RADIO EL CLUB DE LA PLUMA

domingo, 18 de octubre de 2009

¿OCTUBRE ESTARÁ PARIENDO UN CORAZÓN?


¿OCTUBRE ESTARÁ PARIENDO UN CORAZÓN?
Desde hace tiempo insisto en la necesidad de responsabilizarnos en preservar la memoria, para justificar o enmendar en el presente y procurar un futuro digno de nosotros mismos.
Nada es mágico, todo, como siempre digo, depende de nosotros.
De nada sirve el buscar en los otros las justificaciones, debemos asumir con madurez el resultado de nuestras acciones.
Ya es tiempo de hacernos cargo de nosotros mismos, desterrando las dependencias que no nos permiten despegar. Soltarnos y aventurarnos a la maravilla del vivir sin condicionamiento.
¿Podrá ser alguna vez?
Todos los meses, durante todos los años, solemos recurrir al recuerdo o conmemoración de determinados hechos y/o personajes que han marcado el calendario atemporal para los tiempos que siguieron.
En este mes de octubre suelen mezclarse diferentes sensaciones vinculadas a la impotencia y la añoranza: el 10 de octubre se cumple otro aniversario del asesinato del Comandante Ernesto Che Guevara; el 11 de octubre suele recordarse como el último día de libertad de nuestras comunidades originarias. Indiscutiblemente dos hechos muy sensibles y caros para el continente Latinoamericano.
Quizá en el transcurso de ese 11 de octubre de 1492, varios chamanes presintieron en el andar del viento y en el vuelo de las aves, el inminente peligro que amenazaba con uno de los mayores genocidios en el planeta
Cuando los muchachos provenientes de la otra orilla desembarcaron luego de una larga, penosa e incierta travesía, se cree, nunca imaginaron lo que esta tierra, en riquezas guardaba.
Pero tampoco pudieron experimentar, la maravilla de asimilar otras culturas, otras costumbres, otra forma de entender la existencia. O tal vez no les interesaba…
Lo cierto es que se traslada al continente una forma de interrelación signada por la fuerza del poder irracional, despótico.
De esa manera se interrumpió el proceso evolutivo de distintas razas originarias que tal vez, en estos tiempos, nos estarían gobernando bajo las consignas de la sabiduría y la templanza.
Ese 10 de octubre de 1967 marcó el inicio de una historia diferente, inesperada. La historia de la fuerza más inclaudicable, la de las convicciones más firmes. Ese día, a pesar de la estupidez barbarica de los que no entienden que las balas no detienen la historia, el ejemplo y la figura de un conductor se proyectó hacia el futuro, marcando un camino y la vida de varias, muchas generaciones.
Viene un murmullo desde el Altiplano, anticipando otra era completamente diferente, la “era que está pariendo un corazón”, el corazón de las reivindicaciones, el corazón de la completa emancipación del yugo explotador, ese que disfrazado de contemporaneidad letrada no puede sostener más la farsa de la inequidad eterna.
Ese murmullo se alimentó con la sangre inmolada de guerreros, artesanos, educadores, combatientes, escritores, obreros.
Ese murmullo va desandando el camino de los desterrados y devolviendo la esperanza al hambriento.
Es un murmullo que ha acumulado la sabiduría ancestral de la Pacha, la fuerza increíble de Tupac, la idealización del hombre nuevo del Che.
Tal vez, aquél 26 de octubre de 1959 nada hacía suponer que, cincuenta años más tarde, uno de los hijos de esta tierra, de la tierra expoliada, estrangulada, volvería a sembrar la esperanza.
Ese día nacía Evo Morales Aimá, el hoy Presidente de Bolivia, en la tierra donde libró su última batalla El Che, la tierra que todavía conserva el dolor milenario mezclado con la sabiduría de la contemplación.
No se puede negar la formidable transformación que se está gestando en el continente, a partir de las firmes decisiones políticas tomadas por Bolivia, Ecuador, Venezuela donde la herencia ancestral y lo conviccional van de la mano. Brasil, por supuesto no es ajeno a este movimiento, y eso lo demuestra la actitud que ha asumido respecto del golpe perpetrado en Honduras, sentando un precedente casi sin ejemplos en el pasado.
La Argentina tampoco ha permanecido al margen, si bien no con toda la contundencia que algunos sectores esperaban, también ha asumido roles determinantes. El propender aunar esfuerzos y estrategias para defender la región, fundamentalmente ante el peligro que encierra la instalación de bases militares norteamericanas en Colombia, el instalar en la discusión pública la reglamentación de un servicio de medios audiovisuales más integrador y popular con el que, de aprobarse, haría perder el control absoluto que poseen grupos monopólicos tanto en gráfica, como en TV y radio; con los cuales hasta ahora le decían a cada ciudadano al que llegaran cómo debía pensar, vivir y sentir.
Octubre nuevamente nos invita al recuerdo y la revalorización, pero también en el presente nos obliga a asumir una actitud comprometida con el futuro, asumiendo roles que nos vinculen con aquellos ideales sostenidos desde tiempos inmemoriales y que, de alguna manera han mudado de apariencia pero no de esencia.
Octubre nuevamente nos somete al desafío de reconocer nuestras raíces, reivindicando la historia ocultada por la espada invasora, revalorizando la figura de los héroes inmolados, pero también a acompañar con nuestras acciones, las transformaciones necesarias para la completa liberación y emancipación de nuestros pueblos.
NORBERTO GANCI –DIRECTOR- El Club de la Pluma

elclubdelapluma@gmail.com - http://elclubdelapluma.ning.com

CONFESIONES EN PRIMAVERA… Editorial programa 17-10-09


CONFESIONES EN PRIMAVERA… Editorial programa 17-10-09
Ha pasado tiempo y he aprendido, creo, muchas cosas…
Aprendido o experimentado?, no es lo mismo, según mi criterio…, he experimentado situaciones de toda índole, como todos, o casi todos.
Supe llegar hasta la frontera entre la vida y la muerte, traspasarla y regresar…
Supe de frío, la soledad, supe del hambre y el silencio…
Me cobijó en algún momento la calle, con sus estrellas, su gente, su hastío, su vorágine…
Me tendió la mano uno en muchos amigos; muchos en un amigo; y el apenas conocido también acudió en mi auxilio…
Ha pasado tiempo y viví la maravillosa experiencia de engendrar hijos; así también cargué, y aún cargo, con el tremendo dolor de ver morir a un hijo…
Ha pasado tiempo y no se realmente si he madurado, lo que sí sé que de alguna manera he amado, que también fue y soy amado…y eso es bueno, muy bueno.
He soñado futuros que he alcanzado; me he dormido en la esperanza de una meta lejana, inalcanzable…
Muchas veces he cuestionado la esencia de mi ser; me he recriminado no haber construido la posibilidad de algo mejor de lo que he podido ser; sin embargo, no puedo expresar inconformidad con lo que soy… sé que algo bueno dentro de mi hay, como en todos, como en cada uno.
Ha pasado tiempo, mucho, poco…quién sabe la real medida de lo poco y mucho en tiempo; depende de la intensidad en que cada segundo haya transcurrido y si hemos podido ser conscientes de la importancia que tiene cada experiencia en cada uno de nosotros, en relación al todo.
Ha pasado tiempo y seguirá pasando incansablemente, a veces sobornándonos con matices inconfensables, a la hora de rendirnos cuentas a nosotros mismos porque, seamos sinceros, la improbabilidad de mirarnos al espejo y reconocernos en nosotros para hallarnos en los otros, es una constante, lamentablemente.
Ha pasado tiempo y sólo espero que el tiempo que falte transcurrir en mi existencia, me brinde la posibilidad de saldar todas las deudas que pudiera tener, para sólo cargar en mi equipaje los apretones de manos, los abrazos y las caricias…las lágrimas emocionadas por la alegría de haber estado, haber persistido y haberme entregado…a pesar de todo, hasta del tiempo que ha transcurrido…

NORBERTO GANCI - DIRECTOR - El Club de la Pluma

elclubdelapluma@gmail.com - http://elclubdelapluma.ning.com