RADIO EL CLUB DE LA PLUMA

viernes, 18 de junio de 2010

MEA CULPA…

MEA CULPA…
Hola, permiso, disculpen si así, tan intempestivamente ingreso en sus hogares, en sus vidas. Sucede que por lo general, la mayoría que nos dedicamos a esto, nos abusamos de ustedes, escudados en la inexpugnabilidad de un micrófono.

Hoy debo, quiero, hacer un mea culpa; primero por la impertinencia, las exposiciones sin discusión en los editoriales.

No es corriente escuchar del otro lado las voces de las disidencias, entonces parece que lo dicho queda así, como “vacunado y sin protesta”…

En la emisión anterior expresaba mi descontento (fastidio tal vez…), respecto del campeonato mundial de fútbol, utilizando para ello argumentos que, no por ciertos y válidos deban tomarse como absolutos.

Por suerte ocurre eso de la amistad, lo hermanado. Miguel Longarini, mi hermano del alma, me ha hecho, y le agradezco, reflexionar al respecto con su certera opinión, y a su vez me ha facilitado material para reelaborar mi pensamiento.

Su planteo me ha permitido ver desde otro ángulo, no de la cancha…, si de la vida, que esta alegría y/o entusiasmo popular, no sólo responde a la necesaria distracción de los males cotidianos, sino que también involucra en la consecución de “victorias” también necesarias, para un pueblo cansado de tantas derrotas; esas derrotas que a menudo se ven en los rostros de los sin rostro, en las mesas llenas de ausencias.

Pero Miguel me ha hecho conocer lo que, nuevamente, los “grandes medios de desinformación” ocultan, sobre uno de los hombres que están comprometidos con este mundial de fútbol: Fernando Signorini, Preparador Físico de la Selección Argentina.

Éste hombre sostiene que: “…Estamos metidos en una gran confusión. He comprado un montón de libros para formar una pequeña biblioteca en la concentración…” Para luego afirmar: “…Somos un continente en permanente lucha por una sociedad más justa y me gusta incentivar a los jugadores para que no piensen que el fútbol es lo único que tienen en la vida…”

Por supuesto que dice mucho más éste hombre, seguramente ignorado por “los formadores de opinión”; habla de la amistad, del valor real de la amistad, del afecto, de lo que representa Diego Armando Maradona, entre otras cosas.

Al respecto de Maradona, no quiero dejar pasar la oportunidad que ustedes me dan de ser escuchado, para decir que, siempre me he lamentado cómo nadie se daba cuenta de que se trataba de un hombre…, digo hombre, un ser humano de carne y hueso que a pesar de todas las arbitrariedades de la vida, a pesar de todos los obstáculos, de todos los intentos por destruirlo, el tipo se “empecinó” (para disgusto de muchos…) en salir adelante. Se empecinó en ganar las batallas que otros dan por perdidas de antemano, y se empecinó por darle un sentido a la vida, la de él y la de otros…

Por todo ello, si me lo permiten, de ahora en más me sumo a los festejos, al entusiasmo de la “popular”. Sólo les pido que, en caso de una “no victoria cobiana”, festejemos también junto a quienes se hicieron responsables de comprar para el pueblo una sonrisa.

Mi querido hermano Miguel Longarini, si se da la instancia de una final donde le toque vivir y palpitar al pueblo la interminable ansiedad de la victoria, dejame un lugarcito al lado tuyo, que quiero compartir lo que me enseñaste a ver y sentir. Que así sea.

NORBERTO GANCI –DIRECTOR- El Club de la Pluma
elclubdelapluma@gmail.com – http://elclubdelapluma.ning.com

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