RADIO EL CLUB DE LA PLUMA

domingo, 25 de agosto de 2013

QUE SIEMPRE HA HABIDO CRISIS, NINGUNEADOS Y ESTAFAOS…


QUE SIEMPRE HA HABIDO CRISIS, NINGUNEADOS Y ESTAFAOS…

No son nuevas las situaciones de crisis en nuestros pueblos. Más si consideramos lo fácil que se disemina por las calles el mal ánimo, el descontento. Por lo general dicho descontento, por un lado es repetido y multiplicado por las gentes de a pie, haciéndolas multiplicadores involuntarios de la mala noticia originada en los medios de colonización mental; y por el otro sirve de discurso desmoralizante a muchos que, detrás de algún mostrador, no han podido alcanzar sus metas comerciales…

Hay teorías que indican o especulan con los efectos de las crisis que los pueblos padecen. Las mismas configurarían una bajante de la espiral ascendente, en un repetido ciclo de avance y retroceso en los procesos “evolutivos” del sistema capitalista. El “costo de oportunidad” hace gala en esas bajantes del sistema.
Para quienes no estén familiarizados “…El costo de oportunidad, coste alternativo o coste de oportunidad es un concepto económico que permite nombrar al valor de la mejor opción que no se concreta o al costo de una inversión que se realiza con recursos propios y que hace que no se materialicen otras inversiones posibles.
Podría decirse que el costo de oportunidad está vinculado a aquello a lo que un agente económico renuncia al elegir algo. El costo de oportunidad también es el costo de una inversión que no se realiza (calculado, por ejemplo, a partir de la utilidad que se espera según los recursos invertidos).
El valor de la mejor opción no realizada es como también conocen otros profesionales al citado costo de oportunidad que sobre su origen de aparición como concepto tenemos que subrayar que el mismo se encuentra a principios del siglo XX…” 1

Cuando se trata de optar por alternativas o estrategias a la hora de sortear los tiempos de crisis, por lo general se recurre a la de menos posibilidades de beneficiar al mayor número de personas. Es frecuente que se elija salvar a bancos o a grupos económicos. En esos casos, el costo de oportunidad perjudica a muchos…, pues se elige salvar a pocos.

Si en cambio la estrategia estuviese orientada a la denominada “Teoría del Juego” “…La teoría de juegos es una rama de la economía que estudia las decisiones en las que para que un individuo tenga éxito tiene que tener en cuenta las decisiones tomadas por el resto de los agentes que intervienen en la situación…” 2
Jhon Nash perfecciona La Teoría del Juego proponiendo lo que se conoce como Equilibrio de Nash que: “…se alcanza en una situación en la que ninguno de los jugadores (o agentes) de un juego en el que hay dos o más jugadores, todos conocen los equilibrios de los demás, quieren cambiar unilateralmente su decisión porque cambiarla supondría empeorar su condición. Cuando todos los jugadores han tomado una decisión y no pueden cambiarla sin empeorar su bienestar, se considera que se ha alcanzado un equilibrio de Nash…” 2

Por lo pronto se trata de una elección. Y cuando nos referimos a elección, lo hacemos tomando en cuenta lo que muchas veces no se tiene en cuenta, otro trabalenguas… Cuando se plantean estrategias a fin de sortear los tiempos de crisis, hemos sido testigos en muchas oportunidades en cómo se ninguneaba, se estafaba a la mayoría de los pueblos.
En Argentina tenemos bien fresca la memoria, creemos, con lo ocurrido en la década de los ochenta con la híper inflación, o en el 2001. Creemos que es imposible olvidar los corralitos, las “fugas” de capitales, los diferentes tipos de bonos que reemplazaban al papel moneda y las estafas que entre medio dieron suculentas ganancias a estafadores titulados y funcionarios que fueron siempre funcionales al poder de la conveniencia personal…

Las opciones siempre estaban del lado de quienes manipularon a su antojo y conveniencia, los caminos del peor y más desigual sistema, el capitalismo.

Expresaba el genial Raúl Scalabrini Ortíz: “…Estos asuntos de economía y finanzas son tan simples que están al alcance de cualquier niño. Sólo requieren saber sumar y restar. Cuando usted no entiende una cosa, pregunte hasta que la entienda. Si no la entiende es que están tratando de robarlo. Cuando usted entienda eso, ya habrá aprendido a defender la patria en el orden inmaterial de los conceptos económicos y financieros…” 3

Es menester comprender que, los que están hablando de crisis en Argentina y en América Latina,  son los medios cuyos “titulares” (para usar un término en boga esta semana) son los grandes grupos económicos. Los que denominan crisis a los períodos en que no pueden multiplicar exponencialmente sus ganancias al ritmo que sus insaciables ambiciones habían soñado. Entonces es la hecatombe. Entonces arrastran al ciudadano de a pie con sus apocalípticos discursos, haciéndole creer por todos los medios (masivos) que si ellos no pueden ganar el cuádruple que el mes pasado, la perspectiva es funesta para todos. Creer este discurso es tan razonable como creer en papá noel. Cuando a los grandes les va bien es a costa del sudor de millones y del hambre de más millones. Si a ellos les va mal, que no es perder sino dejar de aumentar sus fabulosas ganancias, es probable que lo que ellos no estén ganando, algún Estado, medianamente humano, se esté ocupando de que se distribuya un poquito más equitativamente. Ese gobierno será, según los voceros apocalípticos, de un populismo insoportable, manufacturero de vagancia eterna. Pero para muchos, será un día más de comida caliente para sus hijos, de un medicamento en la adversidad, un día más arrebatado a la lenta muerte que los grandes grupos nos tienen preparada a casi todos.

“…vivimos revolcaos en un merengue, y en el mismo lodo, todos manoseaos…” Sólo que no es el mismo lodo, o hay un lodo para pobres y otro vip, lodo con alcurnia si se quiere, pero no es el mismo en el que subsumen a poblaciones enteras…

En estos tiempos los antes países del primer mundo, por el que se deleitaban traidores vende patria, transitan el nefasto camino de la crisis con su grave cuota que aportan los organismos financieros internacionales que, con sus recetas y recomendaciones promueven más exclusión, más desocupación, más hambre, más explotación, más muerte.

En estos tiempos en que gran parte de la población mundial está en su peor momento, y a pesar de ser real la afirmación de Emir Sader, entre otros conceptos, cuando expresa en su artículo Pensamiento Crítico y Desarrollo Social: “…América latina sigue siendo el continente más desigual del mundo, a pesar de los avances realizados por los gobiernos progresistas de la región….”; en nuestra región las posibilidades de alcanzar un estadio mejor son reales. Nuestros gobiernos, a pesar de diferencias, han fijado un rumbo de contención y promoción colectiva. Para que ello no se detenga y mejore sustancialmente muchas realidades aún desiguales, es nuestro compromiso, nuestro deber defender lo alcanzado y promover mayor inclusión, una mejor justicia que esté al lado del pueblo y el fuerte convencimiento que si no estamos todos, cada uno con nuestras responsabilidades, la cuesta será más difícil de transitar…

De nosotros depende.

Que así sea.


NORBERTO GANCI –DIRECTOR-El Club de la Pluma
elclubdelapluma@gmail.com –elclubdelapluma@hotmail.com

DOMINGOS DE 10 A 13 HS
POR FM 103.9 RADIO INÉDITA

Notas
1 http://definicion.de/costo-de-oportunidad/#ixzz2cvy9ic4W