DE CUANDO ÉRAMOS “DERECHOS Y HUMANOS” A CUANDO SOMOS
VERDAD Y JUSTICIA…
Desde hace mucho tiempo, desde distintos sectores a los que
nos hemos sumado, se ha reclamado constantemente se logre sentar en los
estrados judiciales a todos, todos los responsables de la última dictadura que
asolara Argentina y el resto del continente…
Una dictadura que no comenzó el 24 de marzo de 1976, ya se
venía gestando con la desaparición, asesinato de compañeros y compañeras en
todo el continente.
El nivel de connivencia logrado por esos tiempos, e impuesto
por el plan que el imperio norteamericano trazara para nuestra región, alcanzó
niveles nunca imaginados, al menos para tanto horror…
Pero no solamente se atacó a la militancia sindical,
estudiantil, profesional; se atacó toda posibilidad de construcción colectiva,
que iba a contramano de los intereses por instalar un modelo de explotación y
expoliación que procurara un diferente modelo de colonialismo…
Aún recuerdo cuando soldados, armados en rutas o avenidas,
obligaban o colocaban compulsivamente, en los vidrios de los automóviles, un
calco o sticker que decía “Los argentinos somos derechos y humanos”…
También recuerdo la obsecuencia y la evasión producidas por
un mundial de fútbol que, en el fondo, se llevaba más vidas, más sueños a fosas
comunes, o a la soledad de los ríos y lagos.
Imposible olvidar. Necesario y vital recordar. La memoria
es, debe ser, algo presente, constante. La memoria para preservar toda nuestra
historia, con sus logros y lágrimas; con aciertos e infortunios. Todo nos
refiere a la identidad de pueblo…
Argentina, respecto de Derechos Humanos, ha dado muestras de
madurez, a pesar del tiempo transcurrido. Decía Eduardo Luis Duhalde,
Secretario de Derechos Humanos de
Argentina: "…Preferimos una justicia tardía a una injusticia eterna…"
Se trata de justicia, ya no importa, o sí, pero bueno, no importa cuándo habrá
de llegar, pero que llegue, al menos para ir reforzando esto de crecer como
pueblo con todo lo que ello implica… Desde Argentina se están dando los pasos
necesarios para que el resto del continente comience a reforzar la tarea de
rescatar memoria y aplicar justicia.
La XX Reunión de Altas Autoridades de Derechos Humanos y
Cancillerías del MERCOSUR, celebrada el 1º de diciembre en Montevideo, Uruguay,
avanzó: es la primera vez que se resuelve formalmente la cooperación entre los
países del MERCOSUR, para efectuar un trabajo conjunto de investigación sobre
la actividad represiva coordinada entre las dictaduras que asolaron el Conosur.
Esto es, la conformación de un Grupo Técnico de obtención de datos, información
y relevamiento de archivos, de las Coordinaciones Represivas del Cono Sur y en
particular de la Operación Cóndor…
Paralelamente, se avanza en la consideración de las responsabilidades
que a cada sector de la sociedad le compete en la desaparición, tortura y
asesinato de compañeras y compañeros. Según un informe elaborado por la Unidad
Fiscal de Coordinación y Seguimiento de las Causas por violaciones a los
Derechos Humanos, hay en todo el país, al menos, 55 jueces, ex jueces, fiscales
y funcionarios judiciales implicados en causas por delitos de lesa humanidad
durante la última dictadura.
En este proceso de maduración del pueblo y sus
instituciones, recuerdo lo difícil que era titular que civiles también habían
estado implicados en tan aberrantes hechos…Cuando se mencionaba a la dictadura
se lo hacía con el aditamento de “militar”, como si ése espacio o sector hubiera
sido el único responsable. Sólo por lo bajo se señalaba a otros responsables:
aún cuesta que se identifique a los otros sectores que, de una manera u otra,
han propiciado tanto horror en nuestras tierras.
Aparecen algunos titulares que sindican a integrantes de la
iglesia católica, al menos de estar presentes en las salas de tortura. Ello
habla a las claras de que la dictadura no fue propiedad de un solo sector de la
sociedad. Fueron varios los sectores involucrados, aquí en Argentina y en el
resto del continente. Hubo una dictadura
cívico-eclesiástico-militar…
Hemos avanzado y avanzamos, crecemos, maduramos y sentamos
precedentes. No es para jactarnos absolutamente de nada, es lo que nos
corresponde, a pesar de la demora… Nos falta llegar aún a la concientización
colectiva de las responsabilidades de cada sector que ha participado,
promovido, avalado, los horrores que a todos nos envolvieron…
Claro que es preferible, a una injusticia eterna, la
justicia tardía. No obstante no podemos quedarnos con esto: es necesario aunar
los esfuerzos y vencer aquella sarcástica y deplorable imposición de que “somos
derechos y humanos”, a la conciencia necesaria de verdad y justicia…
Que así sea…
NORBERTO GANCI –DIRECTOR- El Club de la Pluma
DOMINGOS DE 19 A 22 HS. (ARG.)
El Club de la Pluma
FM 107.3 RADIO LA ESTACIÓN