RADIO EL CLUB DE LA PLUMA

viernes, 8 de julio de 2011

HABLEMOS DE INDEPENDENCIA…

HABLEMOS DE INDEPENDENCIA…

En Argentina, la imagen de la Casa del Tucumán que engalanaba las producciones para el “recuerdo” del 9 de Julio, era insustituible… Como también eran insustituibles las que representaban a los denominados “patriotas” que, en teoría, declaraban la Independencia.

Se nos inculcaba en los primeros años de formación escolar que se trataba de la Independencia de nuestro país… Y bueno, ya sabemos cómo nos han deformado la historia, sus personajes, hechos, objetivos y muchos etcéteras más. Si se ocultaban esas realidades, se escondería lo importante para formarnos como individuos y como sociedad en la integralidad continental.

No era muy difundido el hecho de que, cuando se hablaba de Independencia, ésta superaba los límites geográficos de la hoy República Argentina. La Independencia que se pretendía declarar, y en apariencias se declaró, era para las Provincias de Sud América y no las Provincias del Río de la Plata… Otra forma de centralizar un hecho bien cerquita del puerto y lejos de las grandes epopeyas…

Sabemos, ya con bastante documentación y el aporte de numerosos investigadores y revisionistas que, el centralismo de Buenos Aires manipuló todo lo relacionado con nuestra memoria. Para Buenos Aires (para quienes integraban los grupos de poder en esos tiempos), el tema independentista estaba más relacionado con cuestiones mercantilistas que de hidalguías, heroísmos y sentimientos integracionistas.

Los retaceos y negaciones en las campañas realizadas por Manuel Belgrano y al General San Martín; el pretendido eclipse de las figuras de Bernardo Monteagudo, Mariano Moreno, Castelli; el maquillaje para inmerecidos bronces: estas “maneras”  de contar, desnudan las miserables intenciones de aquellos grupos de poder que estaban bien emparentados con las diferentes coronas que se turnaban en el sometimiento colonialista.

Ya sabemos cómo se nos ha engañado, cómo se han desvirtuado actitudes y acciones de auténticos héroes, pensadores y activos revolucionarios; ya sabemos cómo se ha privilegiado a las clases dominantes para destruir todo intento por la liberación de los pueblos, sometiéndolos no sólo en el ámbito militar, sino también en lo económico, educativo y en lo comunicacional.

La “educación” fue una de las armas más poderosas para destruir gran parte de nuestra historia, junto con la introducción, imposición de una lengua. Con la espada, con la cruz y la pluma se pergeñaron todas las estrategias a fin de someter a los pueblos; y el nuestro, el continente Sud Americano, mejor dicho Tupacamariano, fue elemental para el ostentoso desarrollo del imperialismo; la imposición a rajatabla de la odiosa “división internacional del trabajo”, entre otros métodos de explotación.

Cuando en estos tiempos se habla de imperialismo, por lo general todo recae en EE.UU., cuando, aparentemente, aún en estos tiempos, la primacía la mantiene otro estado depredador…   

En este Siglo XXI aún se sostienen, por parte del Reino Unido de la Gran Bretaña, unas diez colonias en el globo terráqueo; sumemos a ello el expansionismo desarrollado militar y comercialmente realizado por EE.UU.

El replanteo del tema Independencia es crucial para el desarrollo de nuestro continente, de Nuestra Patria Grande. Si queremos asumirnos como Pueblos Soberanos, en necesario tomar, no sólo conciencia, sino además acciones concretas que rompan definitivamente las cadenas que, de una forma u otra nos atan a este detestable colonialismo moderno.

La recuperación de los bienes naturales, hidrocarburos, agua, gas; servicios de transporte, médicos, educativos, etc. por parte de los estados, es imprescindible para revertir en toda la extensión de nuestro territorio el tema soberanía e independencia.

Nosotros, todos, como pueblo soberano, debemos articular las acciones que indiquen caminos de integración total e independencia real.

Asimismo debemos ser custodios y garantes de los procesos revolucionarios que se vienen desarrollando desde hace más de cincuenta años en nuestra tierra, fortaleciendo y promoviendo los cambios indispensables para gestar aquella Independencia que soñaron nuestros auténticos padres la de La Patria Grande: Bolívar,  San Martín, Monteagudo, entre varios otros, merecen el respeto cristalizado en la concreción de aquella Independencia de la Provincias de Sud América…

Que así sea…

NORBERTO GANCI –DIRECTOR- El Club de la Pluma