DE AQUELLA MUERTE DE LAS IDEOLOGÍAS, A LA REAFIRMACIÓN
DE LAS CONVICCIONES…
La década de los noventa, en Argentina, entre otras cosas
fue signada, como para no rememorar muchos otros hechos lamentables, por el
mensaje de que las ideologías habían muerto. Quién se encargaba de transmitir
tal necedad era el miserable, y como diría el periodista Eduardo Aliverti, “la
rata” menem…
No sólo que las ideologías no murieron, sino que además,
pareciera que los procesos desbastadores de los noventa fueron un impulso para
promover las acciones sociales que revirtieran tanta miseria diseminada…
La asesina derecha imperial, que no reconoce patria ni
bandera, pretendió con la falsedad de la globalización que podría contenernos,
sometiendo a los pueblos aún peor que en
los tiempos de las colonias.
Ejerciendo un descomunal poder y control desde los grandes
medios de desinformación, procuró continuar con el adormecimiento de las
conciencias, ya iniciado en los sesenta y continuando en los setenta en los
distintos gobiernos de facto que solaron nuestro continente.
El plan cóndor volaba diseminando la sangre y los sueños de
los pueblos luchadores…
No solamente que las ideologías no habían muerto, estaban
refloreciendo las necesarias costumbres y saberes ancestrales que ya tenían práctica socialista, comunitaria…
“Creían que nos estaban matando pero nos estaban sembrando…”
Sumaron a sus saberes las discusiones políticas
contemporáneas, con las interpretaciones y particularidades de cada corriente,
de cada variante, enriqueciendo, modificando y enriqueciendo participación y
militancia…
Muy a pesar de los intentos por dividirnos, desmembrarnos y
someternos al viejo yugo colonialista, movimientos sociales, indigenistas,
estudiantiles, barriales, populares vienen re-tejiendo aquello que nos han
despedazado…
En la Cumbre Mundial de los Pueblos por el Cambio Climático
celebrada en Cochabamba, Bolivia, en abril del 2010, todo lo ante dicho fue
demostrado con demasiada suficiencia.
La altura con que cada comunidad discutía sus puntos de
vista, experiencias, saberes y promovían
la concreción de acciones que condujesen a lograr el urgente y necesario cambio
en el comportamiento del hombre respecto del medio ambiente, nos ha marcado
parte del camino…
Los procesos revolucionarios en el continente también dan
cuenta de la transformación que están viviendo nuestros pueblos.
A todo esto se suman los recientes movimientos sociales que,
en aparente acción independiente de bandera política alguna, se manifiestan
contundentemente contra los efectos del miserable sistema capitalista…
Estudiantes que reclaman con justeza el respeto y la
aplicación de un sistema educativo integrador que considere las
particularidades de cada pueblo y sea de acceso para todos; habitantes
“indignados” de tanto desmanejo en provecho del sistema asesino imperial, se
van sumando a esta transformación social a nivel planetario…
Habrá que ver cómo defendemos a éstos movimientos y
construcciones de las permanentes amenazas de los detentadores del poder, que
lo han ejercido desde hace siglos…
Es urgente, con la acción, arrebatarles ese poder,
entendiendo que el poder sólo es del pueblo, organizado, concientizado de su
valor y potencial, para evitar continúe sometiendo, asesinando, desapareciendo,
hambreando…
El tiempo transcurrido, las experiencias acumuladas y los
saberes ancestrales, nos dan las necesarias herramientas para propender el
urgente cambio social y político a nivel planetario.
Desde los movimientos colectivos, las acciones que refuercen
las luchas, de seguro podremos destruir, al menos por un largo tiempo, al
sistema que tanto nos ha “jodido” en la historia y el presente…el futuro es
nuestro, no dejemos que nos lo arrebaten…arrebatemos el poder, hagamos nuestra
la fuerza, la decisión y la acción…
Demostremos que jamás las ideologías murieron, que las
convicciones se refuerzan y la realidad la transformamos nosotros, el pueblo…
Que así sea…
NORBERTO GANCI –DIRECTOR- El Club de la
Pluma
DOMINGOS DE 19 A
22 HS. (ARGENTINA)
El Club de la Pluma
por
FM 107.3 RADIO LA
STACIÓN