanos tuvieran que pedir
perdón a Estados Unidos para que lo quitaran y pudiéramos subsistir.
Nada de eso ha sucedido, la
Revolución Cubana, con dificultades, ha continuado avanzando y viviendo,
ampliando sus relaciones comerciales con otros países, en las que Estados
Unidos ha estado ausente y por lo tanto, ha perdido muchas oportunidades
comerciales y económicas, que de no existir el bloqueo, tendrían participación
en las mismas y ahora son otros países los que sacan provecho de estas. El
bloqueo se ha convertido en una real contradicción al pragmatismo
estadounidense y un freno a la iniciativa de sus hombres de negocio.
En repetidas oportunidades,
el presidente saliente, Barack Obama planteó lo inútil que en estos momentos
resulta el bloqueo, además de expresar que, en su opinión, el mismo debía
levantarse. Considero que esta opinión
de Obama es el reflejo de empresas y corporaciones deseosas de comenzar a tener
relaciones comerciales con Cuba y recibir utilidades que el bloqueo le impide
obtener.
En las declaraciones
realizadas por Obama y las instrucciones que impartió después del 17 de
diciembre del 2014 con el fin de crear las mejores condiciones posibles para el
restablecimiento de relaciones diplomáticas con Cuba, planteó a su equipo, que
debía iniciar conversaciones con el Congreso encaminadas al levantamiento del
bloqueo a Cuba. Algo se hizo, pero sin resultados.
En los últimos años, se han
presentado en el Congreso de Estados Unidos un reducido número de proyectos
de ley encaminados a liberar algunos aspectos relacionados con el bloqueo.
El proyecto de ley HR 664,
nombrado Freedom to Travel to Cuba Act of 2015, fue introducido por los representantes Mark
Sanford (R-SC 1st.) y James Mc Govern (D-MA 2nd). El mismo establecía la
posibilidad de que los ciudadanos estadounidenses pudieran viajar libremente a
Cuba.
Este proyecto tenía 127
co-patrocinadores, 109 demócratas y 18 republicanos.
El proyecto de ley HR
3238, denominado The Cuba Trade Act of 2015, introducido por los
representantes Tom Emmer (R-MN 6th) y el representante Cathy Castor (D-Fl 14th),
permitiría a los negocios privados comerciar sin restricciones con Cuba. Este
proyecto tenía 22 co-patrocinadores, 12 demócratas y 10 republicanos.
El proyecto de ley HR
3687, titulado Cuba Agricultural Export Act, introducido por el
representante Eric A. Crawford (R-AR 1st), permitiría el utilizar créditos en
las exportaciones agrícolas de Estados Unidos a Cuba y además el realizar
inversiones en la agricultura privada en Cuba. Este proyecto tenía 38 co-patrocinadores,
de ellos 15 demócratas y 23 republicanos.
Lo interesante de estos
proyectos, era precisamente, que un número de demócratas y republicanos se
vincularon a los mismos, por lo que existió un interés bipartidista en ellos,
aunque realmente limitado. No obstante, todo eso, puede decirse que existen
antecedentes de interés de ciertos congresistas por el asunto.
Ahora vamos a Trump.
El es un hombre de negocio y como otros muchos hombres de negocio, debe
reconocer el beneficio de que las limitaciones financieras, económicas y
comerciales entre los dos países desaparezcan, para que todos los negociantes
puedan establecer relaciones que le brinde utilidades a sus empresas. Lo
importante no es exactamente lo que sucedió, sino lo que va a suceder.
En una de sus últimas
declaraciones hizo referencia a que podría revertir todo lo realizado por
Obama, pues este, para hacerlo, se había amparado en las potestades que le
ofrecía el poder emitir el documento denominado Orden Presidencial, lo cual él,
como presidente, tiene la posibilidad de anular. Sin embargo, planteó
también que el futuro de las relaciones entre ambos países estaría determinado
en que Raúl Castro y él pudieran ponerse de acuerdo. Aquí vuelven a
incidir las declaraciones de Trump sobre la desaparición física de Fidel, que
indican cualquier acuerdo debe tomar su tiempo.
Recuerdo mi entrevista, hace
varios años, con el presidente de la American Leaf Tobbaco Company, propietaria
de la patente Partagas en Estados Unidos. La Revolución Cubana le había
nacionalizado las tierras donde sembraban el tabaco, los almacenes y la
fábrica.
La propuesta de este señor
era la siguiente. Cuba le daba la exclusiva de la distribución de los puros
Partagas en Estados Unidos por cinco años y ellos no harían reclamación alguna
por los bienes nacionalizados. Al final de los cinco años, la patente
pasaba a ser propiedad de Cuba. Si Cuba lo consideraba conveniente ellos
continuaban distribuyendo Partagas en Estados Unidos o Cuba se hacía cargo del
asunto.
Según el ejecutivo, en esos
cinco años ganarían mucho más dinero que lo que valía lo nacionalizado y
además, recuperaría una buena parte de las pérdidas, que les había
representado, todo el tiempo que debido al bloqueo su empresa no había podido
vender ni un puro Partagas en Estados Unidos.
Esa es la forma de pensar de
un hombre de negocio. Algo parecido me fue ofrecido por otras empresas que
habían sido nacionalizadas en Cuba, cuyo interés era iniciar cuanto antes el
intercambio comercial y no continuar perdiendo utilidades, ni que las
oportunidades fueran aprovechadas por distintos países, como los rusos, chinos,
franceses, españoles y otros. “Time
is Money” y si continuaban perdiendo tiempo, iban a seguir perdiendo
dinero.
Existen empresas que están
realmente deseosas de poder comerciar con Cuba y el bloqueo es lo único que se
lo impide.
El comercio de puros, de
distintas marcas, pudiera llegar a cerca de 900 millones de dólares anuales.
El comercio anual del Ron
Habana Club pudiera representar cerca de 500 millones de dólares.
El turismo sería también una
fuente importante de negocio. Pudieran viajar a Cuba anualmente 1 millón de
estadounidenses, que gastarían en pasaje internacional un promedio de 400
dólares, según el lugar de procedencia, eso serían 400 millones de dólares para
las empresas transportadoras. Si cada uno de ellos realiza una estancia de una
semana en Cuba, tendrían que pagar un paquete turístico de aproximadamente 550
dólares, lo cual importa 550 millones de dólares que recibirán las agencias
turísticas estadounidenses, de lo cual una parte la recibirá Cuba.
Sobre esto último, las empresas
estadounidenses dedicadas a la transportación de pasajeros, en las últimas
semanas han solicitado licencia para más de 60 vuelos semanales entre distintos
aeropuertos de Cuba y Estados Unidos.
Sobre este aspecto y según
conocemos, relacionado con los campos de Golf, ya las empresas de Trump
estuvieron explorando posibilidades. Como ahora las empresas las operan
sus hijos, no debe sorprendernos que en algún grupo de hombres de negocio que
visite Cuba, de los que viajan con bastante frecuencia, se incluya un ejecutivo
de las empresas de sus hijos. Especialmente empresas interesadas en la
industria turística, en los últimos meses han visitado Cuba cerca de 60, deseosas
de iniciar negocios lo antes posible.
El comercio de medicinas y
vacunas puede ser también un aspecto importante a considerar. El precio que se
le fija a la medicina en Cuba es relativamente bajo, sobre todo más bajo que el
que se obtiene cuando se produce el mismo medicamento en Estados Unidos, donde
la mano de obra es mucho más cara. Los tratamientos que se realizan en Estados
Unidos tienen precios exorbitantes y la diferencia entre el precio de compra en
Cuba y lo que tenga que pagar el paciente en Estados Unidos por la utilización
de estas medicinas, puede representar un ingreso de cientos de millones de
dólares para las clínicas y laboratorios estadounidenses.
El níquel cubano, importante
para la industria estadounidense, se está cotizando en el mes de noviembre a
11,000 dólares la tonelada. Si de nuestra producción, bastante comprometida con
otros países que son compradores habituales, hiciéramos el favor de vender a
Estados Unidos 1,000 toneladas, esto importaría 11 millones de
dólares.
El levantamiento del bloqueo
pudiera originar la exploración y explotación conjunta entre empresas
estadounidenses y empresas cubanas de la zona económica marítima de Cuba, donde se
plantea existen yacimientos de petróleo y donde la presencia estadounidense
pudiera garantizar la aplicación de técnicas que permitan la explotación con
altas medidas de seguridad. ¿Cuántos millones de dólares implicaría esta
operación? Es un poco aventurado calcularlo, pero serían cientos.
La zona franca del puerto de
Mariel resultaría también de gran interés para empresas estadounidense. Este puerto esta
convenientemente situado para barcos que salgan de la Florida, Luisiana, Texas
y otras ciudades cuyas costas se encuentran en el Gofo de México. Es un puerto
moderno, habilitado para la recepción de contenedores y de amplias facilidades,
en cuya zona franca, además de tener la posibilidad de establecer industrias,
las empresas estadounidenses pudieran contar con almacenes cuya operación
y mantenimiento sería mucho más barato que los que pudieran tener en su país.
Estos almacenes no solo servirían para suministrar a Cuba los artículos que
requiera comprar, sino también para desde esos almacenes distribuir hacia
clientes de Centro América y el Caribe.
Existen otros productos sobre
los que empresas estadounidenses han mostrado interés, al igual que existen
infinidad de productos fabricados en Estados Unidos sobre los que Cuba está
interesada, dentro de ellos productos y equipos agrícolas, medicinas,
equipos de distintos tipos, herramientas y máquinas herramientas, equipos de
transporte marítimo, terrestre y aéreo, suministros para la industria
turística, sistemas y programas de computación y otros.
El intercambio comercial
entre los dos países puede alcanzar un alto nivel, beneficiado por la cercanía
existente entre ambos, que no requiere altos costos de transportación, ni
almacenaje en grandes cantidades, pues la fuente de suministro se encuentra a
pocas horas en avión y dos o tres días en barco, si es que los almacenes no se
sitúan en Cuba.
La situación económica de
Estados Unidos, con un alto déficit Comercial y Financiero, los 94 millones de
personas que se encuentran fuera de la fuerza laboral y por lo que oficialmente
se dice que el desempleo es de un 4.9 por ciento, lo cual no es cierto, la
política planteada por Trump de cancelar los Acuerdos de Libre Comercio y el
regreso a Estados Unidos de puestos de trabajo que se enviaron a otros países,
requiere un comercio liberado y un mercado que ayude en cierta medida al
mejoramiento de la situación interna de Estados Unidos. Las relaciones
comerciales, económicas y financieras con Cuba pudieran ayudar en algo a ese
propósito.
Algunos han tratado de
plantear que Donald Trump está en deuda con la comunidad cubana por haber
ganado La Florida. Los que dicen eso no se han molestado en analizar cómo se
manifestó el voto cubano americano en dichas elecciones, donde Hillary Clinton
recibió la mayoría de los votos de dicha comunidad, por lo que no hay deuda
alguna y Trump puede sentirse libre de tomar las decisiones sobre Cuba que
considere más conveniente, además de que, según encuestas realizada, cerca del
65 por ciento de los cubanos residentes en La Florida favorecen un mejoramiento
de las relaciones con Cuba.
El levantamiento del bloqueo
favorecerá la imagen internacional de Estados Unidos, mostrará al mundo
que se está desarrollando una política más racional y además eliminará las
posibilidades de que el próximo año, en la Asamblea General de las Naciones
Unidas, Cuba presente nuevamente la resolución sobre el bloqueo. Pudiera
Trump inclusive plantear que esa acción responde al cumplimiento de una
resolución tomada en la última asamblea del organismo. Además de eso, la acción
beneficiaria las relaciones de Estados Unidos con América Latina y otros países,
que se sienten limitados en cierta manera para realizar operaciones con Cuba
por temor a ser multados por la OFAC.
Esta acción, por parte de Estados
Unidos, requiere no solamente el deseo de Trump, sino además que el Congreso
apruebe lo que el mismo proponga. Un Congreso como el que trabajará con
Trump, donde ambas cámaras tendrán mayoría republicana, presenta condiciones
muy favorables para acordar el levantamiento del bloqueo a Cuba,
independientemente de que algunas voces de oponentes se escuchen en
el hemiciclo congresional.
Cuando se habla del Congreso no
podemos olvidarnos de los grupos de presión. Precisamente dentro de estos
grupos están los que representan al sector agrícola, muy interesado en poder
comerciar con Cuba sin límites y regulaciones de tipo alguno. Si analizamos los
resultados de las últimas elecciones presidenciales encontraremos que una buena
parte del éxito de Trump se debe al apoyo que recibió de los votantes
procedentes de la comunidad blanca
rural y la comunidad ex urbana, que es dominada por el sector agrícola.
Sopesando la importancia de este sector de la
población, comparado con el que integran las personas de origen cubano,
fácilmente Trump puede llegar la conclusión sobre qué sector debe favorecer, el
que desea ampliar los negocios con Cuba o el que desea mantener la hostilidad.
Trump pudiera dejarse llevar por su intuición de hombre de negocio.
El levantamiento del bloqueo,
puede ser otra, dentro de las sorpresas que ya nos ha dado Donald Trump.
Marcará una nueva etapa en la normalización de las relaciones entre Cuba y
Estados Unidos y beneficiará el entendimiento y la confianza entre ambos países,
que se reflejará en otros aspectos de las relaciones sobre los cuales se deberá
continuar conversando.
3.- La Base Naval
estadounidense en la Bahía de Guantánamo.
La Base Naval estadounidense radicada en la
Bahía de Guantánamo fue estudiada por Estados Unidos en el año 1899, durante el
período de ocupación posterior al fin de la guerra contra España.
El estudio lo realizó la tripulación del buque
USS Eagle, comandado por el Teniente F.F. Fletcher. En el mapa que confeccionaron aparecen
marcados los límites actuales de la base, al igual que datos técnicos sobre la
profundidad de la bahía, los horarios de las mareas y las características del
fondo.
Es evidente que desde mucho antes de situar la
base entre las que Cuba debía arrendar por tiempo indefinido, de acuerdo con el
apéndice impuesto por Estados Unidos a nuestra Constitución, ya la misma estaba
entre las que habían seleccionado para el desarrollo de sus planes contra Cuba
y América Latina.
En el año 1901 el gobierno de Estados Unidos
inició los pasos para legalizar el despojo a Cuba de las tierras donde se
encuentra la Base. Estas acciones se iniciaron en el Congreso de Estados
Unidos, en el que el Senador por Connecticut, Orville H. Platt, el 25 de
febrero de 1901, presentó una enmienda que lleva su nombre, para ser agregada
al proyecto de ley (H.R.14017), que autorizó los créditos para mantener el
ejército de Estados Unidos durante el año fiscal que terminaba el 30 de junio
de 1902.
El 27 de febrero se discutió la misma y se
aprobó en el Senado. El día primero de marzo se discutió y aprobó sin
modificación alguna en la Cámara de Representantes y de inmediato fue
sancionada por el presidente McKinley.
El día 2 de marzo de 1901, el gobernador
militar de Cuba, general Leonard Wood informó al doctor Domingo Méndez Capote,
presidente de la Convención Constituyente cubana de la aprobación y sanción de
dicha ley, así como de la Enmienda que se le había agregado a la misma, cuyo
contenido íntegro le trasladó, con instrucciones de que fuera incorporado como
un Apéndice a la Constitución de la República de Cuba.
La Constitución había sido votada y aprobada el 21 de febrero, por lo que el
referido Apéndice llegaba tarde. No obstante, se abrieron nuevamente las
sesiones de la Convención Constituyente para cumplir la orden recibida e
incluir el Apéndice en la Carta Magna cubana, lo que después de largos debates
y la inconformidad de algunos delegados, se aprobó en la reunión del día 12 de
junio de 1901. Finalmente, la Constitución se promulgó el 20 de mayo de 1902.
Fundamentado en lo estipulado en la Enmienda Platt,
que a la vez resultó ser el Apéndice a la Constitución cubana, se firmó entre
Cuba y Estados Unidos el Convenio de 16-23 de febrero de 1903, para el
arrendamiento a los Estados Unidos de tierras en Cuba para estaciones
carboneras y navales. Esto fue recogido en el Tratado Permanente, aprobado el
22 de mayo de 1903, que determinaba las Relaciones entre la República de Cuba y
los Estados Unidos de América de 22 de mayo de 1903. Otra imposición del
gobierno de Washington.
Los distintos convenios y tratados impuestos
por Estados Unidos y firmados por el gobierno de Cuba, desde 1903 hasta el de
1934, que fue el último sobre el asunto, ratifican que la Base Naval de
Guantánamo podrá utilizarse exclusivamente como estación carbonera o naval,
para ningún otro fin, lo cual el gobierno de Estados Unidos ha violado, al
construir una cárcel en dicha Base.
El día 3 de enero de 1961, en una reunión en
la Casa Blanca, bajo la dirección del presidente Eisenhower, donde se analizaba
la ruptura de relaciones diplomáticas con Cuba, el propio presidente se
preocupó sobre la situación en que quedaría la Base si las relaciones se
rompieran. Después de discutir el asunto
se concluyó que la ruptura no afectaría el tratado que garantizaba la
utilización de la Base por parte de Estados Unidos. (Departamento de Estado,
Relaciones Exteriores de Estados Unidos, 1961-1963, Volumen X, Cuba 1961-1962).
Cuando el señor Barack Obama se ha referido a
la Base Naval estadounidense en Guantánamo, en momento alguno ha planteado su
devolución a Cuba, cuando más, el cierre de la cárcel existente en dicho lugar
que representa una verdadera afrenta internacional y muestra de que dentro de los
violadores de los Derechos Humanos debe darse un lugar preferencial a Estados
Unidos.
Durante la
reciente campaña electoral, el señor Donald Trump se refirió a la Base durante
un evento llevado a cabo el día 23 de febrero del 2016 en Soparos, Nevada,
según reportó el Washington Post.
Ene te caso Trump
manifestó que dejaría abierta la cárcel, pero trataría de que el costo de
operación de la misma fuera más barato. Señaló asombrado que el gobierno de
Estados Unidos gastaba 40 millones de dólares mensuales en mantener aquel
lugar. Y que él trataría de abaratar dicho costo para que fuera de 5 a 3
millones mensuales.
Entonces, como
parte del discurso, dijo una frase, a todas luces irreflexiva. “Quizás en nuestro acuerdo con Cuba
dejaremos que ellos ocupen el lugar y nos reembolsen lo que hemos invertido en
el mismo, porque probablemente nosotros estamos pagando renta.”
En declaraciones
más recientes, el Sr. Trump consideró el beneficio de mantener la cárcel
existente en la mencionada base, e inclusive envía a la misma más personas cuya
peligrosidad pudiera afectar la Seguridad Nacional de Estados Unidos.
Podemos agregar a
todo esto que James N. Mattis,
nominado para ocupar la Secretaría de Defensa, cuando era el Jefe del Comando
Sur, abiertamente planteo su desacuerdo con Obama sobre el cierre de la prisión
existente en la Base Naval estadounidense de Guantánamo.
Por último, recientemente, el día 5 de
diciembre del 2016, el Senador Tom Cotton (R-ARK) planteó a la administración
Obama que no realizara más traslados de los detenidos en la cárcel existente en
la Base Naval de Guantánamo, después de haberse anunciado un nuevo traslado.
El Senador se refirió a los detenidos que se
encuentran en Guantánamo como “lo peor de
lo peor y se requiere que se mantengan dónde están para que no puedan regresar
al campo de batalla y atacarnos nuevamente.”
Amnistía Internacional, por el contrario,
estimula los traslados, pues según plantean, “a él (Trump) le gustaría encarcelar allí más personas sin acusación
probada ni juicio, e instaurar allí, nuevamente, las prácticas de ahogamiento y
otras formas de tortura”.
La Base Naval estadounidense existente en la Bahía de Guantánamo,
está involucrada, al menos, en tres situaciones de importancia para Estados
Unidos.
Forma parte de los planes agresivos del
Comando Sur contra América Latina.
Por encontrarse en Cuba, país oficialmente
reconocido como Enemigo, al ser incluido en la Ley de Comercio con el Enemigo,
desde el punto de vista táctico y estratégico tiene una singular importancia en
caso de un conflicto armado entre ambas naciones.
La Base incluye una cárcel, cuyos prisioneros
han sido detenidos sin tener pruebas suficientes del delito del cual se les
acusan, ni haber sido sometidos a juicio y se mantienen en la misma, violando
las leyes de los propios Estados Unidos. Esta situación no es fácil de resolver y el
mejor ejemplo de que es así, está en que siendo la primera orden del presidente
Obama al iniciar su mandato, hace cerca de ocho años, la cárcel y la mayoría de
los prisioneros, se mantienen en las mismas circunstancias.
De acuerdo con mi criterio, este problema de
la Base no será de los que la administración Trump dedicará mucho tiempo. La
Base continuará siendo un enclave de Estados Unidos a pesar de los reclamos del
Gobierno de Cuba por su devolución.
5.- Radio y Televisión Martí.
En el año 1983 bajo la ley 98-111 (Ley de
Transmisiones Radiales para CUBA) se creó Radio Martí, siendo Ronald Reagan
presidente de Estados Unidos. En mayo de 1985, esta emisora comenzó
oficialmente sus transmisiones. Realmente este fue un engendro promovido por la
administración Reagan, en coordinación con la Fundación Nacional Cubano
Americana.
De acuerdo con la ley antes mencionada, Radio Martí
debe regirse por el reglamento de la Voz de las Américas (VOA), agencia federal
a la cual fue adscrita. La estación de radio es financiada por el gobierno estadounidense
y depende de la Oficina de Transmisiones para Cuba (OCB).
En 1986 se comenzaron las investigaciones sobre la
factibilidad de establecer un sistema televisivo diseñado contra CUBA y es el
momento en el que se empieza a hablar de TV Martí. Las trasmisiones de este canal se iniciaron,
en marzo de 1990 desde cayos de la Florida.
La TV Martí, al igual que
Radio Martí, es financiada por el propio gobierno estadounidense con el fin de promover
y fomentar la desinformación en la isla, con las trasmisiones subversivas que
realizan hacia CUBA, según se plantea, “para romper el bloqueo informativo
impuesto por la dictadura cubana.”
La Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), ha
jugado un papel esencial en la promoción y divulgación de los proyectos de estas emisoras y a su
vez, ha ejercido influencia para lograr la aprobación de medidas
legislativas en el Congreso para el financiamiento y continuidad de las mismas.
La Oficina de
Transmisiones para Cuba gasta anualmente cerca de 400 000 dólares con el
propósito de trasmitir TV Martí vía satélite. Los presupuestos destinados a
Radio y TV Martí han ido en aumento desde el año fiscal 2004, aunque en el año
fiscal 2007 la Cámara de Representantes aprobó un presupuesto anual de 36
millones 100 mil dólares, por lo regular la aprobación anual está cercana a los
30 millones de dólares.
De acuerdo con fuentes
oficiales, Washington ha gastado 860 millones de dólares en sostener Radio y TV
Martí desde 1985 hasta el 2016.
La efectividad de estos
medios de divulgación ha sido pobre, a pesar de todo el dinero derrochado en los
mismos. A esto debe agregarse que las transmisiones de ambos y su presencia en
el espacio radial y televisivo cubano es totalmente ilegal, pues las realizan
sin el consentimiento de las autoridades cubanas encargadas de este asunto, de
acuerdo con lo establecido en las Normas Internacionales de Transmisión y
Frecuencia.
En cuanto a Radio Martí,
su programación es mala y las noticias que divulga no se ajustan a la realidad,
por lo que muchos de los que eran sus oyentes habituales, han dejado de serlo.
Cómo emisora pirata, trata de introducirse en las frecuencias no ocupadas del
espacio radial, que cada vez son menos y su señal se ve opacada por emisoras
cubanas que se reciben con más potencia.
En cuanto a TV Martí,
prácticamente desde que comenzó a transmitir la señal ha sido interferida, por
lo que no se capta en aproximadamente el 95 por ciento del territorio de la
isla. Esto tratan de resolverlo con el envío semanal a Cuba de cerca de 40,000
discos tipo CD, que por lo regular tampoco llegan a su destino.
Dentro de los aspectos
señalados por Cuba para poder considerar que las relaciones entre Cuba y
Estados Unidos se encuentran en un estado normal, está la eliminación de estas
emisoras, que además del contenido de sus transmisiones, de carácter totalmente
subversivo, se realizan de forma ilegal, sin el consentimiento del gobierno
cubano.
Durante la administración
Obama se estuvo analizando la posibilidad de que ambas emisoras pasaran a
formar parte del sector privado, aunque se mantendría una buena parte del
financiamiento de las mismas. Esto resuelve que ambas emisoras no se consideren
propiedad del gobierno estadounidense, pero no resuelve la ilegalidad de las
transmisiones que realizan contra la Revolución Cubana.
Radio y Televisión Martí
forman parte de los planes de subversión político ideológica contra Cuba, los
cuales consideramos continuarán desarrollándose, por lo que estas emisoras se
mantendrán transmitiendo, independientemente de la ineficiencia y las
dificultades técnicas que las mismas confrontan.
Los más de 30 millones de
dólares que anualmente se destinan a dichas emisoras, representan un importante
y en algunos casos, el único ingreso, de las personas que se vinculan a las
mismas, por lo regular, exilados integrados a las organizaciones contrarias a
Cuba en las que también militan los Congresistas encargados de que se apruebe
el presupuesto.
De acuerdo con todos
estos argumentos considero que Radio y Televisión Marti continuarán emitiendo
sus señales dirigidas hacia Cuba ya sea en la situación en que ahora se
encuentran, encubiertas como si estas pertenecieran al sector privado, pero
realizando una actividad totalmente ilegal de introducirse en el espacio cubano
sin la debida autorización.
VI.- Ley de Ajuste Cubano
La ley de Ajuste Cubano fue aprobada el 2 de
noviembre de 1966 por el presidente norteamericano Lyndon B. Johnson. Esta ley
da continuidad a la política migratoria adoptada por el presidente Kennedy
durante su mandato.
La misma establece una vía más fácil y rápida
de obtener la residencia permanente y acogerse a los beneficios que son
conferidos a los inmigrantes cubanos, siempre y cuando cumplan con los
requisitos de admisibilidad y hayan entrado al país por un puerto establecido.
La decisión de otorgar a los cubanos un estatus dentro de los Estados Unidos,
es tomada por el fiscal general bajo sus prescripciones y con absoluta
discreción.
Esta ley se promulgó con la idea de legalizar
la entrada al territorio de Estados Unidos de toda una serie de personas que
después del triunfo de la Revolución llegaron a dicho país, inicialmente,
individuos que en su mayoría habían actuado como funcionarios y miembros de las
fuerzas armadas del tirano Batista, con los cuales las autoridades
estadounidenses tenían compromiso de aceptarlos por haber sido sus instrumentos
en Cuba.
Con posterioridad a esa oleada y en la medida
que la Revolución se radicalizaba comenzaron a llegar los representantes de la
burguesía cubana posteriormente sus empleados y otros que aspiraban a ser
burgueses y ahora veían tronchadas sus aspiraciones. A eso le siguieron un
número de personas que la propaganda yanqui estimulaba para que abandonaran el
país y a las cuales les ofrecían refugio seguro en las tierras del norte.
El Memorando Meissner, de abril 19 de 1999, emitido
por la directora del Servicio de Inmigración y Naturalización de los Estados
Unidos, es la interpretación de la Ley de Ajuste Cubano y plantea bajo qué
condiciones se establecen las solicitudes de los inmigrantes cubanos y se les
otorga el “paroled”. Al mismo tiempo, señala a los agentes de inmigración la
aplicación más suave y flexible de los requisitos de admisión de cubanos en los
Estados Unidos.
Por otra parte, la política “pies secos pies
mojados”, tuvo como antecedente la Orden Ejecutiva 12807 de mayo de 1992,
emitida por el presidente estadounidense George W.H. Bush, debido al incremento
de la inmigración haitiana hacia Estados Unidos. Esta política alcanza su
máxima expresión con la aplicación del memorando. Establecía, según los
acuerdos migratorios de 1994-1995, que cualquier ciudadano cubano que fuera
detenido en aguas norteamericanas sería devuelto a Cuba, sin embargo, si era
detenido en tierra estadounidense podía acogerse a la Ley de Ajuste Cubano y
disfrutar todos los privilegios que alcanzaban los inmigrantes cubanos una vez
llegados a Estados Unidos.
En la práctica, se demuestra que el gobierno
estadounidense admitiría a todo tipo de personas en su territorio, sin prestar
atención a las vías por las cuales llegaran. Esto fomenta aún más las salidas
ilegales, inseguras y desordenadas y, por tanto, la violación de los Acuerdos
Migratorios de 1994-1995, que planteaban una regulación moderada de las
migraciones entre Cuba y Estados Unidos.
Detrás de la Ley de Ajuste Cubano hay un
sinnúmero de contradicciones entre lo planteado y lo que verdaderamente se
lleva a la práctica. Esto se puede dilucidar si analizamos el siguiente
fragmento de la misma:
“Be it enacted by the
Senate and House of Representatives of the United States of America in Congress
assembled that, not withstanding the provisions of section 245(c) of the
Immigration and Nationality act, the status of any alien who is native or
citizen of Cuba and who has been
inspected and admitted or paroled into the United States subsequent to January
1,1959 and has been physically present in the United States, for at least two
years, may be adjusted by the
Attorney General, in his discretion and
under such regulations as he may prescribe, to that of an alien lawfully
admitted for permanent residence if the alien makes an application for such
adjustment, and the alien is eligible to
receive an immigrant visa and is admissible to the United States for permanent
residence. Upon approval of such an application for adjustment of status, the
Attorney General shall create a record of the alien admission for such an
application or date of his last arrival into the United States, whichever date
is later the provisions of this Act shall be applicable to the spouse and child
of an alien described in this subsection, regardless of their citizenship and
place of birth, who are residing with such alien in the United States” (tomado
del documento Cuban Adjustment Act
November 2nd,1966 ).
En él se expresa que aquella persona nativa o nacionalizada
cubana, previamente inspeccionada y que posea los requisitos de admisión de la
Ley de Naturalidad e Inmigración, podrá ser considerado por el Fiscal General
como extranjero admitido legalmente y así obtener la residencia en los Estados
Unidos de manera permanente. Todo ello bajo la discreción y regulaciones
propias del fiscal.
Mientras que la
Ley de Inmigración y Naturalización establece requisitos para permanecer en
suelo norteamericano, el gobierno de los Estados Unidos ha quebrantado su
código pues, sin previa inspección del individuo y sin analizar la vía por la
que arribó al país, admite a cualquier ciudadano cubano e incluso le facilita
la estancia permanente en el país. Lo anterior manifiesta hasta qué punto llega
el interés político de utilizar la migración contra Cuba.
La
implementación de la Ley de Ajuste Cubano ha motivado el incremento de la
emigración irregular de los cubanos, fundamentalmente hacia Estados Unidos.
Esta situación se evidencia a partir del estudio, por parte de la Guardia
Costera estadounidense, de cubanos que han intentado emigrar en el período
2015-2016. La cifra de migrantes registrados este año fiscal es de 7358
respecto a la del año anterior, lo que representa un aumento en un 65% respecto
al índice de inmigraciones ilegales interceptadas durante el 2015 (EFE Miami,
30 de septiembre de 2016).
Marco
Rubio, Senador republicano por la Florida y Ted Cruz, Senador republicano por
Texas, hijos de cubanos, han estado promoviendo la modificación de la Ley de
Ajuste Cubano pues según ambos, la mayoría de los que se acogen a la misma no
son perseguidos políticos que salen huyendo de Cuba, pues después de estar dos
años en Estados Unidos viajan a Cuba de vacaciones y nada les sucede, regresan
sin contratiempo. El modificar la ley no
es el anularla, las ideas de Rubio y Cruz es mantener el estímulo a los cubanos
que estén interesados en emigrar, pero disminuir los beneficios, de forma tal
de que el instrumento sea más económico.
Según
se ha planteado por Rubio, Estados
Unidos gastó $680 millones en 2014 destinados a beneficios
públicos para inmigrantes cubanos, que en muchos casos viajan constantemente a
la isla y los gastan allá, y algunos hasta se han vuelto a establecer en Cuba,
mientras parientes o amigos les cobran la ayuda y se la envían.
En
mi criterio la propuesta de ambos será la que la administración Trump adopte,
con el fin de ahorrar dinero, actuar acorde a los intereses de sus compinches
entre la Comunidad Cubana de Miami y mantener el estímulo a los cubanos
que estén interesado en emigrar, para
continuar la presión política contra Cuba y poder decir que todavía hay muchos
que huyen del comunismo.
VII.-
Planes de Subversión Político Ideológica.
Puede decirse que desde el triunfo de la
Revolución el gobierno estadounidense ha estado realizando acciones de
subversión político ideológica contra Cuba.
Un grupo de emisoras radiales radicadas en la
Florida pudieran señalarse como las pioneras en estas actividades, unidas a la
diseminación de noticias falsas y calumniosas por la prensa establecida de
aquellos días.
La invasión por Playa Girón contó con su
emisora propia que estuvo transmitiendo partes de guerra sobre los triunfos de
los invasores hasta que los mismos cayeron en manos del Ejército Rebelde y las
Milicias.
La operación Peter Pan, que trajo como
resultado la salida de Cuba de cerca de 20,000 niños, formó parte de estas
acciones.
Cada administración estadounidense, además de
las medias del bloqueo, el aislamiento, los ejercicios militares
intimidatorios, el fomento de grupos armados, la estimulación y dirección del
terrorismo, la introducción de plagas y enfermedades, también dedico esfuerzos
a la subversión político ideológica, además de reflejar en leyes como la Torricelli
y la Helms Burton los lineamientos concretos para estas acciones.
La administración Obama ha utilizado la
subversión política ideológica como uno de sus instrumentos principales en la
guerra contra Cuba. Además
de otros fondos que son asignados al Departamento de Estado, la Oficina de
Transmisiones para Cuba, la USAID, la CIA, la DIA, el FBI, el Departamento de
Seguridad de la Patria y otras agencias del gobierno estadounidense.
Tomando
el año 2015 para tener una idea total de los fondos destinaos por la
administración Obama a su guerra contra Cuba, tendríamos el siguiente
resultado:
(En millones de dólares)
Oficina
de Transmisiones para Cuba. (OCB) 30.0
(Radio y TV Martí).
Contratistas
para la OCB. Periodistas para viajar 0.5 y hacer artículos sobre
Derechos Humanos.
Departamento
de Estado, para sufragar la oposición
15.0
USAID
para la ayuda a “prisioneros políticos” 6.3
NED
para varios proyectos 3.7
Sub total 2015 55.5
A
esto debe agregarse lo gastado contra Cuba por la CIA, DIA, FBI, Seguridad de
la Patria, Comercio, Tesoro y otros, cuyas cifras tenemos, pero por no
corresponder a una fuente pública consideramos mejor no incluirlo en la tabla.
Para
dar un ejemplo de la política injerencista que ha desarrollado la
administración Obama contra Cuba tomaremos como ejemplo la NED, para exponer
los fondos que recibe dicha institución y los proyectos en los cuales trabaja
contra nuestro país.
Podemos decir que para el trabajo
de subversión y diversionismo contra Cuba, la NED recibió en el año 2014
la cantidad de 3, 057,104 dólares y en el 2015, la cantidad de 3, 681,301,
lo que representó un aumento de 624,197 dólares en el dinero asignado al organismo,
un poco más del 20 por ciento de aumento, mientras la administración Obama mantenía
conversaciones con nuestro gobierno y enviaba al país varios funcionarios.
Los proyectos que forman estos
totales son:
Diario de Cuba. -
2014, $280,002. - 2015, $283,869. Proporcionará una plataforma informativa para
ser utilizada por periodistas independientes, artistas, académicos para
denunciar las violaciones a la liberta, la democracia y los derechos humanos en
Cuba.
Directorio Democrático Cubano.
- 2014, $650,000. - 2015, $650,000. - Promover el activismo cívico en Cuba.
Organizará programas para dar asistencia y asistencia técnica a los activistas
de base para desarrollar su trabajo en Cuba.
CubaNet News Inc.-
2014, $208,000. - 2015, $224,562. - Incrementar la actividad de los periodistas
independientes para divulgar información sobre Cuba no censurada
relacionada con la economía, situación social, política y cultural. La información
se publicará on line y se utilizarán ciudadanos con medios informales para
divulgarla dentro de Cuba.
Asociación de
Iberoamericanos por la Libertad. - 2014, $90,000. - 2015, $120,145. -
Promover el diálogo entre los
miembros de la sociedad civil que actúan en la isla con los que están en el
exilio. También se desarrollarán campañas relacionadas con la falta de valores
democráticos en Cuba.
Asociación Editorial
Hipermedia. - 2014, $49,471. - 2015, $51,188. - Garantizar la publicación
de las obras de los escritores e intelectuales independientes, que tratan sobre
los problemas de la libertad en Cuba.
Centro por una Cuba Libre.
- 2014, $102,000. - 2015, $107,000. - Suministrar ayuda humanitaria y
financiera a prisioneros políticos, sus familias y activistas de derechos
humanos en Cuba, de forma tal que puedan continuar su actividad en la forma más
efectiva.
Centro de Investigación y
Capacitación de Emprendedores Sociales de Asociación Civil. - 2014, $65,104. - 2015, $68,064. - El CICES preparará a
sus agentes para actuar como líderes juveniles en Cuba, promover la democracia
y la libertad de expresión. También divulgará por sus medios en América Latina
la situación de la juventud en Cuba.
Grupo Internacional para
la Responsabilidad Social Corporativa en Cuba. -
2014, $215,000. - 2015, $290,000.
- Para preparar agentes dentro del movimiento sindical, promover los derecho
sindicales y suministrar a los líderes sindicales independientes con equipos
técnicos y recursos financieros para que puedan incrementar su actividad dentro
del movimiento obrero.
Personas en Crisis. -
2014, $173,889. - 2015, $209,888.
Para dar preparación y asistencia
técnica a periodistas independientes, encargados de divulgar noticias sobre
problemas sociales, políticos y económicos relacionados con la falta de
democracia y libertad.
Fundación del Alma Cubana.
- Inc. 2014, $75,000. - 2015, $85,000. - Dar ayuda económica a artistas
independientes para que puedan crear y producir su trabajo critico a la
sociedad que limita sus libertades y la democracia. También colaborar con
grupos de músicos para que organicen sus propios estudios y eventos donde
puedan mostrar creaciones artísticas no acordes con la línea oficial.
Acercamiento Humanitario
Evangélico Cristiano a Cuba. - 2014, $60,074. - 2015,
$70,000. Para que la organización EchoCuba promueva eventos y materiales sobre
la libertad de religión, la democracia y la libertad.
Instituto Cubano por la Libertad
de Expresión y Prensa Inc.- 2014, $107,000. - 2015, $123,692. - Diseñado para promover
libertad de información en grupos de base a todo lo largo de la isla, ayudarlos
a crear órganos de prensa de la comunidad para distribuir a los residentes de
las distintas localidades.
Instituto Político para
la Libertad, PERU. - 2014,
$85,000. - 2015, $99,996. -
Dar preparación a los agentes en
democracia, la utilización de internet y las redes sociales y herramientas de
acceso a información.
Plataforma Internacional
Para los Derechos Humanos en Cuba. - 2014, $75,000. - 2015, $85,000. - Agentes cubanos tratarán de
incluir los Derechos Humanos en las negociaciones de la Unión Europea con Cuba.
Instituto Lech Walesa POLONIA. - 2014, $100,000. -
Proporcionar preparación a los activistas de la sociedad civil en relación a la
transición democrática del gobierno, fundamentado en la experiencia Polaca, la
que pudiera ser útil para desarrollar la cubana.
Observatorio Cubano de
Derechos Humanos. - 2014, $100,000. - 2015, $83,687. - Para organizar
actividades donde representantes de la sociedad civil cubana puedan divulgar
sus criterios en Estados Unidos, América Latina y Europa, sobre las libertades
y la democracia en Cuba
Asociación de Personas en
Crisis CVO. - 2014, $90,000. - Dar preparación a los activistas
relacionados con la posibilidad de una transición en el gobierno de Cuba. Se
trabajará con grupos de abogados independientes, blogueros, maestros y otros
miembros de la comunidad para que incrementen la eficiencia de su trabajo.
Plataforma de Integración Cubana. - 2014,
$100,892. - 2015, $113,299. - Trabajar en la promoción sobre los problemas
raciales en Cuba. Se trabajará con Académicos, Artistas y activistas con el fin
de publicar un periódico que resalte los problemas en Cuba de los afros
descendientes. Se organizarán eventos para crear una preocupación
internacional sobre este asunto.
Promoción de Lideres y
Valores Democráticos en Cuba. - 2014, $110,000. -
2015, 122,000. - Promover valores democráticos e ideas que fortalezcan el
liderato de los agentes pro democracia en Cuba.- Incluye preparación técnica e
información sobre el activismo pacífico, organización de grupos en las
comunidades, promoción de los derechos humanos y la democracia.
Promoción de Jóvenes
Dirigentes y Participación. - 2014, $13,052. - 2015, $16,530. - Para dar
preparación en valores democráticos a jóvenes agentes que se proyecten como
futuros líderes de la sociedad civil cubana.
Defensores de los
Derechos Humanos en Cuba. - 2014, $85,000. - 2015, $25,599. - La actividad se desarrollará por el
Instituto Internacional sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos con el fin de
incrementar la actividad en la sociedad cubana de los miembros y defensores de
la actividad LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales)
Ayuda Legal para la
Sociedad Civil Cubana. - 2014, $16,000. - 2015, $18,000. - Abogados que
suministrarán asistencia legal a ciudadanos cubanos y activistas que luchan por
la democracia y las libertades en Cuba.
Suministrando Asistencia
Legal en Cuba. - 2014, $64,586. - 2015, $52,991. -Proporcionar
asistencia legal a ciudadanos cubanos y activistas de la sociedad civil.
Proyecto de la Sociedad
Libre, Inc.- 2015, $80,000. - Recoger y organizar la memoria de las
violaciones de los Derechos Humanos en Cuba. Producir informes con estos materiales
para divulgarlos en Cuba y en el exterior.
Promoción de Participación Ciudadana. -
2015, $65,000. - Este proyecto promoverá
la interacción de los agentes con los miembros de la comunidad, con el fin de
ayudar a solucionar los problemas que padece la comunidad. Los agentes ayudarán
a preparar la documentación y discutirán con las autoridades locales la
búsqueda de soluciones.
Fortalecer la capacidad
de la Sociedad Civil en el Proceso Político Democrático. - 2015, $111,000.
- Incrementar la capacidad de los
agentes dentro de la Sociedad Civil para participar y promover elecciones
democráticas en la isla. Se prepararán técnicamente para proponer cambios en la
Ley Electoral, de acuerdo con las normas internacionales establecidas, con el
fin de lograr elecciones libres y sin fraudes.
Fortalecer la capacidad
de los Abogados de Derechos Humanos. - 2015, $99,908. - Esta actividad se realizará utilizando a la AMERICAN UNIVERSITY, la
cual invitará, pagando todos los gastos, a un grupo de abogados cubanos para
que participen en los cursos anuales de preparación en Derechos Humanos, esto a
la vez se aprovechará para trasladar los problemas de los Derechos Humanos en
Cuba.
Personas en Crisis, ESLOVAQUIA.
- 2015,
$90,230. - Impartir preparación a los agentes para que desarrollen un
pensamiento crítico en relación con la transición democrática en Cuba. El
trabajo lo desarrollara la organización PIPA.
Instituto
Prensa y Sociedad. - 2015, $59,823. - Incrementar las habilidades para
realizar investigación por parte de los periodistas independientes y promover
la imagen de estos en Cuba y América Latina.
Apoyo
a los activistas de Derechos Humanos. - 2015, $90,000.- Proporcionar ayuda humanitaria y
financiera con el fin de fortalecer las capacidades de actuación de los
defensores de los Derechos Humanos en Cuba. La organización HUMAN RIGHTS
divulgará las actividades que realicen y la situación de los derechos humanos
en Cuba.
Vista
Larga Foundation Corp.- 2015, $70,000. - Para fortalecer la capacidad de escritores
y artistas independientes en Cuba, para que puedan publicar sus trabajos y
exhibir sus obras sin la censura oficial. Promover la colaboración entre los
intelectuales cubanos y “cubano americanos”, organizar festivales conjuntos en
la presentación de libros y obras de arte.
(Fuente.
- Reporte Anual de la NED, años 2014 y 2015)
Todo lo
relacionado con la Subversión Política Ideológica contra la Revolución Cubana
debe continuar, es posible que se realicen pequeños ajustes y que se exija un
poco más de eficiencia a los que reciben el dinero destinado a estas
actividades, pero en ningún momento se darán por terminadas las mismas.
Debemos
recordar que, como exigencias por parte de Estados Unidos, Trump mencionó más
libertades políticas, más libertades religiosas y libertad para los que han
llamado “presos políticos” y considero ese será el centro de los planes que se
desarrollen.
VIII.-
Compensaciones
Este problema resulta un poco más difícil de
discutir que los anteriores. Sobre el
mismo ya se han realizado dos encuentros entre delegaciones de ambos países y
según el anuncio han sido solamente para ir conociendo el estado en que se
encuentra la situación.
Según la información que hemos podido conocer,
las empresas estadounidenses que fueron nacionalizadas, tenían una reclamación
original de 1,9 billones de dólares, a los que sumados los intereses llegaban a
cerca de 8 billones.
Cuba, acorde a los daños humanos y materiales
sufridos como consecuencia de los actos terroristas contra el país, las muertes
causadas por dichos actos y la invasión de Playa Girón, la introducción de
plagas y enfermedades, los daños causados por el bloqueo económico, comercial y
financiero impuesto durante más de cincuenta años, más otras actividades
realizada con el propósito de causar muerte, destrucción e inestabilidad en el
país, reclama la suma de 121 billones de dólares.
A las complicaciones propias de una
conciliación de esta índole a la que por lo regular deben dedicarse años de
estudio, presentación de documentos, validación y aceptación de estos para
poder llegar a una cifra final aceptada por ambas partes, se suman los reclamos
de personas que en el momento de ser nacionalizadas sus propiedades eran
ciudadanos cubanos y ahora son estadounidenses.
Estas personas aspiran a ser incluidas en la
conciliación y estar representados por la parte estadounidense, como ciudadanos
de ese país.
Existen otras complicaciones dentro del
proceso iniciado que deben tomarse en consideración, por lo que las mismas
pudieran dilatar por años la solución del asunto, salvo que ambos países
decidan condonar la deuda establecida e iniciar de cero las operaciones. Esta sería una solución práctica que no
desechamos.
CONCLUSIONES.
Las relaciones de Cuba con la administración
Trump, durante los primeros meses de actuación de la misma, tendrán un mediano
grado de dificultad, que irá disminuyendo en la medida que el intercambio
comercial y económico entre las dos naciones aumente.
Dentro de las medidas más importantes que
considero se tomarán, estará la eliminación del bloqueo económico, comercial y
financiero contra Cuba. La modificación de la Ley de Ajuste Cubano pudiera
resultar también un paso importante. La Base Naval estadounidense en la Bahía
de Guantánamo y la cárcel se mantendrán, al igual que los planes de subversión
político ideológica contra la Revolución Cubana. El problema de las
compensaciones pudiera resultar un largo camino a recorrer.
Las medidas incluidas en los “paquetes” de
Obama, relacionadas con los viajes a Cuba y el envío de remesas por parte de
los residentes estadounidenses de origen cubano, no sufrirán grandes
modificaciones.
La eliminación del bloqueo traerá como
consecuencia la eliminación de la prohibición de viajes turísticos para los
ciudadanos estadounidenses, algo para lo cual las líneas aéreas ya están
preparadas. El “tsunami” turístico pudiera derrumbar las capacidades hoteleras
cubanas, pero traerá beneficio para los arrendatarios particulares que desde
hace meses construyen y se están preparando para este momento.
Los beneficios económicos que reciban las
empresas estadounidenses con posterioridad a la eliminación del bloqueo, se
reflejarán en las relaciones políticas y diplomáticas, sin que esto implique un
entendimiento total entre Estados Unidos y Cuba, pues la isla mantendrá sus
principios soberanos y las posiciones internacionalistas en defensa de otros
pueblos del mundo, lo cual chocará con los intereses estadounidenses y la
llamada Seguridad Nacional de Estados Unidos.
Realmente, nos esperan meses interesantes,
donde el pragmatismo estadounidense deberá coordinarse con la dialéctica,
inteligencia y chispa cubana para no perder tiempo en este momento tan
importante.