RADIO EL CLUB DE LA PLUMA

martes, 14 de junio de 2011

ANTICIPO EDITORIAL PROGRAMA 18-6-2011 "EL HOMBRE NUEVO, CADA AÑO EL DESAFÍO, EL CHE…"


EL HOMBRE NUEVO, CADA AÑO EL DESAFÍO, EL CHE…

En estos últimos días, aquellos que estuvimos atentos, nos enteramos de algunas de las deliberaciones realizadas por el denominado Club Bilderberg, grupo éste que detenta el poder absoluto en el planeta, en cuanto a armamento y economía.

Trascendidos refieren a sus siempre mezquinas intenciones de lograr, malthusianamente hablando, reducir la población del planeta en un importante y preocupante número.

También se ha deslizado la intención de desestabilizar nuestra región, queriendo derrocar a los gobiernos de Venezuela, Ecuador y Bolivia; y evitar la consolidación de la Unasur.

Por un lado la potencia guerrerista norteamericana, incursionando en todo Medio Oriente y norte de África; por el otro la colonial Inglaterra desplegando su poderío económico con explotaciones mineras, petroleras, agrotóxicos, etc.
Los dos brazos del poder mundial, haciendo su mugrienta tarea.

Si bien los tiempos han cambiado en términos numéricos, de años, de gente, de conflictos, las apetencias son las mismas y sus miserias también.

Hace varias décadas se nos advertía, sobre las verdaderas intenciones que el imperialismo tenía y tiene. Fueron varios, pero uno de esos que nos hablaba de la perversidad materializada, también nos aleccionaba sobre cómo enfrentar y revertir realidades adversas.

Hubo quienes, por admiración o mercantilización, lo entronizaron, desdibujando, tal vez, la esencia del camino que había trazado. No escucharon al poeta que pedía cuidar de no convertirlo en dios. Lo convirtieron en remeras, llaveros, medallas.
Pero también hubo y hay quienes comprendieron y comprenden el mensaje, la palabra: “Sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo”

¿Cómo hacer para no caer en la banal idealización? El “seremos como el Che” de cada niño cubano, podría hacernos pensar en mucho más que una frase, pero ¿cómo hacer para no endiosarlo?

La imagen debería permitirnos desentrañar el tipo de enemigo que tenemos; la imagen y su palabra trascendida deberían ser suficientes para no distraer nuestra atención, para darnos cuenta la inmediatez con que nos requieren las nuevas contingencias que nos embargan.

Una fecha más para recordar, pero para reforzar no sólo el ideario Guevarista, sino la implicancia que tiene el ser Revolucionario. La epopeya de la que hablaba El Che, también hacía referencia al lugar que cada uno de nosotros debe ocupar para defender nuestro futuro. 

De eso creo se trata cuando manifestaba: “…Todos los días hay que luchar porque ese amor a la humanidad viviente se transforme en hechos concretos, en actos que sirvan de ejemplo, de movilización…”  *

Una movilización que detenga la ferocidad arrebatadora imperialista. Porque no nos podemos quedar sólo a recordar sin actuar.
La historia nos ha mostrado que la necesidad de dominar, controlar y aniquilar no ha variado a través del tiempo, sólo han cambiado sus actores de ropajes, de máscaras, tal vez algunos nombres, pero los personeros del odio siguen al acecho como siempre, expectantes a que flaqueemos, que distraigamos nuestro compromiso con la esperanza.

Sabemos que el opresor continúa siendo el mismo, que las apetencias por nuestros recursos y bienes mueven a entregas, traiciones e invasiones; sabemos también que no podemos distraer la atención; es imperioso evitar, a toda costa, el zarpazo.
También sabemos que debemos reforzar nuestras convicciones a cada instante, en cada lugar del mundo donde las injusticias se manifiestan.

Son varios los frentes a custodiar, los de cada jornada por el presente de cada hermano, de cada compañero, y los del pasado, la historia que debemos hacer prevalecer, no sólo por mantener la memoria, sino también para reflejar las enseñanzas de quienes nos precedieron.

Ernesto “Che” Guevara, Ernesto, El Che, nos sigue legando sus palabras y sus acciones para proponernos continuamente, darle vida al Hombre Nuevo.

Que así sea…


  • Fragmento del texto del 12 de marzo de 1965, dirigido a Carlos Quijano, director del semanario Marcha, de Montevideo.

NORBERTO GANCI –DIRECTOR- El Club de la Pluma